tag:blogger.com,1999:blog-25033752947748611082024-02-22T04:14:20.451-08:00Aurora M. Ocampo AlfaroCon toda una vida dedicada con alegría al servicio a los demás, Aurora fue investigadora y catedrática de literatura iberoamericana contemporánea en la Universidad Nacional Autónoma de México, desde 1956 y hasta 2015. Es autora del Diccionario de Escritores Mexicanos, Siglo XX, magna obra enciclopédica cuyo último de nueve tomos se publicó en 2007. En 2009-2010 recibió reconocimientos a su trayectoria y por sus 80 años de edad en la UNAM, el INBA y en varias entidades del país. Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.comBlogger30125tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-84256476798910487052015-11-25T10:18:00.002-08:002015-11-25T10:18:40.717-08:00Cumple 86 de Aurora M Ocampo<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span style="background-color: white; font-family: helvetica, arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 18px;"><span style="color: #674ea7;"><b>Celebramos un cumpleaños más y el inicio de una nueva etapa en la vida de Aurora: su jubilación. Ahora que ya vive en Cuernavaca, Morelos en la Casa de la Red, también recordaremos el sexagésimo aniversario del Centro de Estudios Literarios de la UNAM, del cual es cofundadora, y presentaremos el libro que acabamos de editar 'Aurora de todos los nombres' con las fotos de Juan Miranda y los textos de muchos amigos en ocasión de los últimos eventos que convocaron para sus onomásticos y homenajes varias instituciones y grupos. Cuentas con dos entradas de cortesía a la comida confirmando tu asistencia al 01-777-3131227 o 4550833. Será el sábado 16 de enero de 2016 de las 14:00 a las 20:00 h.</b></span></span><br />
<span style="background-color: white; font-family: helvetica, arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 18px;"><span style="color: #674ea7;"><b><br /></b></span></span>
<span style="background-color: white; font-family: helvetica, arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 18px;"><span style="color: #674ea7;"><b>http://lacasadelared.blogspot.com</b></span></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-56889299872658316342015-09-02T12:03:00.001-07:002015-09-02T12:03:27.781-07:00Maestros detrás de las ideas Aurora M. Ocampo. Fuentes del conocimiento literario en México. Promo del programa de TVUNAM.<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/Pm_QtDzxtJw" width="560"></iframe></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-73880815745692967122010-11-09T13:16:00.000-08:002015-09-02T11:54:07.863-07:00Los cincuenta años del Centro de Estudios Literarios de la UNAM (1956-2006)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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p.sdfootnote { margin-left: 0.5cm; text-indent: -0.5cm; margin-bottom: 0cm; font-size: 10pt; }p { margin-bottom: 0.21cm; }a.sdfootnoteanc { font-size: 57%; }
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjadPC6uCyhCX7EOBF8zIO0G6DL0DctDXuK6iS4S7dwLeLbxcK2vxLdY6b-U8hj-KkkiNgJ9_MFUwEK4sqcNqU9_GexxEuEl8FMFzV-sv-qeU9shPSJ-pLupIg7jhSKvHYhdZDgSX0nsbY/s1600/UNAM.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="151" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjadPC6uCyhCX7EOBF8zIO0G6DL0DctDXuK6iS4S7dwLeLbxcK2vxLdY6b-U8hj-KkkiNgJ9_MFUwEK4sqcNqU9_GexxEuEl8FMFzV-sv-qeU9shPSJ-pLupIg7jhSKvHYhdZDgSX0nsbY/s200/UNAM.jpg" width="200" /></a></div>
Por Aurora M. Ocampo</div>
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Efectivamente, el CEL, como comúnmente llamamos a nuestro Centro, cumplió su medio siglo el 9 de octubre de 2006. Fue fundado por Julio Jiménez Rueda, su primer director, María del Carmen Millán, como subdirectora, y tres estudiantes de maestría en Lengua y Literatura Españolas: Ana Elena Díaz Alejo, Aurora M. Ocampo y Ernesto Prado Velázquez, reclutados como becarios.</div>
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El Centro de Estudios Literarios, hoy departamento del Instituto de Investigaciones Filológicas, es el más antiguo de los centros y seminarios que lo conforman. Fuimos autónomos durante diecisiete años, hasta que Rubén Bonifaz Nuño, al unirlo a su Centro, el de Estudios Clásicos; al de Lope Blanch, de Lingüística, y al del doctor Ruz, de Estudios Mayas, fundó, en 1973, el Instituto al cual pertenecemos desde entonces.</div>
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Empezamos a trabajar, los cinco fundadores del CEL, en un pequeño cubículo en el segundo piso de la Torre de Humanidades I. Los estudios de la literatura mexicana para los maestros de esos tres becarios, don Julio y María del Carmen, fueron toda su vida, por lo que si nos escogieron para empezar a trabajar en el Centro por ellos fundado, fue porque vieron en nosotros, sus alumnos, la misma pasión que a ellos movía.</div>
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Empezar a estudiar la historia y devenir de nuestra literatura se nos presentó como una tarea de tal envergadura, que lo primero que se nos ocurrió fue agenciarnos de libros, por donación, compra, rifas, lo que fuera; nuestro acervo, de 1956 a 1960, llegó a ser de poco más de un centenar de libros y revistas<sup><a class="sdfootnoteanc" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote1sym" name="sdfootnote1anc"><sup>*</sup></a></sup>. Ya con ellos nos dimos cuenta de que si no emprendíamos primero los trabajos bibliográficos, jamás tendríamos los datos necesarios para investigar nuestra historia literaria. En nuestros tiempos, ya nadie pone en duda la importancia de la bibliografía. Todo el que tenga una actividad intelectual, llámese investigador, escritor, profesor o estudiante, antes de iniciar un estudio, recurre a la primera ciencia auxiliar del trabajo intelectual: la bibliografía. El que se aventure a desarrollar un tema sin esta previa consulta, de seguro perderá la verdadera fuente de información y la oportunidad de aprovechar las experiencias y los resultados a los que otros han llegado. Su trabajo correrá el riesgo de resultar inferior a otros ya publicados o que no aporte nada nuevo a la evolución de esa rama del conocimiento. Por otra parte, la bibliografía, considerada como inventario de la producción intelectual de un país, constituye el índice de la cultura de un pueblo y, en nuestro caso particular, hacer el recuento de lo que tenemos en el terreno de nuestra literatura es indispensable para escribir la historia literaria de México.</div>
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Por todo lo anterior, los primeros trabajos elaborados en el Centro de Estudios Literarios fueron, por un lado, los índices de revistas especializadas y, por otro, crear un banco de datos que recogiera la producción y las referencias críticas de nuestros escritores.</div>
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Con ese centenar de libros conseguido de donaciones y la compra de revistas, empezamos a elaborar los primeros <i>Índices</i> de las revistas del siglo diecinueve, convencidos de que la mayor parte de nuestra literatura de ese siglo se hallaba en ellas. Precisamente los primeros <i>Índices</i> elaborados fueron los de la revista literaria mexicana <i>El Domingo</i> (1871-1873), índices elaborados por nosotros, los tres estudiantes becarios y que salieron al público en 1959.</div>
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Nuestras penurias para conseguir libros terminaron en 1960, con la donación del fundador y director del Centro de Estudios Literarios y maestro nuestro, don Julio Jiménez Rueda<sup><a class="sdfootnoteanc" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote2sym" name="sdfootnote2anc"><sup>*</sup></a></sup>, el cual poco antes de su muerte, acaecida el 25 de julio de ese año, donó su biblioteca particular, diez mil volúmenes entre libros y revistas, que pasaron a formar el núcleo principal de la biblioteca y el mejor instrumento de trabajo de sus investigadores que ya para entonces habían aumentado en su número, entre ellos, Jacobo Chencinsky y Luis Mario Schneider. Obviamente, esos diez mil volúmenes donados no cabían en nuestro cubículo de la Torre de Humanidades I, así que fueron recibidos en ceremonia oficial inaugurando el nuevo domicilio del Centro de Estudios Literarios, ubicado en la planta alta de la Biblioteca Central, el 25 de octubre de 1960. Desde entonces hasta 1988 en que tuvimos, como parte del Instituto de Investigaciones Filológicas, el edificio propio que hoy ocupamos, la Biblioteca del Centro de Estudios Literarios se llamó “Julio Jiménez Rueda”.</div>
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Conscientes, bajo la dirección (1960-1971), de María del Carmen Millán<sup><a class="sdfootnoteanc" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote3sym" name="sdfootnote3anc"><sup>*</sup></a></sup>, de que la mayor parte de nuestra literatura se encuentra en las publicaciones periódicas, comenzamos a revisar las más importantes hemerotecas de la capital, en busca de las principales revistas especializadas del siglo XIX. Pocos años después de fundado el Centro de Estudios Literarios teníamos ya formada nuestra propia hemeroteca, primero con lo donado por nuestro director fundador y después a través de compra, canje, donaciones y suscripciones. Una de las adquisiciones más importantes de revistas del XIX fue de la hemeroteca particular del historiador José María Luján, al que le compramos varias colecciones completas.</div>
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El surgimiento de las revistas literarias en nuestro país fue un producto de las condiciones sociales derivadas del movimiento de Independencia. La más antigua fue <i>El Diario de México</i> (1805-1817) y, a partir de 1821, hasta los últimos años de la década de los setenta, apareció <i>El Domingo</i>, cuando se registraron no menos de 125 revistas y periódicos literarios, algunos de los cuales duraron menos de un año. El primer despertar literario ocurrió entre 1840 y 1850, en el que se abre paso la escuela romántica. Las diferencias ideológicas entre liberales y conservadores se reflejan en todas ellas. A esta época corresponden los índices de autores, inéditos hasta hoy, de <i>El Registro Yucateco</i>, periódico literario de Mérida (1845-1846), y de <i>El Repertorio Pintoresco</i>, también de Mérida (1863), elaborados por María Rosa Palazón cuando ingresó al CEL, en 1965. Igualmente inédito se encuentra el índice de <i>El Ateneo Mexicano</i> (1844), elaborado por Raúl Ávila, otro de los múltiples estudiantes que han pasado por nuestra institución.</div>
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Al triunfo de la República, en 1867, sucedió una paz relativa que hizo posible, otra vez, el surgimiento de las actividades literarias, actividades alentadas sobre todo por Ignacio Manuel Altamirano, que se verían coronadas el 2 de enero de 1869, al aparecer la primera entrega de su revista semanaria, <i>El Renacimiento</i>, caracterizada por su imparcialidad, su tolerancia, su entusiasmo por lo bello y su fe en el porvenir de México. Los índices de <i>El Renacimiento</i>, semanario literario mexicano de 1869, elaborados por otro investigador recién llegado, Huberto Batis, fueron su tesis de maestría, más tarde publicados por el CEL, en 1963; Batis nos dice, en su estudio preliminar, que Altamirano ofreció las páginas de su revista a tirios y troyanos, a escritores y estudiosos de todas las ideologías políticas. <i>El Renacimiento</i> llegó a ser la revista de varias generaciones y tuvo un alcance nacional, al reunir a escritores de varios estados de la república, sin olvidar a los extranjeros que residían en el país. José Luis Martínez afirmó de esta revista que fue el documento mayor de nuestras letras en esa centuria. La segunda época de <i>El Renacimiento</i> (1894) cerró el ciclo del romanticismo en México. En ella se pasa la antorcha a la <i>Revista Azul</i>, que inauguró el modernismo mexicano. Esta revista vivió dentro de la tercera reelección de Porfirio Díaz.</div>
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Entre <i>El Renacimiento</i>, la revista de Altamirano, y la <i>Revista Azul</i>, surgieron, además de la de <i>El Domingo</i>, ya mencionada: <i>El Artista</i>, de la cual se inició la elaboración de los índices por ayudantes de investigador, sin que llegaran a terminarse; <i>El Nacional</i>, periódico literario de 1880 a 1884, que diera lugar al segundo volumen de nuestros índices, elaborados por Ana Elena Díaz Alejo y Ernesto Prado Velázquez y publicado en 1961; <i>La Juventud Literaria</i>, estudiada por Irma Kraus durante los años en que trabajó en el CEL y que le sirvió para recibirse en 1965, con una tesis intitulada <i>La poesía en</i> <i>La Juventud Literaria/Semanario mexicano (1887-1888)</i>; <i>La República Literaria</i>, cuyos índices también quedaron en proyecto; la <i>Revista Nacional de Letras y Ciencias</i> (1889-1890), revista de Justo Sierra, cuyo índice fue elaborado por Celia Miranda Cárabes y publicado en 1980.</div>
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Correspondió, pues, a Manuel Gutiérrez Nájera representar con la <i>Revista Azul</i> (1894-1896) la herencia de prestigio que caracterizó a <i>El Renacimiento</i> de 1869. Ana Elena Díaz Alejo y Ernesto Prado Velázquez hicieron los índices de esta importante revista, los cuales se publicaron en 1968. En su estudio preliminar, los autores nos informan que el <i>Duque Job</i> estuvo al frente de la revista durante sus nueve primeros meses; los veinte restantes estuvieron bajo la dirección de Carlos Díaz Dufoo. El mérito de la <i>Revista Azul</i> consistió en superar las formas anquilosadas y abrir las puertas a todo lo nuevo, sin que importara el desvío de los cánones establecidos. Este ideal, fundamentalmente estético, fue característico de la tendencia modernista. Manuel Gutiérrez Nájera, cuyo abierto espíritu no conocía limitaciones, supo tomar todo lo que le sirvió de las letras francesas y de otras literaturas. Al fundar la <i>Revista Azul</i>, pensó en una publicación no sólo para México, sino para toda nuestra América; de ahí la presencia constante en sus páginas de escritores de todo el continente; éste fue otro de sus grandes méritos. La <i>Revista Azul</i> perteneció a los últimos años del primer periodo modernista. En 1896, el último año de la revista, habían muerto ya los precursores de esta corriente: Julián del Casal, José Martí, José Asunción Silva y Manuel Gutiérrez Nájera. Sólo quedó Rubén Darío, quien asumió la jefatura del modernismo y se convirtió en su máximo poeta.</div>
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Toca a la <i>Revista Moderna</i> (1898-1903) seguir los pasos que los precursores habían abierto al nuevo camino de la poesía en Iberoamérica, continuando una actitud rebelde y abierta a todas las literaturas. Los índices de esta revista y su estudio preliminar fueron elaborados por Héctor Valdés, y publicados en 1967. La mayor parte de estos modernistas, nos dice el investigador, llevó una inquieta y amarga bohemia, a excepción de Jesús E. Valenzuela, que se consideraba <i>la nota alegre</i> en medio de la tristeza de los demás. Su vida sobresalió por su cordura, en contraste con la avidez por toda clase de experiencias de la mayoría de los poetas modernistas. En él radicó la estabilidad de la <i>Revista Moderna</i> y su larga vida. Los siete editores de esta revista fueron el propio Valenzuela, José Juan Tablada, Balbino Dávalos, Jesús Urueta, Rubén M. Campos, Ciro B. Ceballos y Bernardo Couto Castillo, además de su famoso ilustrador: Julio Ruelas. Por sus páginas desfilaron 84 escritores franceses, en comparación con sólo 68 mexicanos, 32 hispanoamericanos, 16 españoles y 45 de otras nacionalidades. Estos números son muy reveladores de la influencia eminentemente francesa de la revista.</div>
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Hasta aquí los índices de las revistas del siglo XIX. En 1981 salió al público el estudio e índice de <i>Letras de México</i>, gaceta literaria y artística de los años 1937 a 1947, elaborados por Lourdes Franco, inaugurando así la etapa de los índices de revistas del siglo XX. Esta labor de rescate coincide con la realizada por José Luis Martínez en el Fondo de Cultura Económica y su colección “Revistas Literarias Mexicanas Modernas”, en la que en ediciones facsimilares empiezan a aparecer completos los números de algunas de las revistas más importantes de la primera mitad del siglo XX. <i>Letras de México</i> fue, al decir de Lourdes Franco, el documento de la inquietud vital de su fundador y director, Octavio G. Barreda. Revista publicada en la década de los cuarenta, en que se inicia la contemporaneidad de nuestra cultura, señala indudablemente uno de los momentos más importantes, una serie de procesos no sólo de carácter literario, sino ideológico y político, íntimamente relacionados con nuestra literatura. La década de <i>Letras de México</i> es tan importante para el conocimiento cultural y bibliográfico de esos años como lo sería más tarde, en la década de los cincuenta, el suplemento de <i>Novedades</i>, “México en la Cultura”, coordinado por Fernando Benítez y Gastón García Cantú, principalmente.</div>
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No podemos, los estudiosos del devenir de la cultura en el México contemporáneo, prescindir de la consulta de revistas como <i>Letras de México</i>, <i>El Hijo Pródigo</i>, <i>Contemporáneos</i> o <i>Taller</i>. De estas tres últimas se iniciaron los índices y sus respectivos estudios preliminares bajo la dirección de Huberto Batis, cuando estuvo al frente de nuestro Centro. De <i>Contemporáneos</i>, elaboró los índices y el estudio que los precede Guillermo Sheridan; sus investigaciones en el Centro de Estudios Literarios le permitieron publicar, en 1985, parte de su estudio preliminar bajo el título de <i>Los Contemporáneos ayer</i>. Los índices de <i>Taller</i> los inició Ambra Polidori, cuando trabajó en nuestro Centro; el estudio preliminar le sirvió como tesis de licenciatura.</div>
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El Centro de Estudios Literarios no ha dejado de considerar la posibilidad de continuar las ediciones facsimilares de las revistas literarias del XIX, iniciadas en nuestra colección “Fuentes de la Literatura Mexicana” con la edición de <i>La Ilustración Potosina</i>, precedida de un estudio de Belem Clark de Lara.</div>
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Un Centro como éste es una institución a la que concurren, de todas partes, investigadores, maestros, estudiantes y periodistas en busca de información. Esta razón, aunada a nuestras propias necesidades de crear un banco de datos que nos permitiera un mayor conocimiento de nuestra literatura, dieron por resultado una serie de materiales que más tarde se aglutinó alrededor de un ambicioso proyecto que, según convenio concertado en 1958 entre la UNAM y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, se proponía redactar y financiar una obra enciclopédica acerca de la historia de la cultura en México. Para llevarla a cabo, los diferentes institutos de la Coordinación de Humanidades se dieron a la tarea de investigar lo referente a sus respectivas áreas. Contingencias de diverso orden dificultaron llevar a término el plan original, pero en virtud de que el Centro de Estudios Literarios cumplió la tarea que se le había encomendado, se estimó conveniente publicar, independientemente de los demás institutos, lo que se refería a los hombres de letras. Fue así como salió al público, en 1967, el <i>Diccionario de escritores mexicanos</i>, elaborado por Aurora M. Ocampo y Ernesto Prado, bajo la dirección de María del Carmen Millán, amplia nómina biobibliohemerográfica que abarcó desde Nezahualcóyotl hasta 1965, año en que apareció también, como fruto de esa investigación y adelanto del tomo de 1967, mi tesis de maestría intitulada <i>Literatura mexicana contemporánea. Biobibliografía crítica</i>. A partir de su publicación, mantuve la biobibliohemerografía de nuestros escritores al día.</div>
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Mis clases en la Facultad de Filosofía y Letras: Novela Iberoamericana del Siglo XX y Literatura Iberoamericana Comparada, heredadas de la maestra Rosario Castellanos, de la cual fui su ayudante de 1969 a 1971 y con la que hice gran parte de mis estudios de doctorado, me permitieron entender que nuestra literatura era parte de un todo: la gran literatura iberoamericana, especialmente la surgida alrededor de los años cuarenta del siglo XX. Por otro lado, nuestro Centro se abrió, como naturalmente tenía que suceder, a las investigaciones sobre la literatura de otros países de nuestra América; ello facilitó que, como apoyo a mis estudiantes, se publicara la bibliografía de y sobre los narradores iberoamericanos que había venido recogiendo desde la década de los sesenta, en seis entregas de la colección “Cuadernos del Centro de Estudios Literarios”, de 1971 a 1980. Por otra parte y con el mismo fin se publicaron las antologías de <i>La crítica de la novela iberoamericana contemporánea</i> y <i>La crítica de la novela mexicana contemporánea</i>, publicadas en nuestra colección “Letras del XX”, en 1973 y 1981 respectivamente, así como <i>Cuentistas mexicanas. Siglo XX</i>, publicada en la colección “Nueva Biblioteca Mexicana”, en 1976.</div>
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En esos años, mis intereses se repartían equitativamente entre la literatura mexicana y la narrativa de los otros países de Iberoamérica. Si a la maestra Millán debo mi iniciación y perseverancia en el estudio de la literatura mexicana, a Rosario Castellanos le debo lo que sé y trasmito a mis estudiantes, de narrativa iberoamericana. Mis estudios de maestría fueron apoyados y dirigidos por la primera; los de doctorado, especializados en narrativa iberoamericana del siglo XX, por la segunda. Mi tesón y fe en la segunda edición, en nueve volúmenes, del <i>Diccionario de escritores mexicanos</i>, tiene el espíritu que supo inspirarles María del Carmen Millán, así como mi entusiasmo y gusto por la novelística de nuestra América nacieron al contacto de las inolvidables clases de Rosario. La primera murió en 1982, la segunda, en 1974. Hoy viven juntas en la memoria agradecida de muchos de los alumnos que tuvimos la suerte de haber asistido a sus cátedras.</div>
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La primera edición del <i>Diccionario</i>, la de 1967, se agotó a mediados de la década de los setenta, por lo que empezaron a llegar al Centro muchas peticiones de México y del extranjero, sugiriendo su reedición o una nueva edición puesta al día; por todo ello, en 1980, en junta de Consejo Interno con nuestro director, Rubén Bonifaz Nuño, éste me apoyó para hacer una nueva edición por las razones antes expuestas, y se decidió, dado que en los años transcurridos desde 1967 el material recopilado se había incrementado enormemente, sobre todo en el caso del siglo XX, que los 242 autores de los siglos de la Colonia y el XIX deberían ser corregidos y aumentados en un volumen a cargo de Ernesto Prado Velázquez, y que los 300 escritores del siglo XX de mi autoría, en la edición de 1967, los cuales se habían multiplicado en mis ficheros y archivos, hasta llegar a casi mil quinientos<sup><a class="sdfootnoteanc" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote4sym" name="sdfootnote4anc"><sup>*</sup></a></sup>, se editarían, en varios volúmenes a mi cargo, bajo el título <i>Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX.</i> Nuestro director nos pidió que cada tomo fuera igual en formato y número de páginas a la edición de 1967. El t. I salió al público en 1988, y abarca a los escritores cuyos apellidos empiezan con las letras A, B, C y Ch; el tomo II (D-F), en 1992; el III (G), en 1993; el IV (H-L), en 1997; el V (M), en 2000; el VI (N-Q), en 2002; el VII (R), en 2004; el VIII (S-T), en 2005; y el IX, que abarcó las letras de la U a la Z, en 2007. Con este último tomo se ha dado fin a esta nueva edición y magna obra en la que confió, hace ya 28 años, el fundador del Instituto de Investigaciones Filológicas. Quiero aquí agradecer la colaboración de los miembros del equipo del <i>DEM</i>, sin los cuales no hubiera sido posible la realización de este proyecto, cuatro de los cuales trabajan conmigo desde el primer tomo: Aurora Sánchez Rebolledo, Patricia Ortiz Flores, Pilar Mandujano Jacobo y la hoy recordada corresponsable del proyecto hasta la entrega a la imprenta del último tomo, Laura Navarrete Maya; así como a nuestro actual investigador que funge como corresponsable desde el deceso de la maestra Navarrete, el maestro Jesús Gómez Morán; además a Carlos Rubio Pacho, Angélica Arreola Medina, Rocío González Serrano, que están con nosotros desde la elaboración del segundo tomo, y a los múltiples becarios que, a lo largo de estos últimos años<sup><a class="sdfootnoteanc" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote5sym" name="sdfootnote5anc"><sup>*</sup></a></sup>, han colaborado con nosotros en este proyecto, así como a la ayuda inapreciable de mi secretaria María Teresa López Jiménez.</div>
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Esta nueva edición, corregida y muy ampliada del siglo XX, representa el segundo intento de elaborar un <i>Diccionario</i> consagrado a los hombres de letras, o sea, a aquellos autores que han cultivado, principalmente, el cuento, el ensayo, la novela, la poesía y el teatro. Se incluye, sin embargo, a destacadas figuras en los campos de la biografía, la crítica, la crónica, la filosofía, la historiografía literaria y el periodismo, cuya obra se relaciona de alguna manera con la historia de la literatura mexicana. También hemos incorporado a los escritores de otras nacionalidades, con residencia en este país, cuya producción total o parcialmente pertenece a nuestras letras. Cada ficha de autor consta, primero, de sus datos biográficos esenciales; segundo, información de su obra: géneros que ha cultivado, en cuál o cuáles ha destacado, temas que le han interesado, etc.; tercero, sus obras publicadas, es decir, su bibliografía, clasificada alfabéticamente en géneros y éstos a su vez, en orden cronológico de publicación; cuarto, su hemerografía o sea, lo aparecido en publicaciones periódicas, clasificada igual que su bibliografía; y quinto y último, sus referencias críticas, clasificadas en orden alfabético de críticos. Para una mayor ayuda al que consulta el <i>Diccionario</i> y ahorro de papel, hemos incluido en las primeras páginas de cada tomo unas Abreviaturas que constan de tres partes: lista de siglas usadas a lo largo de las fichas de autor, lista de las fichas bibliográficas completas de las publicaciones periódicas revisadas en cada tomo, y lista de la bibliografía general más citada en obras y referencias del escritor.</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 1.25cm;">
Desde la primera edición del <i>Diccionario</i>, la de 1967, culminó aquel propósito común de hacer menos ardua la tarea de la investigación literaria que empezara, hace ya más de dos siglos, Eguiara y Eguren. Efectivamente, el <i>DEM</i> se inserta en una gran tradición filológica que se remonta al siglo XVIII con la <i>Biblioteca Mexicana</i>, del mencionado Eguiara y Eguren, de la cual el autor sólo vió publicado el primer tomo (A-C), en 1755. Juan José Eguiara y Eguren fue célebre en su tiempo por su oratoria y por sus estudios de teología; sin embargo, la posteridad lo recuerda principalmente como bibliógrafo e historiador de la cultura de su patria. Queriendo responder a ciertas apreciaciones injuriosas e infundadas del Dean de Alicante, don Manuel Martí, tocantes a la cultura de los habitantes del Nuevo Mundo y, en particular, de México, acometió la empresa de sistematizar la producción literaria y científica de México, desde la época prehispánica hasta mediados del XVIII. Del resto de su investigación, de la D a la J, se conserva un manuscrito en la biblioteca de la Universidad de Austin. Más tarde, en el siglo XIX, encontramos ya una gran producción en este sentido. La obra de Eguiara y Eguren marcó el punto de partida y sirvió como ejemplo y acicate para José Mariano Beristáin de Souza y su <i>Biblioteca Hispanoamericana Septentrional</i>, la cual contiene 3867 autores y le llevó 20 años elaborarla: de ella sólo vio publicado el tomo I, en 1816; en una tercera edición, en 1947, la totalidad de su investigación fue publicada en cinco tomos. Marcos Arróniz publicó su <i>Manual de Biografía Mexicana o Galería de hombres célebres de México</i>, en 1857; Eduardo Gallo, sus cuatro tomos de <i>Hombres ilustres mexicanos</i>, de 1873 a 1874; Enrique Olavarría y Ferrari, <i>El arte literario en México. Noticias biográficas y críticas de sus más notables escritores</i>, en 1878; Juan de Dios Peza, sus<i> Poetas y escritores modernos mexicanos</i>, en 1878; Victoriano Agüeros, sus <i>Escritores mexicanos contemporáneos</i>, en 1880; Francisco Sosa, sus <i>Biografías de mexicanos distinguidos</i>, en 1884; Joaquín García Icazbalceta, su <i>Bibliografía mexicana del siglo XVI. Catálogo razonado de libros impresos de 1539 a 1600 con biografías de autores</i>, en 1886; Ireneo Paz, <i>Los hombres prominentes de México</i>, en 1888; Antonio García Cubas, los cinco tomos de su <i>Diccionario geográfico, histórico y biográfico de los Estados Unidos Mexicanos</i> de 1888 a 1891; Luis González Obregón, su <i>Breve noticia de los novelistas mexicanos del siglo XIX</i>, en 1889; Francisco Pimentel, su <i>Historia crítica de la literatura y de las ciencias en México desde la conquista hasta nuestros días</i>, en 1890 y la <i>Historia crítica de la poesía en México</i>, en 1892; José María Vigil, sus <i>Poetisas mexicanas de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX</i>, en 1893. Ya en el siglo XX tenemos, en 1910: la <i>Antología del</i> <i>Centenario</i>, de Pedro Henríquez Ureña y Nicolás Rangel; el <i>Diccionario de geografía, historia y biografías mexicanas</i>, de Alberto Leduc y Luis Lara Pardo; <i>Mujeres notables mexicanas</i>, de Laureana Wright de Kleinhans; en 1916: los <i>Poetas Nuevos de México</i>, de Genaro Estrada; en 1918: <i>Los poetas jóvenes de México</i>, de José de Jesús Núñez y Domínguez; en 1926 y 1930, la <i>Bibliografía de novelistas mexicanos</i> y la <i>Bibliografía biográfica mexicana</i>, de Juan B. Iguíniz. En esta lista que comprende la gran tradición filológica en la que se inserta nuestro <i>Diccionario</i>, no he tomado en cuenta las ediciones que recogen la producción de escritores representativos de diferentes estados de la República: las hay de Yucatán, de Michoacán (como las de Nicolás León, en 1884 y Cayetano Andrade, en 1941); de Veracruz, Puebla, Hidalgo, etc. Esa primera edición del <i>DEM</i>, la de 1967, exactamente dos siglos después de la de Eguiara y Eguren, constituyó el primer intento de un diccionario consagrado exclusivamente a los hombres de letras y punto de partida de esta nueva edición en nueve volúmenes, la cual empezó, de hecho, a partir de la publicación de la primera, al mantener al día, hasta donde era posible, los datos biográficos, bibliohemerográficos y de referencias críticas de nuestros autores. Sin embargo, sólo en 1980, cuando se me asignaron ayudantes para iniciar la redacción de la nueva edición, se empezó a trabajar el primer tomo. A diferencia de la edición de 1967, la actual ofrece no sólo la biografía, la información sobre la obra, la bibliografía y las referencias críticas de los escritores, sino también su hemerografía, lo que la hace aún más especializada y única en su género. Nuestro <i>Diccionario</i>, a diferencia de otros repertorios bibliográficos, comprende a toda clase de autores, los de resonancia internacional como Mariano Azuela, Agustín Yáñez, José Revueltas, Rodolfo Usigli, Juan Rulfo, Octavio Paz o Carlos Fuentes, y los escritores de importancia sólo nacional. El rescate de figuras menores, injustamente olvidadas, dan una idea más clara de la vida literaria de nuestro siglo. Su hemerografía, de carácter representativo, no exhaustivo, es un reflejo vivo de la vida cultural contemporánea. La riqueza de las referencias críticas lo hace también un registro vivo de este siglo. Ellas no sólo sirven para documentarse sino también como testimonio de nuestro tiempo porque nos permiten saber cómo recibió la crítica la salida de determinado libro, así como la manera como lo va viendo al transcurrir de los años. Desde el siglo XVIII sentimos la necesidad de recuperar nuestro patrimonio cultural; hoy, en los inicios del siglo XXI, esta nueva edición terminada del <i>Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX</i>, lo recupera; esto tiene por lo mismo un sentido muy profundo.</div>
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<br /></div>
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Por otro lado hemos establecido, desde 1962 hasta nuestros días, una nutrida correspondencia con instituciones, editoriales, universidades y escritores que nos proporcionan datos y documentos de y sobre literatura, así como libros y datos de sus autores, con todo lo cual nuestra actual biblioteca del Instituto, la “Rubén Bonifaz Nuño”, se ha convertido en lo que a literatura mexicana e iberoamericana se refiere, en una de las más completas del país.</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 1.25cm;">
Volviendo a mis recuerdos de los primeros años de nuestro Centro, la primera colección de sus publicaciones, llamada así precisamente “Colección del Centro de Estudios Literarios”, empezó con un libro de nuestro director fundador: Julio Jiménez Rueda, <i>Estampas de los siglos de oro</i>, publicado en 1957, para continuar con los Índices de Revistas ya mencionadas; el<i> Teatro profano de la Nueva</i> <i>España</i>, en 1958; <i>Imagen de la poesía mexicana contemporánea</i>, de Raúl Leiva, en 1959; el <i>Vocabulario mexicano relativo a la muerte</i>, de Juan M. Lope Blanch, y otros. Desde entonces, con esta primera colección, se dejó asentado cuáles eran las inquietudes del nuevo Centro de Estudios Literarios: la Colonia, el siglo XIX y el XX. En la década de los setenta se inició la colección “Letras del XVI al XVIII”, con trabajos de Othón Arróniz, José Pascual Buxó y Raúl Leiva. En la colección “Letras del XX” han aparecido, además de los trabajos de Aurora M. Ocampo ya mencionados, estudios monográficos sobre Miguel Hernández, Mario Vargas Llosa, Bernardo Ortiz de Montellano, Octavio Paz, Juan Rulfo, Julio Cortázar, la novela de la Revolución Cubana y otros. La “Colección Letras del XIX” empezó en la década de los ochenta.</div>
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Las ediciones críticas de las obras de Manuel Gutiérrez Nájera, José Joaquín Fernández de Lizardi y José Juan Tablada más estudios de otros escritores mexicanos y las antologías sobre <i>Cuentistas mexicanas siglo XX</i>, de Aurora M. Ocampo, y <i>Poetisas mexicanas siglo XX</i>, de Héctor Valdés, editadas con motivo del año internacional de la mujer, en 1975, se publicaron en la colección “Nueva Biblioteca Mexicana”, en la cual el Centro de Estudios Literarios tiene publicados numerosos volúmenes.</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
A estas colecciones hay que agregar los estudios e investigaciones que miembros del Centro de Estudios Literarios han publicado fuera de colección, dentro del mismo Instituto.</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
Dado que necesitaría mucho tiempo reseñar todo lo publicado hasta la fecha en nuestro Centro, básteme decir que en la actualidad el Centro de Estudios Literarios cuenta con 28 investigadores, 6 técnicos académicos y alrededor de 15 becarios, sin contar a los innumerables estudiantes que han hecho con nosotros su Servicio Social. Toda esta amplia nómina está en plena productividad, resultado de la suma de esfuerzos y voluntades de muchas personas que se han sucedido en el tiempo y que por ahora me es imposible citar, y cuya importancia, de algunos trabajos, ha merecido el apoyo de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico y de Conacyt, como el <i>Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX</i>, las ediciones críticas de las obras de Tablada y Fernández de Lizardi, la investigación de Belem Clark de Lara sobre José Tomás de Cuéllar y la de Gustavo Jiménez sobre Amado Nervo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
Conforme a su función orientadora, el Centro de Estudios Literarios ha sido fuente de información para incontables investigadores y estudiantes nacionales y extranjeros; hemos asesorado numerosas tesis profesionales no solamente sobre literatura mexicana sino también sobre literatura iberoamericana. Hoy, gracias a la cooperación del Departamento de Cómputo nos hemos servido de la más avanzada tecnología, de modo que los primeros cuatros tomos del <i>Diccionario de escritores mexicanos</i> están ya en disco compacto y, actualmente,<i> </i>estamos elaborando otro más que abarcará a los nueve volúmenes del <i>Diccionario.</i><sup><i><a class="sdfootnoteanc" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote6sym" name="sdfootnote6anc"><sup>1</sup></a></i></sup></div>
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<br /></div>
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Aurora M. Ocampo</div>
<div align="RIGHT" style="margin-bottom: 0cm;">
13 febrero, 2008</div>
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<a class="sdfootnotesym" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote1anc" name="sdfootnote1sym">*</a> Consultar Aurora M. Ocampo, “Historia de la Biblioteca del Centro de Estudios Literarios” en la Memoria de las <i>Jornadas Filológicas 2006</i>, UNAM, IIFL, 2007, pp. 191-196.</div>
</div>
<div id="sdfootnote2">
<div align="JUSTIFY" class="sdfootnote">
<a class="sdfootnotesym" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote2anc" name="sdfootnote2sym">*</a> Aurora M. Ocampo, “Julio Jiménez Rueda, fundador del Centro de Estudios Literarios de la UNAM”, en <i>Setenta años de la Facultad de Filosofía y Letras</i>, Presentación e introd. de Juliana González, UNAM, FFL, 1994, pp. 570-571.</div>
</div>
<div id="sdfootnote3">
<div align="JUSTIFY" class="sdfootnote">
<a class="sdfootnotesym" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote3anc" name="sdfootnote3sym">*</a>Aurora M. Ocampo, “Los fundadores. María del Carmen Millán”, en <i>Cuarenta años del Centro de Estudios Literarios</i>. Memoria, UNAM, IIFL, 2001, pp. 91-96.</div>
</div>
<div id="sdfootnote4">
<div align="JUSTIFY" class="sdfootnote">
<a class="sdfootnotesym" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote4anc" name="sdfootnote4sym">*</a>Actualmente el número de escritores registrados en nuestros ficheros, rebasa los tres mil.</div>
</div>
<div id="sdfootnote5">
<div class="sdfootnote">
<a class="sdfootnotesym" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote5anc" name="sdfootnote5sym">*</a>Desde 1996, gracias a la ayuda de la DGAPA (Dirección General de Asuntos del Personal Académico).</div>
</div>
<div id="sdfootnote6">
<div class="sdfootnote">
<a class="sdfootnotesym" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote6anc" name="sdfootnote6sym">1</a> Texto tomado del “Dossier 50 aniversario del Centro de Estudios Literarios”, publicado en revista <i>Literatura Mexicana, </i>vol. xxi, núm. 1, 2008, pp. 7-19. </div>
<div class="sdfootnote">
<br /></div>
<div class="sdfootnote">
Fuente: aurora-m-ocampo.blogspot.com </div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-9358720914723912622010-08-18T13:35:00.000-07:002010-08-18T13:42:27.475-07:00Reconocen labor de Aurora M. Ocampo, pilar de la investigación literaria en México<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" summary="Tabla donde se despliega el contenido y listado de la sala de prensa" title="Sala de prensa"><tbody>
<tr><td align="right" class="txt_gral"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" summary="Tabla donde se despliega el contenido y listado de la sala de prensa" title="Sala de prensa"><tbody>
<tr></tr>
<tr><td align="right" class="txt_gral"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="txt_gral" summary="Número y fecha del comunicado" title="Número y fecha del comunicado"><tbody>
<tr><td style="text-align: left;">C<span style="font-size: xx-small;">ONACULTA</span><br />
<span style="font-size: xx-small;">Comunicado de prensa No. 1204</span><br />
<span style="font-size: xx-small;">09 de agosto de 2010</span><br />
<br />
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" summary="Tabla donde se despliega el contenido y listado de la sala de prensa" title="Sala de prensa"><tbody>
<tr></tr>
<tr><td align="justify" class="contenidodeareas"><div align="justify"><b>***Como parte del ciclo <i>Protagonistas de la Literatura Mexicana</i>, se le rindió un homenaje a la coordinadora del<i> Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX</i><br />
<span style="font-size: x-small;">**Participaron Marco Antonio Campos, Héctor Perea, Pilar Madujano Jacobo y Miguel Rodríguez Lozano</span></b></div><br />
<div align="justify"><img align="left" border="8" height="200" src="http://www.conaculta.gob.mx/recursos/sala_prensa/comunicados/201008/Aurora_Ocampo_9781B.jpg" width="300" />Aurora M. Ocampo, coordinadora del <i>Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX</i>, obra considerada como la mejor herencia que el siglo XX ha dejado al siglo XXI, en cuanto a las letras, recibió un homenaje por su destacada trayectoria este domingo, en el contexto del ciclo Protagonistas de la Literatura Mexicana, que lleva a cabo la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA-Conaculta).</div><div align="justify"> El reconocimiento se llevó a cabo en el Salón de Recepciones del Museo Nacional de Artes, con la participación de los escritores e investigadores Marco Antonio Campos, Héctor Perea, Pilar Madujano Jacobo y Miguel Rodríguez Lozano, así como la propia Aurora M. Ocampo, quien llegó a sus 80 años de vida.</div><div align="justify"> Aurora Ocampo, cofundadora del Centro de Estudios Literarios de la UNAM --donde ha sido profesora, asesora, directora e investigadora--, ha dirigido durante casi veinte años el proyecto del <i>Diccionario de Escritores Mexicanos</i>, obra de nueve volúmenes que rescata la obra y la trayectoria de los escritores mexicanos del siglo XX.</div><div align="justify"> Recientemente, fue publicado el noveno y último tomo del <i>Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX</i>, que incluye a los autores cuyos apellidos comienzan con las letras U y Z. Con este volumen culminó la nueva edición de una obra monumental que comenzó en 1980 pero que, en sentido estricto, tuvo su origen con la publicación por el Centro de Estudios Literarios de la UNAM del Diccionario de escritores mexicanos, realizada por Aurora M. Ocampo y Ernesto Prado Velásquez, en 1967.</div><div align="justify"> El <i>Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX</i>, está conformado por nueve volúmenes que abarcan a más de 2 mil 200 escritores del siglo XX, pertenecientes a las generaciones del Ateneo y novelistas de la Revolución, hasta nuestros días, es decir, el 2010. Este arduo trabajo es dirigido y coordinado por Aurora M. Ocampo, quien tiene una larga trayectoria en la investigación de la literatura mexicana e hispanoamericana.</div><div align="justify"> Este afán por investigar minuciosamente el recorrido creativo de los escritores tiene como meta proporcionar a los investigadores, estudiantes y maestros, información especializada sobre nuestra literatura para la elaboración de futuros estudios y trabajos académicos. Es también una herramienta indispensable para la labor de periodistas, críticos y editores.</div><div align="justify"> En opinión del escritor Marco Antonio Campos, todos los universitarios están orgullos de Aurora Ocampo, quien junto con ejemplos como Rubén Bonifaz Nuño o Miguel León Portilla son, o se confunden, con la propia UNAM. "Son de nuestras leyendas universitarias. Aurora ha sido, desde 1967, cuando sale el primer tomo del <i>Diccionario de escritores mexicanos</i>, el verdadero registro nacional, la que ha coordinado verdaderamente el auténtico diccionario mexicano de escritores".</div><div align="justify"> Héctor Perea, narrador, ensayista e investigador del Centro de Estudios Literarios de la UNAM, aseguró que Aurora M. Ocampo ha sido un personaje esencial dentro del campo de la investigación, la recopilación la crítica de la literatura mexicana contemporánea.</div><div align="justify"> "Aurora M. Ocampo nos tiene acostumbrados a lo mejor de lo mejor. Desde hace años viene prometiendo la reedición actualizada de muchos de sus trabajos y creo que este momento y este merecido homenaje forman la coyuntura perfecta para pedirle que de una vez por todas ya nos cumpla", dijo.</div><div align="justify"> La también investigadora del Centro de Estudios Literarios de la UNAM, Pilar Mandujano Jacobo, consideró que Ocampo manifestó su interés mayor, su inquietud y su constancia en la realización del <i>Diccionario de escritores mexicanos</i>, llegando incluso a rechazar cargos administrativos o de funciones directivas dentro o fuera de la UNAM para no descuidar el compromiso que se había fijado.</div><div align="justify"> Tras agradecer el reconocimiento que se hace a su trabajo, Aurora M. Ocampo describió así su labor: "Me preguntó qué he sido yo dentro de nuestra literatura sino solamente una laboriosa recopiladora de la vida y la obra de nuestros escritores. Eso es todo. A lo largo de los 20 años que nos llevó esta nueva edición del <i>Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX</i>, en nueve volúmenes, mis compañeros en el proyecto y yo fuimos perfeccionando esa recopilación hasta lo que es ahora, que estamos poniendo al día hasta el año del 2010 a los escritores de los nueve tomos en un DVD intitulado <i>Literatura mexicana siglo XX en multimedia</i>. Este poner al día nos va a llevar otros dos años por lo menos", dijo.<br />
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="txt_gral" summary="Fuente" title="Fuente"><tbody>
<tr></tr>
<tr><td align="left"><span style="font-size: xx-small;"><br />
</span></td><td style="text-align: left;"><span style="font-size: xx-small;"><br />
</span><br />
<span style="font-size: xx-small;">México / Distrito Federal<b> </b></span><br />
<span style="font-size: xx-small;"><b>MAC</b></span><br />
<span style="font-size: xx-small;"><br />
</span><br />
<span style="font-size: xx-small;">Fuentes: <a href="http://www.conaculta.gob.mx/sala_prensa_detalle.php?id=6616">http://www.conaculta.gob.mx/sala_prensa_detalle.php?id=6616</a></span><br />
<span style="font-size: xx-small;"><a href="http://aurora-m-ocampo.blogspot.com/">http://aurora-m-ocampo.blogspot.com</a></span></td></tr>
</tbody></table></div></td></tr>
</tbody></table></td> </tr>
</tbody></table></td></tr>
<tr><td align="right" height="10"><br />
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</tbody></table></td> </tr>
<tr> <td align="right" height="10"><br />
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<tr> <td class="titulo_nota"><br />
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<tr> <td align="right" height="10"><br />
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<tr> <td class="txt_gral"><br />
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<tr> <td class="contenidodeareas" height="10"><br />
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<tr> <td align="justify" class="contenidodeareas"><br />
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<tr> <td><br />
</td> </tr>
<tr> <td align="left"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="txt_gral" summary="Fuente" title="Fuente"><tbody>
<tr> <td align="left"><br />
</td> <td style="text-align: left;"><br />
</td> </tr>
</tbody></table></td> </tr>
</tbody></table><img alt=" " height="5" src="http://www.conaculta.gob.mx/imgs/margenderecho.gif" width="8" />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-72873579235405270812010-08-18T12:17:00.000-07:002010-12-06T17:14:51.189-08:00Reconocen la trayectoria académica de Aurora M. Ocampo<div class="gmail_quote"><div><b><q>Sólo soy una recopiladora de la vida y obra de nuestros autores</q>, dijo la catedrática</b></div><div>*Reconocen la trayectoria académica de Aurora M. Ocampo en el área literaria</div><div>*Durante 50 años se ha encargado del <i>Diccionario de escritores mexicanos del siglo XX</i></div><div><div><img alt="Foto" src="http://www.jornada.unam.mx/2010/08/09/fotos/a09n1cul-1.jpg" title="" /> <br />
<div style="min-height: 23px;"><div><span style="font-size: xx-small;"><i>El reconocimiento a la investigadora se realizó en el ciclo Protagonistas de la literatura mexicana, ayer en el Museo Nacional de Arte</i></span><br />
<span style="font-size: xx-small;"><i>Foto María Meléndrez Parada</i></span><br />
<span style="font-size: xx-small;"><i> </i></span> </div></div></div><div><div><span style="font-size: small;"><i>Por Fabiola Palapa Quijas</i></span></div><div></div><div>Periódico La Jornada<br />
Lunes 9 de agosto de 2010 <br />
<br />
</div><q>Me pregunto qué he sido yo dentro de nuestra literatura, si no solamente una laboriosa recopiladora de la vida y la obra de nuestros escritores. Eso es todo</q>, sostuvo en el Museo Nacional de Arte la catedrática e investigadora, Aurora M. Ocampo, al ser reconocida por su trayectoria académica y sus aportaciones humanísticas en el campo de la literatura y la cultura mexicanas.<br />
En el contexto del ciclo <i>Protagonistas de la literatura mexicana</i>, la catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que a lo largo de los 20 años que llevó la nueva edición del <i>Diccionario de escritores mexicanos siglo XX</i> –nueve volúmenes– fue perfeccionando esa recopilación hasta lo que es ahora.<br />
"Estamos poniendo al día, hasta el año 2010, a los escritores de los nueve tomos en un dvd titulado <i>Literatura mexicana siglo XX en multimedia</i>. Esta actualización nos llevará otros dos años, por lo menos", adelantó Ocampo.<br />
A un centenario de distancia<br />
Acompañada por Marco Antonio Campos, Héctor Perea y Pilar Mandujano, Aurora M. Ocampo señaló que el diccionario, cuyo último y noveno volumen abarca de la U a la Z, también cumple 100 años.<br />
Recordó que el subtítulo de los tomos del diccionario, <i>Desde las generaciones del Ateneo, novelistas de la Revolución hasta nuestros días,</i> incluye a las generaciones de 1910 y que la frase <q>nuestros días</q> significa hasta 2010.<br />
"Nuestro diccionario se desliza 10 años en el siglo XXI; esta primera década de nuestro siglo XXI sólo comenta, trata, estudia, antologa y escribe sobre los escritores del siglo XX. Los del XXI empezarán a figurar probablemente hasta la segunda década de este siglo.<br />
"Aunque seguimos registrando a todos los escritores que aparecen con por lo menos dos libros, que es la única condición para entrar a nuestro catálogo de autores –porque nosotros no juzgamos, informamos para saber lo que se ha hecho de manera crítica sobre los escritores– ya tenemos registrados a muchos jóvenes que empezaron a publicar en esta primera década del siglo XXI, pero nuestro diccionario, y ahora nuestra <i>Literatura mexicana siglo XX en multimedia</i>, llega hasta 2010", precisó la cofundadora del Centro de Estudios Literarios de la UNAM.</div><div>Aurora M. Ocampo, quien ha encaminado su trabajo a la redacción de los novelistas iberoamericanos del siglo XX y es autora de <i>Índices de El Domingo</i>, revista literaria mexicana (1871-1873), dijo que la mayor satisfacción que ha tenido de la literatura ha sido <q>permitirme conocerme a mí misma</q>.<br />
En su intervención, la filósofa Pilar Mandujano describió el desarrollo de la edición del <i>Diccionario de escritores mexicanos siglo XX</i> realizada por Ocampo y Ernesto Prado, bajo la dirección de María del Carmen Millán: "En más de medio siglo de actividad académica de Aurora Ocampo, sólo la confianza, la fe, la fortaleza de espíritu han podido mantener un proyecto, una obra, un ideal: ver reunido en un espacio el caudal creativo de nuestros hombres de letras del siglo XX, es el legado por el que ella, en compañía de sus colaboradores, se ha esforzado en obtener lo anotado por el doctor Jorge Ruedas de la Serna: 'el <i>Diccionario de escritores mexicanos</i> se ha convertido en la mejor herencia que el siglo XX deja al XXI, en lo que respecta a nuestras letras'."<br />
A su vez, Héctor Perea definió a Ocampo como <q>histórica de la investigación y de la creación de instituciones sólidas en México. Ha sido también partícipe de la promoción de las letras mexicanas e hispanoamericanas del siglo XX, mediante importantes compilaciones publicadas por la UNAM</q>.<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;">Fuente: <a href="http://aurora-m-ocampo.blogspot.com/">aurora-m-ocampo.blogspot.com</a></span><br />
<br />
<noscript>&amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;lt;br&amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;gt;&amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;lt;br&amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;gt; Your browser must support javascript. &amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;lt;meta http-equiv="refresh" content="10;URL=http://mail.google.com/mail/?ui=2&amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;ik=74995ea2fa&amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;view=att&amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;th=12a6288de77a6ff3&amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;attid=0.1&amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;disp=vah&amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;zw"&amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;gt;</noscript> <br />
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// we need to resize for both.
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<table align="left" border="0" style="width: 215px;"><tbody>
<tr> <td><img height="244" src="http://www.jornada.unam.mx/2010/02/21/Images/sem-jose2.jpg" width="200" /><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Foto: Susana Casarin</span></td> </tr>
</tbody></table><h1 align="center"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><b>Aurora M. Ocampo:<br />
el dígito y la sílaba</b></span></h1><h3 align="center"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">José de Jesús Sampedro</span></h3><div style="text-align: center;"><a href="http://www.jornada.unam.mx/2010/02/21/sem-jose.html" target="_blank">http://www.jornada.unam.mx/2010/02/21/sem-jose.html</a></div><br />
<b><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">D</span></b><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">entro de nuestra (en específicos instantes <i>aún </i> modélica) historiografía literaria, Aurora M. Ocampo constituye ya una referencia descriptiva o interpretativa: un profuso espejo y/o un reflejo, y viceversa (un indemne estilo de contemplarse, de evocarse, de descifrarse). Recurro siempre al decirlo a su básica proximidad a un período cuyas características (acoto: en términos muy flexibles) circunscriben y/o determinan ese antropológico estigma al que denominamos <i>contemporáneo</i>. Me explico. </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Desde su ingreso casi (octubre de 1956, como becaria) al venerable Centro de Estudios Literarios de la Universidad Nacional Autónoma de México,<sup>1</sup> Aurora M. Ocampo ingresaría asimismo a un cierto (y dúctil) tipo de reflexión que insinúa o que implica un vaivén entre lo unívoco y lo analógico. Para ejemplificarlo: confróntese su <i>acaso </i> primer ensayo (1957), sustentado en los mutuos niveles de lectura que percibe y que infiere en <i>El águila y la serpiente </i> y en <i>Los de abajo</i>, o confróntese acaso su primer libro (1959), sustentado en el hemerográfico ejercicio de rescate de los ilustrativos índices de la precursora revista literaria mexicana <i>El Domingo</i>. Un doble aspecto fundacional que permutará hasta volverlo íntegro: reivindicatorias y oportunas intermediaciones hermenéuticas alrededor de Rosario Castellanos, de Alfonso Reyes, de Inés Arredondo, de Agustín Yáñez, etcétera, y minuciosas (y completas, <i>contributivas) </i> catalogaciones bibliográficas, de José Rubén Romero a Octavio Paz, y de Francisco L. Urquizo a Efraín Huerta. Reconstrucción y/o creación históricas. </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">No menos trascendencia adopta entonces aquí el complementario acervo organizado (o supervisado sólo) por Aurora M. Ocampo y que aún informa de <i>lo íntimo </i> de pedagógicas y/o de genéricas propuestas teóricas y/o analíticas. Para ejemplificarlo: confróntese su <i>Antología de la poesía en lengua española (siglos <span>XVI</span> y <span>XVII</span>) </i> o confróntese su <i>Antología de textos sobre lengua y literatura</i>, visionarias y estrictas compilaciones, reevaluándolas en cuanto a los profesores y en cuanto a los alumnos inmiscuidos en aquella implacable renovación académica que incentivó el modelo de los heterodoxamente ortodoxos colegios de ciencias y humanidades de comienzos de la década de los setenta.<sup>2</sup> Para ejemplificarlo: confróntense sus compilaciones <i>La crítica de la novela iberoamericana contemporánea </i> y <i>La crítica de la novela mexicana contemporánea</i>, compactas y/o volátiles confluencias que intercalan y que matizan el conjunto de los congénitos avatares de una práctica heurística más compleja y/o más explícita después del (ahora, hoy: <i>inclusive</i>) carismático fenómeno popularizado como <i>Boom </i> y acaecido a plenitud en Latinoamérica. </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La hiedra <i>o el vaho </i> y el lirio. Cualitativo y/o cuantitativo circuito que intensifica, que reitera y valida lo unívoco y lo analógico, el <i>Diccionario mexicano de escritores. Siglo <span>XX</span> </i> (consigno, y "Desde las generaciones del Ateneo y Novelistas de la Revolución hasta nuestros días", como lo anticipa y lo precisa el subtítulo), constituye un loable esfuerzo orientado a congregar y a ordenar todo un contexto documental, hemero y biobibliográfico. Un propósito ineludiblemente ubicuo y huidizo. Su densa y vasta génesis cronológica lo testimonia (y lo circunda, obvio) y lo justifica: hacia 1967 apareció un misceláneo volumen que incluía los fundamentales datos relativos a casi doscientos cincuenta escritores de la Colonia y del siglo <span>XIX</span>, recogidos éstos por Ernesto Prado Velázquez, y los fundamentales datos relativos a trescientos escritores del siglo <span>XX</span>, recogidos éstos por Aurora M. Ocampo, quien retomará luego el proyecto y lo transformará en un mayor y superior proceso compilatorio. </span><br />
<table align="left" border="0" style="width: 315px;"><tbody>
<tr> <td><img height="200" src="http://www.jornada.unam.mx/2010/02/21/Images/sem-jose1.jpg" width="300" /><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Foto: <a href="http://eventosunam.wordpress.com/" target="_blank">eventosunam.wordpress.com</a></span></td> </tr>
</tbody></table><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><i>Ergo: </i> el primero de los futuros y/o de los futuristas nueve tomos del <i>Diccionario mexicano de escritores. Siglo <span>XX</span> </i> (<span>A</span>-<span>CH</span>) fue editado entonces hacia 1988 y, de inmediato, prefiguraría una iniciativa clave dentro de nuestra anacrónica y/o dentro de nuestra moderna cultura impresa. Aún insisto: comúnmente proclives a la fortuita o a la atávica inercia que promueve o que preserva el pasmoso olvido (manifiesto en las clásicas antinomias de lo demagogo o de lo cursi o de lo frívolo), el heterogéneo y el homogéneo acto de reunir y de sistematizar las características de un <i>acotado </i> grupo de escritores, cuya personal obra diversifica y/o unifica esa fenomenológica e intransferible experiencia denominada <i>literatura mexicana</i>, equivale no únicamente a proponer un historiográfico corte sincrónico y/o diacrónico, sino a profundizarlo y a transmutarlo en un legítimo corolario (me permito aquí un símil) digno de aquella gratificadora tradición filológica erigida desde las <i>aún </i> barrocas márgenes de la primera mitad del siglo <span>XVIII</span> por el egregio y laborioso Juan José de Eguiara y Eguren, propiciador de la apenas introductoria (aunque insoslayable e invalorable, útil) <i>Bibliotheca Mexicana</i>. </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Para expresarlo en otras palabras: gracias siempre a la unánime voluntad de Aurora M. Ocampo, disponemos de un muy fiable acervo que reúne el perfil básico gnoseológico de un significativo número de escritores mexicanos y de escritores mexicanos <i>extranjeros </i> sólo en razón de geopolíticas fronteras geográficas. En auspiciosos giros (pletóricos, solícitos) estadísticos: una cifra que <i>quizá </i> rebasa ya el promedio de los dos mil doscientos escritores (estimando ésta de entre ambos), reveladora asimismo de una finita y de una infinita red de causa y/o de efecto que involucra su biografía, su bibliografía, su hemerografía, y un amplio o un breve juicio que involucra los parámetros de interés que conforman su estética y su ética (lo que de seguro facilita el propio juicio de los lectores) y que deviene en absoluto dogmático. Un dispuesto todo que los correlaciona y/o que los distingue, y que de indirecta manera compendia lo imaginario y lo verídico de una contemporánea etapa nuestra, cívica y mítica. </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Concluyo: vislumbrando el desarrollo de un homenaje-coloquio en rememoración de sus discretos (fructíferos, impolutos, genuinos) setenta y cinco años de vida, posteriormente efectuado dentro del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, en junio de 2005, alguien (ignoro quién) le adjuntó la rotunda y feliz frase de <i>venero de la literatura mexicana </i> a Aurora M. Ocampo. Mimetizándome, yo agregaría simplemente: "Y venero acaso también de la <i>todavía hoy </i> inimaginable literatura mexicana"</span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><b><span>Notas </span></b></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">1 El Centro de Estudios Literarios fue creado el 9 de octubre de 1956 en respuesta a la solicitud de María del Carmen Millán y de Julio Jiménez Rueda (Ana Elena Díaz Alejo y Ernesto Prado Velázquez serían los otros becarios). </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">2 Aunque desde comienzos de la década de los ochenta retornaría (y monopolizaría el espacio, de nuevo) el estulto numen del neoacademicismo kantiano.</span><br />
<br />
Más información en <a href="http://aurora-m-ocampo.blogspot.com/" target="_blank">http://aurora-m-ocampo.blogspot.com</a><br />
<br />
-- <br />
RED GLOBAL DE CONSCIENCIA<br />
RED IBEROAMERICANA DE LUZ<br />
Todos los recursos:<br />
<a href="http://www.casadelared.org/" target="_blank">www.casadelared.org</a><br />
<a href="http://redconciencia.ning.com/">www.redconciencia.ning.com </a><br />
<a href="http://www.redesdeluz.blogspot.com/" target="_blank">www.redesdeluz.blogspot.com</a><br />
<a href="http://www.encuentrosdeluz.blogspot.com/" target="_blank">www.encuentrosdeluz.blogspot.com</a><br />
<a href="http://www.calendarioespiritual.blogspot.com/" target="_blank">www.calendarioespiritual.blogspot.com</a><br />
<a href="http://www.lacasadelared.blogspot.com/" target="_blank">www.lacasadelared.blogspot.com</a><br />
DIA DE LA TIERRA <br />
Organiza una actividad!<br />
<a href="http://www.nuestramadretierra.org/" target="_blank">www.nuestramadretierra.org</a><br />
<a href="http://www.diadelatierra.blogspot.com/" target="_blank">www.diadelatierra.blogspot.com</a><br />
RECURSOS EN EL ESTADO DE MORELOS<br />
<a href="http://www.civi-circuitovirtualmorelense.blogspot.com/" target="_blank">www.civi-circuitovirtualmorelense.blogspot.com</a><br />
FUNDACION PUNTO VERDE, AC.<br />
<a href="http://www.fundacionpuntoverde.blogspot.com/" target="_blank">www.fundacionpuntoverde.blogspot.com</a><br />
RED DE RECICLADORES<br />
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SIGUENOS EN OTRAS REDES SOCIALES Y ENTERATE PRIMERO DE NUESTROS ENLACES, NAVEGACIONES, VIDEOS Y FOTOS: <br />
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ARCHIVOS PESADOS<br />
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HEMEROTECA <br />
<a href="http://www.yahoogroups.com/group/redluz/messages" target="_blank">www.yahoogroups.com/group/redluz/messages</a><br />
<a href="http://www.elistas.net/lista/redluz/archivo" target="_blank">www.elistas.net/lista/redluz/archivo</a><br />
---<br />
<br />
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-86769887903083742492009-12-25T12:16:00.000-08:002014-06-29T12:02:49.379-07:0084 aniversario de AMO<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span class="hb"><span class="g2" dir="ltr" name="Magda"></span> </span><br />
<div class="ajy">
<img alt="" class="ajz" data-tooltip="Muestra detalles" id=":19s" role="button" src="https://mail.google.com/mail/images/cleardot.gif" /></div>
<div class="ii gt m14328a18ac7696b6 adP adO" id=":195">
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<img alt="Imágenes integradas 1" class="" src="https://mail.google.com/mail/?ui=2&ik=74995ea2fa&view=att&th=14328a18ac7696b6&attid=0.0.1&disp=emb&realattid=ii_1432731193967d7d&zw&atsh=1" /><br />
<br />
<i><span style="color: #9900ff;"><b>La Casa de la Red, AC.
tiene el gran honor de invitar a Ud. a la comida de celebración por los
84 años de la Dra. Aurora M. Ocampo, que tendrá lugar el sábado 18 de
enero de 2014 en Tecolote 63, Col. Lomas de Atzingo, en Cuernavaca,
Morelos, a las 14:00 h.<br />
</b></span></i></div>
<i><span style="color: #9900ff;"><b>La ocasión
es doblemente propicia para nosotros por cumplirse la doceava septena
de la existencia de nuestra querida homenajeada.</b></span></i></div>
<i><span style="color: #9900ff;"><b>Esta
es una invitación personal para Ud. y un acompañante, confirmando por
favor su asistencia a los teléfonos 01-777-3131227 ó 4550833 o al correo
electrónico <a href="mailto:lacasadelared@gmail.com" target="_blank">lacasadelared@gmail.com</a> con el asunto "84 ANIVERSARIO".<br />
</b></span></i></div>
<i><span style="color: #9900ff;"><b>Para facilitar su llegada puede Ud. consultar el croquis en la página web del recinto cultural en <a href="http://www.casadelared.org/" target="_blank">www.casadelared.org</a><br />
</b></span></i></div>
</div>
<i><span style="color: #9900ff;"><b>Reciba
mientras tanto, en espera de que nos distinga con su asistencia, mis
más afectuosos saludos y nuestros mejores deseos en esta temporada.<br />
</b></span></i></div>
<i><span style="color: #9900ff;"><b>Atentamente,</b></span></i></div>
<i><span style="color: #9900ff;"><b>Ricardo G. Ocampo</b></span></i></div>
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<i><b><span style="color: #9900ff;">Director General</span></b><b><br />
<br /><img alt="Imágenes integradas 2" class="" src="https://mail.google.com/mail/?ui=2&ik=74995ea2fa&view=att&th=14328a18ac7696b6&attid=0.0.2&disp=emb&realattid=ii_143273794da9aabf&zw&atsh=1" /></b></i></div>
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Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-69832223655443896722009-10-27T13:41:00.000-07:002009-10-27T20:19:59.446-07:00El amanecer de una nueva Era<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHA8ztnMn7ruRgvewp3XTUkn5ugX4aw2UFSx3a-Sf8BGWjpAazEncTP9RfCk6Qq54yszfhRwyX7TwQeBYK7fHEzpZvrHt8aNikXY4b-9K5lsCtuPoHwpGaeE1vcRJpdFSP-3cvfBFwvSdF/s1600-h/a05a1cul.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 169px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHA8ztnMn7ruRgvewp3XTUkn5ugX4aw2UFSx3a-Sf8BGWjpAazEncTP9RfCk6Qq54yszfhRwyX7TwQeBYK7fHEzpZvrHt8aNikXY4b-9K5lsCtuPoHwpGaeE1vcRJpdFSP-3cvfBFwvSdF/s400/a05a1cul.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5397384978934543778" /></a><br /><span style="font-weight:bold;">Por Aurora M. Ocampo</span> 1<br /><br /> <br />A María Rosa Palazón por su libro ¿Fraternidad o dominio? 2<br /><br /><span style="font-style:italic;">Foto de Susana Casarin*</span><br /><br /><br /> Antes de empezar a poner a consideración ante ustedes este texto, quiero, a manera de antecedente, decirles que al saber que había salido de la imprenta el noveno y último tomo de nuestro Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX, en nueve volúmenes, los cuales abarcan a los escritores cuyos apellidos van de la A a la Z, pensé en hablar en estas Jornadas Filológicas, de lo que significa para mí el ver publicada esta primera etapa de una investigación sobre los escritores mexicanos de la pasada centuria, investigación que empecé desde la elaboración, con Ernesto Prado, de esa primera edición en un solo volumen que vió la luz pública en 1967, y que tuvo su antecedente en mi tesis Literatura mexicana contemporánea, publicada en 1965, la que a su vez empecé a investigar desde 1962 y aún antes, desde que se fundó el Centro de Estudios Literarios, en octubre de 1956… Toda una vida…<br /><br /> Pensaba desarrollar la pregunta ¿Qué me ha dejado a mí, como ser humano, el estudio de la literatura de nuestra América?. Y digo de “nuestra América” como Martí, porque desde que cursé el doctorado en la década de los sesenta, me di cuenta que la literatura mexicana era sólo parte de un todo: la literatura iberoamericana. Esto me lo hizo ver Rosario Castellanos, a la que seguí en sus clases por años, al grado que me bautizó con el nombre de “su alumna de tiempo completo”; me pidió después que fuera su ayudante y, más tarde, que la supliera en sus clases cuando se fue de embajadora de México a Israel, las cuales imparto desde su prematura muerte, a los cuarenta y nueve años (¡tenía todavía tanto que decir!)...<br /><br /> Y bien ¿Qué relación tiene el haber estudiado, escrito y dado clases desde entonces sobre la narrativa iberoamericana del siglo XX, con el texto que hoy les comparto “El amanecer de una nueva Era” y con la lectura del libro de María Rosa que originó este texto? Trataré de explicarme.<br /><br /> Vengo dando clases desde 1956, y desde que fui ayudante de las clases de Rosario a finales de los sesenta, sólo de literatura iberoamericana, especialmente de su narrativa en el siglo XX. Precisamente para mis alumnos publiqué la Bibliografía crítica de los novelistas iberoamericanos de ese siglo, y las antologías de La crítica de la novela iberoamericana, de la Novela mexicana y la de Cuentistas mexicanas, y ha sido en mis clases (más que en mis investigaciones, las cuales han sido permanentes), en las que me he dado cuenta que, para entender a cabalidad los textos de un Carpentier, Borges, García Márquez, Onetti, Rulfo, Fuentes, Rosario Castellanos, Roa Bastos, Octavio Paz, Vargas Llosa, León Felipe, Inés Arredondo, Pellicer, Cortázar, Rubén Bonifaz Nuño, Elena Garro o Ernesto Sábato, por citar sólo a algunos, era necesario adentrarme en lo que ellos conocían muy bien: las antiguas tradiciones de la humanidad, los conocimientos esotéricos que hay detrás de esas tradiciones… Últimamente leí a Iván Illich y a Javier Sicilia. Algo escrito recientemente por este último sobre “El gozo de la palabra”, explica mejor que yo esa relación de la que les hablaba líneas atrás… Cito, mejor dicho resumo y parafraseo:<br /><br /> “La literatura es una plegaria al misterio que la posmodernidad ha desmantelado: una plegaria que clama y encarna el sentido y su trascendencia. Dostoievski escribió, pensando en el nihilismo que veía aparecer en el horizonte de las ideas modernas: “la belleza --y la gran literatura, es ante todo BELLEZA-- los hará libres”3. Una paráfrasis de las palabras de Cristo: La VERDAD os hará libres”.<br /><br /> La BELLEZA no es esa verdad, nos sigue diciendo Sicilia, de las grandes ideologías que, creyendo que poseían toda la interpretación del sentido de lo real, nos llevó a la Inquisición, a Auschwitz y a los gulags soviéticos; tampoco es la debilidad posmoderna que, temerosa de las grandes interpretaciones de la modernidad, niega el sentido hasta diluirlo en nada y conducirnos a la disolución y a la ausencia de límites que viven nuestras actuales sociedades.<br /><br /> La BELLEZA, en cambio, dice, como la modernidad, que hay sentido, es decir, verdad, pero que ese sentido, esa verdad, no puede decirse absolutamente. La BELLEZA, la LITERATURA, simplemente lo insinúa, lo vela, a través de una forma, de un lenguaje, para revelarlo en sus inmensas y profundas capas de sentido.<br /><br /> La BELLEZA, por lo tanto, no es la verdad dura de la modernidad ni la debilidad inane y desértica de la posmodernidad, sino el justo equilibrio, la plegaria que permite al sentido, al VERBO, encarnarse, decirse a través de múltiples rostros… Una frase de Lanza de Vasto, el gran discípulo católico de Gandhi, puede resumirlo mejor: “La BELLEZA es las muchas habitaciones en la casa del Padre”, es decir, las muchas habitaciones de la VERDAD que, en su infinitud, sobrepasa la verdad de las grandes ideologías y que sólo tocan y revelan los grandes místicos y las joyas de la gran literatura…”4 <br /><br /> Hasta aquí dejo el antecedente de lo que aquí he venido a exponer ante ustedes, y entro en materia:<br /><br /> No sólo tú, María Rosa, con la que coincido totalmente, estás ávida de esa profecía de una sociedad fraterna, de esa “noche de júbilo” que nos dejará “cansados y felices, en los linderos de la aurora”, de lo que yo intuyo como el amanecer de una nueva Era…<br /><br /> Estamos todos los que pensamos, y somos muchos, te lo aseguro, en las necesidades de tantos seres humanos para su subsistencia y convivencia en armonía y paz sobre la Tierra, respetándonos nuestras diferencias y culturas. Inclusive aquéllos a quienes les preocupa sólo satisfacer sus propias necesidades diarias, ellos también, unos más otros menos, ven, sienten, presienten que algo anda mal y no sólo mal sino que, sin pausa, va de mal en peor, sin que se vislumbre alguna posibilidad de cambio en un futuro cercano. A todos ellos debemos acercarnos. ¿Cómo? Preguntándonos como tú lo has hecho en tu libro, cada quien con sus propias palabras o interpretando las de otros que nos han motivado a hacerlo…<br /><br /> Una pregunta obligada que nos invitaría a reflexionar sería:<br /><br /> ¿Por qué parece haber fracasado la humanidad, a pesar de que la Sabiduría de Aquél que lo rige todo ha puesto en sus manos, en estos últimos cien años más conocimientos que en toda su historia?<br /><br /> Cualquiera que sepa observar su entorno y reflexionar en todo lo que sucede a diario, lee los periódicos y escucha a su prójimo, o el que sabe un poco de historia y analiza lo escrito en la gran literatura, o aquel al que simplemente le gusta leer o investigar en las tradiciones de pueblos antiguos y recientes, no puede negar que, a la vez que todo anda mal, detrás hay una Sabiduría infinita que el hombre ha interpretado y dado formas acorde con sus limitados conocimientos de sí mismo…<br /><br /> El hombre en realidad no ha inventado nada; lo que ha podido desarrollar en el campo de la ciencia y la tecnología es gracias a esa Sabiduría que lo ES TODO, la que está en todo, la que nos permite a través del arte entenderla, esa Sabiduría en la que vivimos, nos movemos y SOMOS. Recordamos lo que en ÉL/ELLA sabemos. Lamentablemente la humanidad lo/la ha limitado, lo/la hemos bajado a nuestro nivel. Estamos llenos de prejuicios, de miedos, de egoísmo; ambicionamos el dinero y el poder y lo/la hemos encerrado en religiones institucionalizadas, en templos, en formas humanas. Muchos de nosotros lo/la hemos utilizado para amedrentar, sojuzgar, someter y hasta para ¡matar en su nombre!<br /><br /> Ocultamos bajezas y ambiciones personales tras apariencias de ser y actuar como intermediarios o representantes de ÉL, presentándolo como implacable, celoso, vengativo y soberbio…<br /><br /> ¿Cómo es posible que viendo morir a los que nos rodean y sabiendo que nadie se salva de la muerte, que viendo a tantos nacer, crecer y multiplicarse para llegar a lo mismo, muchos no se hayan aún planteado las preguntas eternas?: ¿Por qué, para qué hemos venido a este mundo? ¿Cuál es nuestra verdadera misión en esta Tierra?<br /><br /> Sabemos que muchos filósofos han especulado sobre ellas, a lo largo y ancho del mundo. Miles han escudriñado la Naturaleza, han indagado en sus secretos. Precisamente a ello se debe el adelanto actual alcanzado por la ciencia y la tecnología. Pero, ¿qué es lo que vemos?: Un mundo en el cual el abismo entre la riqueza y la pobreza es cada vez mayor, cada vez hay más pobres y los ricos que son los menos, cada vez más ricos; día a día crece el número de desempleados, la educación se adecúa a intereses económicos y políticos, son pocas las universidades como la nuestra, que se interesan por igual en las ciencias que en las humanidades.<br /><br /> ¿Se ayuda orientando a la juventud hacia un espíritu de servicio y respeto al prójimo?<br /><br /> Observemos también cómo, en la mayor parte de nuestro planeta, crece la ambición de poder y control de las materias primas en aquellos que rigen el destino de las naciones, tanto en regímenes que presumen de democráticos como en los dictatoriales.<br /><br /> ¿A intereses de quiénes sirven los que están al frente de la justicia, de las fuerzas de seguridad, del gobierno? Preguntémonos esto ¿A los intereses de quién?<br /><br /> ¿Qué pasa con los niños y jóvenes abandonados a su suerte, con los niños de la calle de todas las ciudades del mundo, expuestos a enfermedades, desnutrición y explotación? ¿Qué pasa con los huérfanos? ¿Con las madres solteras cada vez más jóvenes, casi niñas, sin preparación ni medios para afrontar la crianza y educación de sus hijos? ¿Qué pasa con los suicidas, con los drogadictos, el número de los cuales va en aumento, a la par que la delincuencia? ¿Qué con el aumento de la producción mundial y la caída de la demanda, la cual genera competencia cada vez mayor, desleal y corrupta? ¿Y qué haremos con los cientos de males que afectan a la humanidad en todos los niveles en esta sociedad de consumo, a la que sólo le interesa el mercado?<br /><br /> ¿Cómo vamos a liberarnos de todo esto si aquéllos que conducen al mundo a través de la política, de una pseudo-justicia, seguridad, economía, educación, orden, etcétera, no han hecho otra cosa mas que buscar el control, el poder y el dinero? Estos no han hecho ningún esfuerzo para descubrir quiénes SOMOS realmente, ni para qué estamos en este planeta, ni cuáles son nuestras reales necesidades y derechos…<br /><br /> Hasta ahora los seres humanos han creído en políticos de diversas orientaciones ideológicas; han creído en economistas, en falsos religiosos, en filósofos, en dictadores, en líderes, en demócratas, y han peleado entre sí por las ideas o creencias de los que han seguido, por lo que lo único que vemos como resultado son cientos de millones de muertos…, vemos cómo los que tienen el poder y el dinero ignorando el hambre de los pobres del mundo mantienen guerras para controlar las materias primas de otros países… Vemos, que no sólo son asesinos los que matan en las guerras sino también lo son, y aún más, los que ordenaron hacerlo.<br /><br /> Entender a los manipulados, explotados, empobrecidos, que en su desesperación se lanzan a defenderse con las armas.<br /><br /> También hemos actuado como tales los que con tímidos pensamientos y sentimientos hemos alentado y alimentado desde nuestra indiferencia y nuestro silencio a los que explotan y matan a sus semejantes…<br /><br /> ¿Por qué no recordar entonces y poner en práctica lo que en nuestra mente y corazón está grabado?: “El amaos los unos a los otros”; ¿No estamos acaso convencidos de que sólo el AMOR salvará al mundo? Él nos mostró el camino del AMOR a través del servicio y la tolerancia, jamás invitó a nadie a seguirlo para someter o matar a otros en su nombre. Esta Era de creer toca a su fin y, como se telescopian el invierno y la primavera, en este final de una Era se vislumbra ya la siguiente, la Era de Saber, de la Sabiduría, la Era Fraterna María Rosa, de una nueva aurora. <br /><br />Aurora M. Ocampo<br />15 de noviembre 2007/jornadas filológicas 2007. IIF-UNAM<br />21 de mayo 2008 / Memorias editadas en 2009.<br />www.filologicas.unam.mx<br /><br /><br />1. Síntesis de la ponencia la autora presentó también en el V Encuentro de la Red Mexicana de Conciencia, llevada a cabo en Casa Atzingo-La Casa de la Red, Centro Cultural Comunitario, en Cuernavaca, Morelos, México, del 13 al 16 de diciembre de 2007. www.casadelared.com<br /><br />2. PALAZON MAYORAL, Ma. Rosa. '¿Fraternidad o dominio?. Aproximación filosófica a los nacionalismos'. México, UNAM, Instituto de Investigaciones Filológicas, 2007 (Ed. Especiales, 36). www.filologicas.unam.mx<br /><br />3. La literatura es el arte que tiene como herramienta el lenguaje, en el<br />que se haya todo el saber humano.<br /><br />4. Entrevista de Mario Casasús a Javier Sicilia: 'La poesía, plegaria que clama y encarna el sentido'. Primera parte, en 'Correo del Sur', Suplemento cultural dominical 50 de 'La Jornada Morelos', 21 de octubre de 2007, pp.2-3. www.lajornadamorelos.com<br /><br />Fuente:<br />www.egrupos.net/grupo/dem<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.com<br /><br />* Fotografía de Susana Casarin<br />http://fundacionpedromeyer.com/china/scasarin/index.html<br />http://fotossusanacasarin.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-88586693411806849612009-10-27T13:37:00.000-07:002012-08-26T17:19:28.566-07:00Ficha de autor de Aurora M. Ocampo<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<style type="text/css"> <!--
@page { margin: 2cm }
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<div align="CENTER" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Courier New, monospace;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: medium;"><b>Ficha
de autor de Aurora M. Ocampo, tomada del </b></span><span style="font-size: medium;"><i><b>Diccionario
de escritores mexicanos. Siglo XX</b></i></span><span style="font-size: medium;"><b>,
t. VI (N-Q), 2002, pp. 84-90, y puesta al día hasta mayo 2011. </b></span></span></span>
</div>
<div align="CENTER" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Courier New, monospace;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: small;">OCAMPO,
</span><span style="font-size: small;">Aurora M.</span><span style="font-size: small;"> (1930). Nació en
Guadalajara, Jalisco, el 15 de enero. Realizó estudios de
Arquitectura (1948-1952) en la Universidad Nacional Autónoma de
México, y de maestría (1954-1958) y doctorado (1959-1968) en
Letras, en la Facultad de Filosofía y Letras de la misma
Universidad. Miembro fundador del Centro de Estudios Literarios (9
octubre de 1956), adscrito desde 1973 al Instituto de Investigaciones
Filológicas de la UNAM, se ha desempeñado como investigadora desde
1957, ha sido profesora de literatura mexicana y de narrativa
iberoamericana del siglo XX en la Escuela para Extranjeros de la
UNAM, en la Universidad de California y en el Darthmouth College de
Hanover en México (1962-1975) y, de Novela Hispanoamericana
Contemporánea y Literatura Iberoamericana Comparada, en la Facultad
de Filosofía y Letras de la UNAM desde 1969. Pertenece a la
Asociación de Escritores de México y a la Asociación Internacional
de Hispanistas. Ha dictado conferencias en México y en el extranjero
y formado parte del jurado de diversos premios nacionales de
narrativa. Es miembro del consejo editorial de la revista </span><span style="font-size: small;"><i>Literatura
Mexicana</i></span><span style="font-size: small;">, del Centro de Estudios Literarios,
y pertenece al Sistema Nacional de Investigadores desde 1984. Ha
obtenido el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz en 2004,
otorgado por la Coordinación de Humanidades y rectoría de la UNAM a
sus académicas distinguidas en su profesión; homenaje del Instituto
de Investigaciones Filológicas de la UNAM, por sus setenta y cinco
años cumplidos y haber terminado el </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario
de escritores mexicanos. Siglo XX</i></span><span style="font-size: small;">, de la A a
la Z, en nueve volúmenes, en 2005; el Premio al Mérito Literario,
por su extraordinaria contribución al desarrollo de las letras
mexicanas a través de la investigación y la docencia
universitarias, otorgado por el Instituto Zacatecano de Cultura Ramón
López Velarde, en la ciudad de Zacatecas, el 18 de junio de 2009;
Memoria del Homenaje por su trayectoria académica y 75 años de
vida: </span><span style="font-size: small;"><i>Aurora M. Ocampo. Venero de literatura
mexicana</i></span><span style="font-size: small;">, Ed. y selec. de Laura Navarrete y
Pilar Mandujano, UNAM, IIFL, CEL, 2009; Reconocimiento por su
trayectoria académica y 80 años de vida, en el ciclo “Protagonistas
de la literatura mexicana”, organizado por el INBA y la UNAM, el 8
de agosto de 2010; Homenajes por lo mismo, en el Instituto de
Investigaciones Filológicas, el 20 de agosto de 2010 y, en la FIL de
Saltillo, Coahuila, el 17 de septiembre de 2010. </span></span></span>
</div>
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<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Courier New, monospace;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: small;"> Aurora
Maura Ocampo Alfaro se ha dedicado primordialmente a la investigación
de la literatura mexicana y de la narrativa hispanoamericana
contemporáneas. El </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario de escritores
mexicanos. Siglo XX</i></span><span style="font-size: small;">, en nueve volúmenes,
recoge los datos biográficos, bibliohemerográficos y críticos
necesarios para la elaboración de una historia de la literatura
mexicana. Este diccionario tuvo sus orígenes en su tesis de
maestría, </span><span style="font-size: small;"><i>Literatura mexicana contemporánea.
Biobibliografía crítica</i></span><span style="font-size: small;">, en cuyas páginas
se reúne la información sobre autores mexicanos contemporáneos, y
en la primera edición del </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario de
escritores mexicanos</i></span><span style="font-size: small;">, que realizó en
colaboración con Ernesto Prado Velázquez, en 1967, en el que se
incluyeron a escritores de la Colonia y de los siglos XIX y la
primera mitad del siglo XX. </span><span style="font-size: small;"><i>Novelistas
iberoamericanos contemporáneos</i></span><span style="font-size: small;"> ofrece
información bibliográfica y crítica para el estudio de la novela
del siglo XX en nuestra América. Su empeño por ofrecer un panorama
de la narrativa de nuestra América, especialmente a sus estudiantes,
dió como resultado dos antologías sobre la crítica de la novela
contemporánea, a través de las cuales se pretende dar una visión
general desde la perspectiva de diecisiete ensayistas, entre ellos
Ángel Rama, Emir Rodríguez Monegal y Augusto Roa Bastos, para el
caso de la novela iberoamericana, y a partir del punto de vista de
quince críticos como José Luis Martínez, Joseph Sommers o Luis
Leal, para el caso de la novela mexicana; en ambos libros se incluye
una bibliohemerografía de panoramas generales con el fin de
profundizar en el tema. En </span><span style="font-size: small;"><i>Cuentistas
mexicanas. Siglo XX</i></span><span style="font-size: small;"> se aprecia una doble
valoración literaria, tanto por considerar el género cuentístico
como por tratarse de textos escritos por mujeres. Asimismo, ha
escrito ensayos, publicados en libros y revistas especializados,
sobre autores como Agustín Yáñez, Juan Carlos Onetti, Alejo
Carpentier, Rosario Castellanos, Gabriel García Márquez y Juan
Rulfo, entre otros. Actualmente se ocupa de actualizar los tomos del
</span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX</i></span><span style="font-size: small;">
hasta 2010 para un DVD intitulado </span><span style="font-size: small;"><i>Literatura
mexicana siglo XX en multimedia, </i></span><span style="font-size: small;">con lo que,
en colaboración con el equipo a su cargo, el </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario</i></span><span style="font-size: small;">
festeja su centenario.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Courier New, monospace;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: small;"><b>OBRAS:</b></span><sup><span style="font-family: Symbol, serif;"><span style="font-size: small;"><b><a class="sdfootnoteanc" href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote1sym" name="sdfootnote1anc"><sup></sup></a></b></span></span></sup><span style="font-size: small;"><b>
ANTOLOGÍA:</b></span><span style="font-size: small;"> </span><span style="font-size: small;"><i>Antología
de la poesía en lengua española</i></span><span style="font-size: small;">. (Siglos
XVI y XVII), en colab., UNAM/Colegio de Ciencias y Humanidades, 1971
(Lecturas Universitarias, 1); 2a. ed., UNAM, IIFL, CEL, 1999
(Lecturas Universitarias, 1). ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><i>Antología
de textos sobre lengua y literatura</i></span><span style="font-size: small;">, en
colab., UNAM/CCH, 1971; 2a. ed., 1977 (Lecturas Universitarias, 5);
3a. ed. UNAM, IIFL, CEL, 1999. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><b>BIBLIOHEMEROGRAFÍA:</b></span><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;"><i>Índices de El Domingo</i></span><span style="font-size: small;">.
Revista Literaria Mexicana (1871-1873), en colab. con Ernesto Prado
Velázquez y Ana Elena Díaz Alejo, UNAM, CEL, 1959. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><i>Novelistas
iberoamericanos contemporáneos</i></span><span style="font-size: small;">. Obras y
bibliografía crítica. Primera Parte </span><span style="font-size: small;">i</span><span style="font-size: small;">
(A), UNAM, 1971 (Cuadernos del CEL, 2); Primera Parte </span><span style="font-size: small;">ii</span><span style="font-size: small;">
(B-CH), 1973 (Cuadernos del CEL, 4); Primera Parte </span><span style="font-size: small;">iii</span><span style="font-size: small;">
(D-G), 1974 (Cuadernos del CEL, 6); Primera Parte </span><span style="font-size: small;">iv</span><span style="font-size: small;">
(H-M), 1975 (Cuadernos del CEL, 9); Primera Parte v (N-R), UNAM/CEL,
1980; Primera Parte </span><span style="font-size: small;">vi</span><span style="font-size: small;"> (S-Z),
UNAM/CEL, 1980. ¦¦ “Curriculum de la autora”, en Luisa Josefina
Hernández, </span><span style="font-size: small;"><i>La calle de la gran ocasión</i></span><span style="font-size: small;">
(Diálogos), Edimusa, 1985 (Col. Teatro), pp. 194-207. ¦¦
“Bibliohemerografía y referencias críticas de Salvador Novo”,
en Salvador Novo, </span><span style="font-size: small;"><i>Yocasta o casi/La guerra de
las gordas</i></span><span style="font-size: small;">, Edimusa, 1985 (Teatro), pp.
191-224. ¦¦ “Bibliohemerografía y crítica de Sergio Magaña”,
en Sergio Magaña, </span><span style="font-size: small;"><i>Moctezuma II/ Cortés y la
Malinche</i></span><span style="font-size: small;"> (Los Argonautas), Edimusa, 1985, pp.
227-236. ¦¦ “Ramón López Velarde. Bibliografía, hemerografía
y referencias críticas”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Minutos
velardianos</i></span><span style="font-size: small;">. Ensayos de homenaje en el
Centenario de Ramón López Velarde, UNAM, IIE, 1988 (Cuadernos de
Historia del Arte, 49), pp. 171-207. ¦¦ “VII. Bibliografía. Una
contribución a la bibliografía de y sobre Juan Rulfo”, en Juan
Rulfo, </span><span style="font-size: small;"><i>Toda la obra</i></span><span style="font-size: small;">,
Ed. crítica de Claude Fell, UNESCO/CNCA, 1992 (Col. Archivos, 17),
pp. 883-943. ¦¦ “Jaime Sabines. Bibliografía, hemerografía y
referencias críticas”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Jaime Sabines.
Algo sobre su vida</i></span><span style="font-size: small;">, Sría. de Comunicaciones
y Transportes, 1994, pp. 341-353. ¦¦ “Hemerografía de Emmanuel
Carballo”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Emmanuel Carballo.
Protagonista de la Literatura Mexicana</i></span><span style="font-size: small;">.
Homenaje, Monterrey, N.L., Sría. de Educación/Escuela Normal
Superior/The University of Texas-PanAmerican/State University of
N.Y., 1996, pp. 49-91. ¦¦ “Para una bibliohemerografía crítica
de José Revueltas”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Nocturno en que todo
se oye: José Revueltas frente a la crítica</i></span><span style="font-size: small;">,
Ed. de Edith Negrín, UNAM/Era, 1999. ¦¦ “Jorge Ibargüengoitia
(1928-1983): Hacia una bibliografía, hemerografía y referencias
críticas”, en Jorge </span><span style="font-size: small;"><i>Ibargüengoitia</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;"><i>Los relámpagos de agosto</i></span><span style="font-size: small;">,
Ed. crítica, UNESCO/CNCA/FCE, 2002 (Archivos, 53) pp. 505-559. ¦¦
Hacía una biblihemerografía de Carlos Monsiváis”, en </span><span style="font-size: small;"><i>El
arte de la ironía</i></span><span style="font-size: small;">. </span><span style="font-size: small;"><i>Carlos
Monsiváis ante la crítica</i></span><span style="font-size: small;">, UNAM/Era, 2007,
pp. 383-445. ¦¦ “Hacia una bibliohemerografía de y sobre Rosario
Castellanos”, en Rosario Castellanos, </span><span style="font-size: small;"><i>Balún
Canán</i></span><span style="font-size: small;">, Ed. crítica, UNESCO/CNCA/FCE/, 2010?
(Archivos). ¦¦ “Hacia una bibliohemerografía de y sobre Luisa
Josefina Hernández”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Luisa Josefina
Hernández</i></span><span style="font-size: small;">, </span><span style="font-size: small;"><i>novelista,
dramaturga, teórica del drama</i></span><span style="font-size: small;">, Ed. de Felipe
Reyes Palacios, UNAM/IIFL, 2011. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><b>ENSAYO:</b></span><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;"><i>Literatura mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">.
Biobibliografía crítica, Tesis de Maestría, UNAM, FFL, 1965. ¦¦
“Comentario a `Landrú y el teatro´ de James Willis Robb”, en </span><span style="font-size: small;"><i>El
teatro en Iberoamérica</i></span><span style="font-size: small;">. Memoria del
Duodécimo Congreso del Instituto Internacional de Literatura
Iberoamericana, Cvltvra, 1966 [colofón 1967], pp. 111-114. ¦¦
“Apéndice (1928-1965)”, en Carlos González Peña, </span><span style="font-size: small;"><i>Historia
de la literatura mexicana</i></span><span style="font-size: small;">. Desde los orígenes
hasta nuestros días, Porrúa, 1966; 10a. ed., aumentada, 1969, pp.
285-339. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario de escritores
mexicanos</i></span><span style="font-size: small;">, en colab. con Ernesto Prado
Velázquez; “Panorama de la literatura mexicana” por María del
Carmen Millán, UNAM, CEL, 1967. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela iberoamericana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">.
Antología, Presentación, selec. y bibliografía de AMO, UNAM, IIFL,
CEL, 1973; 2a. ed., </span><span style="font-size: small;"><i>ibidem</i></span><span style="font-size: small;">,
1984. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><i>Cuentistas mexicanas siglo XX</i></span><span style="font-size: small;">.
Antología, Introd. y notas de AMO, UNAM, IIFL, CEL, 1976 (NBM, 45).
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</span><span style="font-size: small;"><i>Memorias del XVII Congreso del Instituto
Internacional de Literatura Iberoamericana</i></span><span style="font-size: small;">.
Sesión Madrid, t. </span><span style="font-size: small;">i</span><span style="font-size: small;">: </span><span style="font-size: small;"><i>El
barroco en América</i></span><span style="font-size: small;">, Madrid, Eds. Cultura
Hispánica del Centro Iberoamericano de Cooperación/Universidad
Complutense, 1978, pp. 399-407. ¦¦ “Gabriela Mistral”, en
</span><span style="font-size: small;"><i>Evocación de mujeres ilustres</i></span><span style="font-size: small;">,
DDF, Delegación Benito Juárez, 1980, pp. 25-38. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">.
Antología, Presentación, pról., selec. y bibliografía de AMO,
UNAM, IIFL, CEL, 1981. ¦¦ “Rubén Bonifaz Nuño”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Studia
Humanitatis. Homenaje a Rubén Bonifaz Nuño</i></span><span style="font-size: small;">,
UNAM, 1987, pp. 9-28. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario de
escritores mexicanos Siglo XX</i></span><span style="font-size: small;">. Desde las
generaciones del Ateneo y novelistas de la Revolución hasta nuestros
días, en colab., Dirección, asesoría y colab. de AMO, t. I (A-CH),
UNAM, IIFL, CEL, 1988; t. II (D-F), 1992; t. III (G), 1993; t. IV
(H-Ll), 1997; t. V</span><span style="font-size: small;"> (M), 2000; </span><span style="font-size: small;">t.
VI</span><span style="font-size: small;"> (N-Q), 2002; </span><span style="font-size: small;">t. VII (R),
2004; t. VIII (S-T), 2005; t. IX (U-Z), 2007.</span><span style="font-size: small;"> ¦¦
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX. </i></span><span style="font-size: small;">CD</span><span style="font-size: small;">-ROM,
Primer disco compacto (A-LL), UNAM/Univ. de Colima, 1996. ¦¦ “La
maestra Rosario Castellanos”; “Julio Jiménez Rueda, fundador del
Centro de Estudios Literarios de la UNAM”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Setenta
años de la Facultad de Filosofía y Letras</i></span><span style="font-size: small;">,
UNAM, 1994, pp. 312-314; 570-571. ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario
de escritores mexicanos.Siglo XX</i></span><span style="font-size: small;">. Desde las
generaciones del Ateneo y novelistas de la Revolución hasta nuestros
días”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Memorias Jornadas Filológicas
1994</i></span><span style="font-size: small;">, UNAM, IIF, Coord. de Humanidades, 1995
(Eds. Especiales, 1), pp. 246-259. ¦¦ “El rescate literario en el
CEL”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Memorias Jornadas Filológicas
1995</i></span><span style="font-size: small;">, UNAM, IIFL, Coord. de Humanidades, 1996
(Eds. Especiales, 7) pp. 397-400. ¦¦ “La narrativa breve de
Onetti”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Actas del XII Congreso de la
AIH</i></span><span style="font-size: small;">, Birmingham, Inglaterra, Univ. of
Birmingham, 1998, t. VII, pp. 170-175. ¦¦ “Los fundadores. María
del Carmen Millán”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Cuarenta años del
Centro de Estudios Literarios</i></span><span style="font-size: small;">. Memoria,
Coord. de Jorge Ruedas de la Serna, UNAM, IIFL, CEL, 2001 (Eds.
Especiales, 18), pp. 91-96. ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario
de escritores mexicanos. Siglo XX</i></span><span style="font-size: small;">”, en
</span><span style="font-size: small;"><i>Jornadas Filológicas 2000</i></span><span style="font-size: small;">.
Memoria, UNAM, IIFL, 2001 (Eds. Especiales, 22), pp. 505-509. ¦¦
“El Centro de Estudios Literarios”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje
a Rubén Bonifaz Nuño</i></span><span style="font-size: small;">. Memoria, UNAM, IIFL,
2005 (Eds. Especiales, 35), pp. 539-546. ¦¦ “Rosario Castellanos
a ochenta años de su nacimiento y treinta de su deceso”, en
</span><span style="font-size: small;"><i>Jornadas Filológicas 2004</i></span><span style="font-size: small;">,
UNAM, IIFL, 2006 (Eds. Especiales, 36), pp. 291-298. ¦¦ “¿Qué
significa haber terminado con el registro de la A a la Z de los
escritores mexicanos del pasado siglo, o sea, los nueve tomos del
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">?, en </span><span style="font-size: small;"><i>Jornadas
Filológicas 2005</i></span><span style="font-size: small;">. Memoria, UNAM, IIFL, 2007
(Eds. Especiales 42) pp. 357-362. ¦¦ “Historia de la Biblioteca
del Centro de Estudios Literarios”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Jornadas
Filológicas 2006</i></span><span style="font-size: small;">. Memoria, UNAM, IIFL, 2007
Eds. Especiales, 43), pp. 191-196. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><i>Luis
Cernuda</i></span><span style="font-size: small;">. Aportación bibliográfica, en
colab., pról. de AMO, UNAM, IIFL, 2006 (Cuadernos del Centro de
Estudios Literarios). ¦¦ “El amanecer de una nueva Era”, en
</span><span style="font-size: small;"><i>Jornadas Filológicas 2007</i></span><span style="font-size: small;">.
Memoria, UNAM, IIFL, 2009, pp. 271-276. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><b>HEMEROGRAFÍA:</b></span><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;"><b>BIBLIOGRAFÍA: </b></span><span style="font-size: small;">“Bibliografía
de Ernesto Mejía Sánchez”, </span><span style="font-size: small;"><i>Nivel</i></span><span style="font-size: small;">,
39, 25 mar, 1966, pp. 8-9. ¦¦ “Bibliografía de Juan Carlos
Onetti”, </span><span style="font-size: small;"><i>TC</i></span><span style="font-size: small;">, 18-19,
Xalapa, jul-dic, 1980, pp. 276-295. ¦¦ “Bibliografía de Sergio
Pitol”, </span><span style="font-size: small;"><i>TC</i></span><span style="font-size: small;">, 21,
abr-jun, 1981, pp. 63-67. ¦¦ “Rómulo Gallegos (Caracas,
1884-1969). Bibliografía”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Centavo</i></span><span style="font-size: small;">,
124, oct, 1984, pp. 32-36. ¦¦ “Aportación bibliográfica.
Alfonso Reyes. I”, en colab. con Laura Navarrete, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">i</span><span style="font-size: small;">.1, 1990, pp. 291-319; “II”,
</span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">, </span><span style="font-size: small;">i</span><span style="font-size: small;">.2,
1990, pp. 595-623. ¦¦ “Aportación bibliográfica. José Rubén
Romero”, en colab. con Laura Navarrete, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">ii</span><span style="font-size: small;">.1, 1991, pp. 283-302. ¦¦
“Aportación bibliográfica. Francisco L. Urquizo (1891-1969)”,
en colab. con Laura Navarrete, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">ii</span><span style="font-size: small;">.2, 1991, pp. 565-581. ¦¦
“Aportación bibliográfica. Efraín Huerta I”, en colab. con
Laura Navarrete, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">iii</span><span style="font-size: small;">.1, 1992, pp. 233-258;
“II”, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">, </span><span style="font-size: small;">iii</span><span style="font-size: small;">.2,
1992, pp. 539-564. ¦¦ “Aportación bibliográfica. Jorge
Ibargüengoitia”, en colab. con Laura Navarrete, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">iv</span><span style="font-size: small;">.1, 1993, pp. 257-285. ¦¦
“Jorge López Páez. El íntimo decoro”, </span><span style="font-size: small;"><i>Los
Libros tienen la palabra,</i></span><span style="font-size: small;"> 54, mar, 1994, p.
9. ¦¦ “La letra y la memoria” (frag. de las fuentes de consulta
de la literatura mexicana), </span><span style="font-size: small;"><i>Los Libros...,</i></span><span style="font-size: small;">
56, may, 1994, p. 9. ¦¦ “Aportación bibliográfica. Francisco
Monterde”, en colab. con Laura Navarrete, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
v.1, 1994, pp. 265-295. ¦¦ “Aportación bibliográfica. Julio
Torri”, en colab. con Laura Navarrete, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
v.2, 1994, pp. 609-630. ¦¦ “Sergio Galindo”
(Bibliohemerografía), </span><span style="font-size: small;"><i>La PH</i></span><span style="font-size: small;">,
98, abr-jun, 1996, pp. 209-232. ¦¦ “Aportación bibliográfica.
Octavio Paz” [referencias después de su deceso], en colab. con
Laura Navarrete, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">ix</span><span style="font-size: small;">.2, 1998, pp. 601-621. ¦¦
“Aportación bibliográfica. Luis Mario Schneider (1931-1999)”,
en colab. con Laura Navarrete, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">x</span><span style="font-size: small;">.1-2, 1999, pp. 467-488. ¦¦
</span><span style="font-size: small;"><b>ENSAYO:</b></span><span style="font-size: small;"> “Paralelo
entre </span><span style="font-size: small;"><i>Los de abajo</i></span><span style="font-size: small;"> y
</span><span style="font-size: small;"><i>El águila y la serpiente</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Letras Nuevas</i></span><span style="font-size: small;">, 1,
nov-dic, 1957, pp. 20-24. ¦¦ “Margarita Quijano, </span><span style="font-size: small;"><i>La
Celestina</i></span><span style="font-size: small;"> y </span><span style="font-size: small;"><i>Otelo</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Letras Nuevas</i></span><span style="font-size: small;">, 1,
nov-dic, 1957, pp. 46-48. ¦¦ “Julio Jiménez Rueda, </span><span style="font-size: small;"><i>Historia
de la cultura en México. El mundo prehispánico”</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;"><i>Letras Nuevas</i></span><span style="font-size: small;">, 2-3,
ene-abr, 1958, p. 80. ¦¦ “William Faulkner”, </span><span style="font-size: small;"><i>Ovaciones</i></span><span style="font-size: small;">,
Supl. 144, 27 sep, 1964, p. 2. ¦¦ “Un intento de aproximación al
realismo mágico” (A la memoria de Rosario Castellanos), </span><span style="font-size: small;"><i>Manatí</i></span><span style="font-size: small;">,
2, tercer trimestre, 1974, pp. 16-21. ¦¦ “¿Por qué, para qué y
cómo escribo?”, </span><span style="font-size: small;"><i>Comunicación</i></span><span style="font-size: small;">,
24-25, jun-jul, 1977, p. 64. ¦¦ “El realismo mágico y Alejo
Carpentier”, “La SBA”, 65, 28 feb, 1979, pp. 2-3. ¦¦ “Joseph
Sommers”, </span><span style="font-size: small;"><i>Rev.UNAM</i></span><span style="font-size: small;">,
8, abr, 1979, p. 54. ¦¦ “Mito y realidad en </span><span style="font-size: small;"><i>Cien
años de soledad</i></span><span style="font-size: small;">, de Gabriel García
Márquez”, </span><span style="font-size: small;"><i>TC</i></span><span style="font-size: small;">, 13,
abr-jun, 1979, pp. 175-179. ¦¦ “La mujer en `El infierno tan
temido´ de Onetti”, </span><span style="font-size: small;"><i>TC</i></span><span style="font-size: small;">,
18-19, jul-dic, 1980, pp. 223-234; </span><span style="font-size: small;"><i>Tareas</i></span><span style="font-size: small;">,
56, Panamá, Pan., feb-dic, 1983, pp. 89-104. ¦¦ “María del
Carmen Millán”, </span><span style="font-size: small;"><i>Filosofía y Letras</i></span><span style="font-size: small;">,
3, sep-oct, 1982, pp. 13-14. ¦¦ “Debe haber otro modo de ser
humano y libre: Rosario Castellanos”, </span><span style="font-size: small;"><i>CA</i></span><span style="font-size: small;">,
5, sep-oct, 1983, pp. 199-212. ¦¦ “Sobre Inés Arredondo”;
“Sobre Guadalupe Dueñas”, </span><span style="font-size: small;"><i>La Brújula</i></span><span style="font-size: small;">,
17, ene, 1984, pp. 19, 22. ¦¦ “Rosario Castellanos y la mujer
mexicana” (Ponencia presentada en el Primer Encuentro de Novela
Mexicana del Siglo XX en Xalapa, Ver.), </span><span style="font-size: small;"><i>La PH</i></span><span style="font-size: small;">,
53-54, ene-jun, 1985, pp. 101-108; </span><span style="font-size: small;"><i>Cuadernos
de Literatura</i></span><span style="font-size: small;">, 4, feb, 1986, pp. 37-52. ¦¦
“La narrativa en Iberoamérica”, “La CD”, 22 feb, 1985, pp.
1,3. ¦¦ “Juan Rulfo y el ser del mexicano”, en Raúl Hernández
Viveros, “Juan Rulfo y los lamentos”, </span><span style="font-size: small;"><i>La
PH</i></span><span style="font-size: small;">, 58, abr-jun, 1986, p. 7. ¦¦ “Filiación
con Los Contemporáneos” (en ocasión de los 10 años de la muerte
de Carlos Pellicer), </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">,
10, 26 feb, 1987, p. 9. ¦¦ “Atrévete a ser libre”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Águila</i></span><span style="font-size: small;">. Órgano de la Delegación Álvaro
Obregón, 16, 2a. quincena, sep, 1988, p. 8. ¦¦ “Homenaje a
Alfonso Reyes (1889-1959)”, </span><span style="font-size: small;"><i>Memoranda</i></span><span style="font-size: small;">,
1, jul-ago, 1989, pp. 27-28. ¦¦ “Las investigaciones
bibliográfico-literarias del CEL de la UNAM”, </span><span style="font-size: small;"><i>Zurda</i></span><span style="font-size: small;">,
56, 1er. y 2o. sem., 1989, pp. 141-145. ¦¦ “Pro Ser. Centro pro
Superación, Encuentro y Realización”, </span><span style="font-size: small;"><i>De
Los Cuatro Vientos</i></span><span style="font-size: small;">, 3, oct-nov, 1990, pp.
44-48. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">“El mito
en nuestros días”, </span><span style="font-size: small;"><i>Humanidades</i></span><span style="font-size: small;">,
28, 13 nov, 1991, pp. 1, 7. ¦¦ “Cómo llegar a ser uno mismo”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Negocios y Bancos</i></span><span style="font-size: small;">.
Rev. quincenal, 833, 15 nov, 1991, pp. 29-31. ¦¦ “Agustín Yáñez,
narrador”, </span><span style="font-size: small;"><i>Memoranda</i></span><span style="font-size: small;">,
18, may-jun, 1992, pp. 30-31. ¦¦ “Historia de las investigaciones
bibliográfico-literarios en el CEL. En los 35 años de su
fundación”, </span><span style="font-size: small;"><i>Rev.UNAM</i></span><span style="font-size: small;">,
504-505, ene-feb, 1993, pp. 53-55. ¦¦ “Los mitos fundadores en la
América de nuestros días”, </span><span style="font-size: small;"><i>Rev.UNAM</i></span><span style="font-size: small;">,
520, may, 1994, pp. 10-13. ¦¦ “La narrativa breve de Onetti”
(</span><span style="font-size: small;"><i>Cuentos completos</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>Rev.UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 530, mar,
1995, pp. 42-44. ¦¦ “Aportación bibliográfica. Edmundo
Valadés”, en colab. con Laura Navarrete, nota de presentación de
AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">, </span><span style="font-size: small;">vi</span><span style="font-size: small;">.1,
1995, pp. 291-333. ¦¦ “Aportación bibliográfica. Jaime
Sabines”, en colab. con Laura Navarrete, nota de presentación de
AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">, </span><span style="font-size: small;">vii</span><span style="font-size: small;">.1,
1996, pp. 269-314. ¦¦ “Aportación bibliográfica. Carlos
Pellicer (1897-1977)”, en colab. con Laura Navarrete y Samuel
Gordon, nota de presentación de AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">viii</span><span style="font-size: small;">.1, 1997, pp. 353-435. ¦¦
“Agustín Yáñez en la literatura iberoamericana”, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">viii</span><span style="font-size: small;">.2, 1997, pp. 655-661. ¦¦
“Aportación bibliográfica. Agustín Yáñez”, en colab. con
Laura Navarrete, nota de presentación de AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">viii</span><span style="font-size: small;">.2, 1997, pp. 867-935. ¦¦
“Aportación bibliográfica. Rodolfo Usigli”, en colab. con Laura
Navarrete, nota de presentación de AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">xi.</span><span style="font-size: small;">1, 2000, pp. 455-506. ¦¦
“Aportación bibliográfica. Fernando Benítez”, en colab. con
Laura Navarrete, nota de presentación de AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">xi</span><span style="font-size: small;">.2, 2000, pp. 349-398. ¦¦
“Generalidades sobre el 68 en la narrativa”, </span><span style="font-size: small;"><i>Anuario
de Letras</i></span><span style="font-size: small;">. Facultad de Filosofía y
Letras/IIFL, Centro de Lingüística Hispánica, vol. </span><span style="font-size: small;">xxxviii</span><span style="font-size: small;">,
2000, pp. 553-561. ¦¦ “La conciencia literaria”, “La JS”,
316, 25 mar, 2001, pp. 14-15. ¦¦ “Aportación bibliográfica.
Ramón Rubín (1912-2000)”, en colab. con Laura Navarrete, nota de
presentación de AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">xii</span><span style="font-size: small;">.1, 2001, pp. 323-338. ¦¦
“Aportación bibliográfica. Xavier Villaurrutia I”, en colab.
con Laura Navarrete, nota de presentación de AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">xii</span><span style="font-size: small;">.2, 2001, pp. 337-368;
“II”, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">, </span><span style="font-size: small;">xiii</span><span style="font-size: small;">.1,
2002, pp. 315-349. ¦¦ “Aportación bibliográfica Juan José
Arreola (1918-2001)”, en colab. con Laura Navarrete, nota de
presentación de AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">xiii</span><span style="font-size: small;">.2, 2002, pp. 299-349. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i>
</i></span><span style="font-size: small;">“Treinta años sin Rosario Castellanos”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Rev.UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 6, ago,
2004, pp. 17-20. ¦¦ “De la A a la Z. </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario
de escritores mexicanos. Siglo XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Rev.LMC</i></span><span style="font-size: small;">, 27, sep-dic,
2005, pp. 133-135. ¦¦ “El escribano de la vida” (80 años del
nacimiento de Jaime Sabines), </span><span style="font-size: small;"><i>Rev.UNAM</i></span><span style="font-size: small;">,
27, may, 2006, pp. 47-49. ¦¦ “Alejo Carpentier y su generación:
la primera de narradores iberoamericanos contemporáneos”, </span><span style="font-size: small;"><i>La
Experiencia Literaria</i></span><span style="font-size: small;">, 14-15, mar, 2007, pp.
171-176. ¦¦ “Los cincuenta años del Centro de Estudios
Literarios”, </span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">,
XIX.1, 2008, pp. 7-19. ¦¦ “La mujer en el infierno tan temido de
Onetti”, en ocasión de su centenario, </span><span style="font-size: small;"><i>Rev.
UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 64, jun, 2009, pp. 76-83.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Courier New, monospace;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: small;"><b>HOMENAJE:</b></span><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje a Aurora M. Ocampo. Venero de
literatura mexicana</i></span><span style="font-size: small;">. Memoria, Ed. y recopil.
de Laura Navarrete Maya y Pilar Mandujano Jacobo, UNAM, IIFL, CEL,
2009. </span></span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Courier New, monospace;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: small;"><b>REFERENCIAS:</b></span><span style="font-size: small;">
Antonio Acevedo Escobedo, “Notas de caza menor” (</span><span style="font-size: small;"><i>Literatura
Mexicana </i></span><span style="font-size: small;">y el</span><span style="font-size: small;"><i> DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>El Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 13 mar,
1966, p. 3; 16 jul, 1967, p. 3; “Escritores y turismo” (</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>El Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 21 ene,
1968, p. 3; “Una tarea de rescate” (</span><span style="font-size: small;"><i>Índices</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>El Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 11 mar,
1969, p. 4. ¦¦ Bertha Aceves T., “Función y modalidad del
discurso de la crítica” (la nueva ed. del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">
en varios vols.), </span><span style="font-size: small;"><i>Perfiles</i></span><span style="font-size: small;">,
pp. 153-154. ¦¦ Enrique Aguilar, “En CD todos los escritores
mexicanos”, </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
15 jun, 1998, Sec. Computación. ¦¦ Juan Carlos Aguilar García,
“Rescatan a Rosario Castellanos periodista” (presentan el t. </span><span style="font-size: small;">i</span><span style="font-size: small;">
de </span><span style="font-size: small;"><i>Mujer de palabras</i></span><span style="font-size: small;">,
ensayos hemerográficos de Rosario Castellanos, Comp. de Andrea
Reyes), </span><span style="font-size: small;"><i>Crónica</i></span><span style="font-size: small;">, 17
abr, 2005, Sec. Cult. ¦¦ Yanet Aguilar Sosa, “Más que un
</span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario</i></span><span style="font-size: small;">, es una
suma de opiniones” (entrevista a AMO sobre el </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario
crítico</i></span><span style="font-size: small;"> de Domínguez Michael), </span><span style="font-size: small;"><i>El
Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 17 feb, 2008, pp. 1E, 20Cult. ¦¦
Marco Tulio Aguilera Garramuño, “Libros del IIF de la UNAM” (</span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela iberoamericana</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>La
PH</i></span><span style="font-size: small;">, 62, abr-jun, 1987, pp. 111-112. ¦¦
Sonia Ávila, “Rinden homenaje a AMO. Halla en la literatura el
espíritu humano” (en el cilco “Protagonistas de la literatura
mexicana”, organizado por el INBA y la UNAM), </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
7 ago, 2010, p. 7Comunidad. ¦¦ Anónimos, “Útil catálogo de
modernos autores de México: </span><span style="font-size: small;"><i>Literatura
Mexicana</i></span><span style="font-size: small;">”, “Rev.S”, 11 jul, 1965, p. 3;
¦¦ “Notas/reseñas/noticias” (</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
“La CM”, 295, 11 oct, 1967, p. </span><span style="font-size: small;">xii</span><span style="font-size: small;">;
¦¦ “Coctel por la edición de un </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">, 12 oct,
1967, pp. 1B, 12B; ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Bulletin...</i></span><span style="font-size: small;">, 1, nov,
1967, p. 5; ¦¦ “Noticia de un libro” (</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
“El GI”, 282, 19 nov, 1967, p. 4; ¦¦ “Escaparate”
(</span><span style="font-size: small;"><i>Novelistas iberoamericanos...</i></span><span style="font-size: small;">),
“MC”, 1171, 5 sep, 1971, p. 7; “MC”, 1176, 10 oct, 1971, p.
7; ¦¦ “Los escritores hispanoamericanos reflejan la realidad de
sus países”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Nacional</i></span><span style="font-size: small;">,
29 nov, 1971, p. 6; ¦¦ “Libros. </span><span style="font-size: small;"><i>Novelistas...</i></span><span style="font-size: small;">”,
“El HC”, 318, 12 dic, 1971, p. 8; ¦¦ “Otro libro” (</span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela iberoamericana</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>Casa
de las Américas</i></span><span style="font-size: small;">, 91, jul-ago, 1975, p. 204;
¦¦ “Investigación humanística. </span><span style="font-size: small;"><i>Novelistas
iberoamericanos...</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta
UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 45, 4 mar, 1977, p. 7; ¦¦ “Editan
una bibliografía crítica de </span><span style="font-size: small;"><i>Novelistas
iberoamericanos...</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Día</i></span><span style="font-size: small;">, 17 mar, 1977, p. 20; ¦¦ “La cultura
en América Latina” (</span><span style="font-size: small;"><i>Novelistas
iberoamericanos...</i></span><span style="font-size: small;">), “Magazine”, 151, </span><span style="font-size: small;"><i>La
Nación</i></span><span style="font-size: small;">, Guatemala, 8 may, 1977, p. 8; ¦¦
“Nuevos libros. </span><span style="font-size: small;"><i>Cuentistas mexicanas siglo
XX</i></span><span style="font-size: small;">”, “La Onda”, 210, 19 jun, 1977, p.
18; ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>Cuentistas mexicanas</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Cuadernos Universitarios</i></span><span style="font-size: small;">,
23, León, Nicaragua, dic, 1977, pp. 151-153; ¦¦ “Cabos sueltos.
Carballo´s Report on Mexican Writing” (encuesta de la rev.
</span><span style="font-size: small;"><i>Cuadernos de Comunicación</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>Nexos</i></span><span style="font-size: small;">, 1, ene, 1978,
p. 17; ¦¦ “Entrevista con la maestra AMO: Nuestra literatura
abierta a todo el mundo”, </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">,
31, 27 abr, 1978, p. 14; ¦¦ “AMO en torno a la narrativa de hoy.
Presencia y rescate de Onetti, Carpentier y García Márquez”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Sol de México</i></span><span style="font-size: small;">, 21 jul, 1978, p. 5D; ¦¦
“AMO habló sobre Gabriel García Márquez”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 8 ago, 1978; ¦¦ “García
Márquez, hijo directo de Carpentier: AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Día</i></span><span style="font-size: small;">, 17 ago, 1978, p. 14; ¦¦ “Conferencia:
La mujer en la obra de Onetti”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Nacional</i></span><span style="font-size: small;">,
18 ago, 1978, p. 15; ¦¦ “AMO investiga y valora la literatura
actual”, </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
19 ago, 1978, pp. 1B, 4B; ¦¦ “Charla de AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>Novedades</i></span><span style="font-size: small;">,
20 sep, 1978; ¦¦ “AMO en torno a tres autores: Carpentier, García
Márquez y Onetti”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Sol de México</i></span><span style="font-size: small;">,
20 sep, 1978; ¦¦ “Finalizó el ‘Ciclo `Escritores mexicanos de
hoy´: Juan Rulfo y su realismo mágico”, </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta
UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 10, 8 feb, 1979, p. 29; ¦¦ “Genio y
figura de Gabriela Mistral” (sobre la conferencia dictada por AMO),
</span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">, 2 abr,
1980, p. 12B; ¦¦ “Conferencia de AMO” (sobre Gabriela Mistral),
</span><span style="font-size: small;"><i>Novedades</i></span><span style="font-size: small;">, 3 abr,
1980, p. 4; ¦¦ “Nota biobibliográfica” (AMO), en </span><span style="font-size: small;"><i>Evocación
de mujeres ilustres</i></span><span style="font-size: small;">, 1980, p. 9; ¦¦ “Puig,
Illescas, Leñero, González León y AMO hablaron de la relación
entre literatura y cine” (I Encuentro Internacional de Escritores),
</span><span style="font-size: small;"><i>Unomásuno</i></span><span style="font-size: small;">, 9 may,
1980, p. 17; ¦¦ “Ciclos sobre narrativa mexicana de la
Revolución”, </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
25 abr, 1981, p. 1Cult; ¦¦ “Libros y revistas de Sábado” (</span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">),
“Sábado”, 212, 29 nov, 1981, p. 16; ¦¦ “Antología. </span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Bulletin...</i></span><span style="font-size: small;">, 1,
nov-dic, 1981, pp. 4-5; ¦¦ “AMO escribió sobre crítica de la
novela” (</span><span style="font-size: small;"><i>La crítica de la novela mexicana
contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
10 feb, 1982, p. 1B; ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>La crítica de la
novela mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">, nuevo libro
de AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Heraldo de México</i></span><span style="font-size: small;">,
10 feb, 1982, p. 8E; ¦¦ “Presentación de un libro” (</span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">, 13 feb,
1982, p. 18B; ¦¦ “AMO presentó un nuevo libro”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Sol de México</i></span><span style="font-size: small;">, 14 feb, 1982, p. 7C; ¦¦ “La
literatura se compone de conflictos: AMO” (</span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">),
“El SMC”, 389, 21 mar, 1982, pp. </span><span style="font-size: small;">i, iv</span><span style="font-size: small;">;
¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>La crítica de la novela mexicana
contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta
UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 22 mar, 1982, p. 8; ¦¦ “La obra de
la maestra María del Carmen Millán enriqueció la historia de la
literatura mexicana: AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">,
13 dic, 1982, pp. 4, 11; ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>Novela
mexicana</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>CT</i></span><span style="font-size: small;">,
30, jun, 1983, p. 3; ¦¦ “Premio `Juan Rulfo´ a Amílcar Luis
Márquez” (Vicente Leñero, Felipe Garrido y AMO fueron el jurado
que eligió su novela </span><span style="font-size: small;"><i>Las ventanas del
silencio</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>El
Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 10 ago, 1983, p. 4; ¦¦ “Homenaje
a María del Carmen Millán en el ciclo `Los espacios de la
literatura´” (AMO y Armando Pereira hablarán del CEL en homenaje
a María del Carmen Millán), </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
sep, 1983; ¦¦ “La labor titánica de formar un </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 24 oct,
1983, p. 14; ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">.
Está en proceso una segunda edición corregida y aumentada”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 22 mar,
1984, p. 10; ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">,
modelo para Hispanoamérica”, “El SMC”, 495, 8 abr, 1984, p.
</span><span style="font-size: small;">iii</span><span style="font-size: small;">; ¦¦ “La mujer
mexicana y Rosario Castellanos, conferencia que hoy dictará AMO”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Debate de Culiacán</i></span><span style="font-size: small;">,
3438, 26 oct, 1984, pp.6, 7C; ¦¦ “Secretos públicos. AMO”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Rev.UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 413, jun,
1985, pp. 40, 41; ¦¦ “Literatura. </span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela iberoamericana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 15 ago,
1985, pp. 18, 31; ¦¦ “Filiación con `Los Contemporáneos´”
(entrevista a diez años de la muerte de Carlos Pellicer), </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta
UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 26 feb, 1989, p. 9; ¦¦ “Presentan
hoy el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">, magna
investigación dirigida por AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Día</i></span><span style="font-size: small;">,
19 abr, 1989, p. 18Cult. ¦¦ “Se presentó el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">
del siglo XX”, </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
21 abr, 1989, p. 13B; 23 abr, 1989, p. 16B; ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”
(presentación en la Casa Universitaria del Libro), </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta
UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 2 may, 1989, pp. 31-32; ¦¦ “Homenaje
a Alfonso Reyes” (entrevista con AMO), </span><span style="font-size: small;"><i>Memoranda</i></span><span style="font-size: small;">,
1, jul-ago, 1989, pp. 27, 28; ¦¦ “Para el </span><span style="font-size: small;">ii</span><span style="font-size: small;">
Encuentro del Despertar de la Conciencia. Lo sagrado femenino”
(conferencia de AMO), </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
4 jun, 1991, pp. 1, 3B; ¦¦ “Tomo II del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”
(presentado por María Rosa Palazón) </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
11 nov, 1993, p. 3Cult. ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">,
tomo II”, “Universitas”, 3, Supl. de </span><span style="font-size: small;"><i>Unomásuno</i></span><span style="font-size: small;">,
27 dic, 1993, p. 11; ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">,
t. III (G)”, </span><span style="font-size: small;"><i>Eds. UNAM</i></span><span style="font-size: small;">,
3, mar, 1994, p. 17; ¦¦ “Convenio para producir y comercializar
un disco compacto, de los 4 primeros tomos del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 20 oct,
1994, p. 33; ¦¦ “Listos los tomos III</span><span style="font-size: small;"> </span><span style="font-size: small;">y</span><span style="font-size: small;">
IV</span><span style="font-size: small;"> y el CD-ROM del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">.S.XX”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Unomásuno</i></span><span style="font-size: small;">, 3 may,
1998, p. 25; ¦¦ “Presentación del t. V (M) del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">
de AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>Reforma</i></span><span style="font-size: small;">, 21
may, 2001, p. 3Cult.; ¦¦ “Obra enciclopédica monumental:
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;"> que dirige
AMO en la UNAM”, </span><span style="font-size: small;"><i>Estepa del Nazas</i></span><span style="font-size: small;">,
21, 2002?, pp. 38-39; ¦¦ “Maestra AMO. Instituto de
Investigaciones Filológicas”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Reconocimiento
Sor Juana Inés de la Cruz</i></span><span style="font-size: small;"> (en C.U., 8 mar,
2004), UNAM, 2004, pp. 119-120; ¦¦ “Creadores exigen justicia”
(intelectuales y académicos, suscriben carta a favor de los
detenidos en San Salvador Atenco), </span><span style="font-size: small;"><i>La Jornada</i></span><span style="font-size: small;">,
31 may, 2006, p. 12; ¦¦ “Índice de autores. AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>La
Experiencia Literaria</i></span><span style="font-size: small;">, 14-15, mar, 2007, p.
208; ¦¦ “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">,
t. IX (U-Z)”, “La JS”, 673, 27 ene, 2008, p. 10; ¦¦
“Completada obra monumental”, “Correo del Sur”, 74, Supl.
dominical de </span><span style="font-size: small;"><i>La Jornada Morelos</i></span><span style="font-size: small;">,
6 abr, 2008, p. 4; ¦¦ “Viernes de Lectura con AMO” (en la Casa
de las Humanidades), </span><span style="font-size: small;"><i>Humanidades y Ciencias
Sociales</i></span><span style="font-size: small;">, 35, oct, 2008, p. 19; ¦¦
“</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">, de la A a
la Z” (Presentación de los nueve tomos en la FIL de Guadalajara),
</span><span style="font-size: small;"><i>El Informador</i></span><span style="font-size: small;">. Diario
de Guadalajara Jal., 7 dic, 2008, p. 2G. ¦¦ Apebas, “Tres figuras
para un domingo” (caricatura de AMO con motivo de la presentación
de los tomos III y IV), </span><span style="font-size: small;"><i>El Universal</i></span><span style="font-size: small;">,
10 may, 1998, p. 1Cult. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Guadalupe
Appendini, “Carmen Millán dejó un vasto material para la historia
de nuestra literatura” (conferencia de AMO), </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
17 dic, 1982, pp. 1B, 11B, 14B. ¦¦ Javier Aranda Luna, “Actualizan
el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">. Catalogados
2,500 autores mexicanos”, La </span><span style="font-size: small;"><i>Jornada</i></span><span style="font-size: small;">,
13 sep, 1986, p. 22. ¦¦ Jesús Arellano, “Aclaración de Jesús
Arellano”, “DC”, 15 oct, 1967, p. 4. ¦¦ Nancy Argomaniz,
“Premios para acercar a dos amigos lejanos” (el de Mérito
Literario a AMO y el de Mérito Editorial a José de Jesús
Sampedro), </span><span style="font-size: small;"><i>Imagen</i></span><span style="font-size: small;">. El
periódico de los zacatecanos, Zacatecas, Zac., 20 jun, 2009, p. 11.
¦¦ Norberto Asenjo, “De Rosario Castellanos, AMO dice...” (mesa
redonda en el Palacio de Minería), </span><span style="font-size: small;"><i>El
Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 10 sep, 1984, p. 7Cult. ¦¦
Alejandra Mireya Ballesteros, “Cuando un escritor como Juan Rulfo
llega a las esencias humanas, llega a la universalidad: AMO”
(Homenaje Nacional a Rulfo. Mesa redonda en el Palacio de Bellas
Artes), </span><span style="font-size: small;"><i>El Heraldo de México</i></span><span style="font-size: small;">,
28 sep, 1980, p. 2C. ¦¦ Huberto Batis, “El ensayo literario”,
“La CM”, 203, 5 ene, 1966, p. </span><span style="font-size: small;">iv</span><span style="font-size: small;">;
“Literatura. Bibliohemerografía. </span><span style="font-size: small;"><i>DEM. Siglo
XX</i></span><span style="font-size: small;">, t.</span><span style="font-size: small;"> I </span><span style="font-size: small;">(A-Ch)”,
“Sábado”, 602, 15 abr, 1989, p. 8. ¦¦ Virginia Bautista,
“</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">, obra
monumental” (se publica el t. VIII (S-T) de nueve que constará de
la A a la Z), </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
7 may, 2006, p. 04 Comunidad. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Fernando
Belmont, “En proceso, la segunda edición del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">,
informó AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>Unomásuno</i></span><span style="font-size: small;">,
1527, 10 feb, 1982, p. 18. ¦¦ Jesús Luis Benítez, “Acuérdate
del Boom” (</span><span style="font-size: small;"><i>La crítica de la novela
iberoamericana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">), “La Onda”,
23, 18, nov, 1973, p. 12; “</span><span style="font-size: small;"><i>La crítica de la
novela iberoamericana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">”,
“Rev.MC”, 308, 29 dic, 1974, p. 4. ¦¦ Helena Beristáin, “La
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</i></span><span style="font-size: small;">ed. cit., 2009, pp. 63-69. ¦¦ María Elvira
Bermúdez, “Plegadera” (</span><span style="font-size: small;"><i>Novelistas
iberoamericanos</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>Mujeres</i></span><span style="font-size: small;">,
367, 30 jul, 1981; “</span><span style="font-size: small;"><i>La crítica de la novela
mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">. Una novedosa
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5 may, 1982, pp. 1C, 18C. ¦¦ Manuel Blanco, “Edmundo Valadés
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Cortés, </span><span style="font-size: small;"><i>Dictionary of Mexican Literature</i></span><span style="font-size: small;">”
(estas dos obras complementan el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
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1995, pp. 70-72. ¦¦ Mauricio Bravo Correa, “La importancia
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24, sep-dic, 2004, pp. 153-157. ¦¦ Luis Felipe Brice, “De la A a
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24, sep, 1970, p. 4. ¦¦ Alfredo Camacho Olivares, “AMO presentará
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18 nov, 1977, pp. 1C, 14C; “Todo mexicano debe conocer, examinar y
discutir la obra de Rulfo: AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
29 sep, 1980, p. 2Cult.; “Fructífera producción literaria en
México, en 1985” (Premio de novela José Rubén Romero otorgado a
Carlos Ruiz Mejía, por su obra </span><span style="font-size: small;"><i>Ciudad en
suspenso</i></span><span style="font-size: small;">. AMO formó parte del jurado), “La
CD”, 2 ene, 1986, p. 3. ¦¦ José David Cano, “AMO presenta hoy
el t. V (M) del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX...</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Financiero</i></span><span style="font-size: small;">, 17 may,
2001, p. 49. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Arturo
Cantú, “El libro y la vida” (</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
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p. 10. ¦¦ Martha Cantú, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM. Siglo XX</i></span><span style="font-size: small;">,
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Capistrán, “Bibliografía”, “El HC”, 223, 15 feb, 1970, p.
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CM”, 184, 25 ago, 1965, pp. </span><span style="font-size: small;">xiv-xv</span><span style="font-size: small;">;
“Diario público. </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
“DC”, 8 oct, 1967, pp. 4-6; en </span><span style="font-size: small;"><i>Diario
público. 1966-1968</i></span><span style="font-size: small;">, pp. 293-296. ¦¦ Marco
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del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">),
entrevista a AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>Siempre!</i></span><span style="font-size: small;">,
1869, 19 abr, 1989, p. 11; 1870, 26 abr, 1989, p. 63. ¦¦ Noé
Cárdenas, “Carlos Fuentes: descifrador de mitos”, entrevista con
AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 4
ene, 1988, pp. 16-17. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">Boyd
G. Carter, “</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB"><i>DEM</i></span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">”,
</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB"><i>Hispania</i></span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">,
vol. </span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">li</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">,
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1968”, </span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB"><i>Denver
Quaterly</i></span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">, </span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">xiv.</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">1,
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Castellanos, “Alfabeto y Literatura” (</span><span style="font-size: small;"><i>Literatura
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8 may, 1965, pp. 6A, 8A; en </span><span style="font-size: small;"><i>Mujer de palabras</i></span><span style="font-size: small;">,
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1967”, </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">, 14
oct, 1967, pp. 6A, 8A; en </span><span style="font-size: small;"><i>Mujer de palabras</i></span><span style="font-size: small;">,
t. II, pp. 37-40. ¦¦ José Alberto Castro, “Juan Rulfo, </span><span style="font-size: small;"><i>Toda
la obra</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>Los
Libros...</i></span><span style="font-size: small;">, 47, jun, 1993, p. 3. ¦¦ Juan
Cervera, “Crítica y novelas mexicanas”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 5 mar, 1982, p. 17. ¦¦ Russell M.
Cluff, </span><span style="font-size: small;"><i>Panorama crítico-bibliográfico del
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UAT/Brigham Young University, 1997 (Serie Destino Arbitrario, 15),
pp. 7, 12, 204, 219, 221, 233, 246, 347. ¦¦ Carlo Coccioli,
“Charlie Brown” (habla del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">, 9 jun,
1990, pp. 7A, 8A. ¦¦ Sandro Cohen, “AMO </span><span style="font-size: small;"><i>et
al.</i></span><span style="font-size: small;">, </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">.S.XX”,
“Sábado”, 606, 13 may, 1989, p. 12. ¦¦ Raúl Correa,
“Presentan el t. VI (N-Q) del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX”</i></span><span style="font-size: small;">,
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2003, p. 17; “Homenaje a universitarios destacados. AMO, fundadora
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30 jun, 2005, p. 7;</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">“Presentan
el t. VIII (S-T) del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 3 jul,
2006, p. 3. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Agustín
Cortés Gaviño, “Por las letras de los libros. </span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela iberoamericana</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Xilote</i></span><span style="font-size: small;">, 36-37,
otoño-invierno, 1973, pp. 25-26; “El HC”, 440, 14 abr, 1974, p.
3. ¦¦ Nina Crangle, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Tierra Adentro</i></span><span style="font-size: small;">, 94,
oct-nov, 1998, p. 76. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Pamela
Cuervo, “La gota categórica”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 20 ene, 1978, p. 15; “AMO y el
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 13 feb, 1978, p. 9. ¦¦ Fernando
Curiel, “Lecturas. </span><span style="font-size: small;"><i>La crítica de la novela
iberoamericana</i></span><span style="font-size: small;">”, “La Onda”, 34, 3 feb,
1974, p. 4. ¦¦ Rosa María Chavarría, “El Premio Sor Juana Inés
de la Cruz a AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM, </i></span><span style="font-size: small;">11
mar, 2004, pp. 1, 4-5, 14-15. ¦¦ Liliana D´Acunto, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">.</span><span style="font-size: small;"><i>S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Letras</i></span><span style="font-size: small;">. Rev. de la FFL
de la Universidad Católica Argentina, 27-28, Bs.As., ene-dic, 1993,
pp. 117-119. ¦¦ Arturo Danel, “</span><span style="font-size: small;"><i>Cuentistas
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novela mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>Rev.UNAM</i></span><span style="font-size: small;">,
23, mar, 1983, pp. 48-50. ¦¦ Raúl Díaz R., “AMO. A la caza de
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31 oct, 1980, p. 2Cult.; “Veinticinco años de compilación de
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26 ago, 1981, p. 1E; “Margarita Dalton y AMO. De niños y de
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13 mar, 1982, p. 16; “Su destino es la libertad del espíritu: AMO”
(encuesta sobre la obra de Rubén Bonifaz Nuño), </span><span style="font-size: small;"><i>El
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entre los escritores por la muerte de Julio Cortázar. Predice en
Latinoamérica la llegada del hombre nuevo y en cierta forma él lo
fue: AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Día</i></span><span style="font-size: small;">,
13 feb, 1984, p. 10; “Veintidós años de espera, pero ya está
listo el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX”</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 25 ene,
1989, p. 3Cult.; 27 ene, 1989, p. 3Cult.; “El espléndido </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX,</i></span><span style="font-size: small;">
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entrevista con AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>Los Libros tienen la
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</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX”,</i></span><span style="font-size: small;"> </span><span style="font-size: small;"><i>El
Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 25 oct, 1993, p. 1; “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">
del siglo XX” (tomos </span><span style="font-size: small;">iii</span><span style="font-size: small;"> y
</span><span style="font-size: small;">iv</span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>El
Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 20 may, 1998, pp. 1, 3Cult.; “El
quinto tomo del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 3 ene,
2001, p. 4FCult.; “El t. VI del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 26 nov,
2003, p. 2F; “Galaxia Editorial”, </span><span style="font-size: small;"><i>Provincia</i></span><span style="font-size: small;">,
Morelia, Mich., 26 nov, 2003; “Galaxia Editorial. El t. VII del
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 23 mar, 2005, p. 3C; </span><span style="font-size: small;"><i>El
Bibliotecario</i></span><span style="font-size: small;">, 48, jun, 2005, pp. 29-30;
“Galaxia Editorial. AMO y la investigación literaria” (texto
leído en su homenaje), </span><span style="font-size: small;"><i>El Universal</i></span><span style="font-size: small;">,
3 jul, 2005, p. 3FCult.; “El penúltimo tomo del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 30 abr,
2006; “Galaxia editorial. El t. IX del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 23 dic,
2007, “AMO, investigadora de las letras iberoamericanas”, en
</span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje a Aurora M. Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">,
ed. cit., 2009, pp. 31-35. ¦¦ Juan José Doñán, “Ni chicha ni
limonada” (el dizque </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario</i></span><span style="font-size: small;">
de Domínguez Michael; la superioridad del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>Luvina</i></span><span style="font-size: small;">, 51, verano,
2008, pp. 116-118. ¦¦ E. del C., Viñetas y anotaciones” (vida y
obra de López Velarde, tomada del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
“Rev.MC”, 126, 27 jun, 1971, p. 4. ¦¦ Beatriz Espejo, “Retrato
hablado de Julio Torri” (nota y entrevistas), “Sábado”, 482, 3
ene, 1987, pp. 1-4. ¦¦ Jorge Luis Espinosa, “Veinte años
precedieron a la presentación del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX.</i></span><span style="font-size: small;">
La aparición del primer tomo, un trabajo heroico: Gonzalo Celorio”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Unomásuno</i></span><span style="font-size: small;">, 21 abr,
1989, p. 25; “El </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">,
una obra de consulta sobre los formadores de consciencia de nuestro
país” (se presentaron los t. III y IV y el CD-ROM), </span><span style="font-size: small;"><i>Unomásuno</i></span><span style="font-size: small;">,
8 may, 1998, p. 33; “Presentaron el t. V del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Unomásuno</i></span><span style="font-size: small;">, 19 may,
2001, p. 28; “Medio siglo de fichar autores...” (t. VI</span><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;">del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>El Independiente</i></span><span style="font-size: small;">, 12
ago, 2003, p. 35Cult. ¦¦ Silvina Espinosa de los Monteros,
“Concluye el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">.
Muestra tarea es informar...: AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Financiero</i></span><span style="font-size: small;">, 12 may, 2008, p. 47Cult. ¦¦
Rosa María Fernández, “Bibliografía selectiva de obras de
consulta sobre literatura mexicana”, en </span><span style="font-size: small;"><i>En
torno a la literatura mexicana</i></span><span style="font-size: small;">, pp. 193-209.
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(aparición del t. IV: H-Ll), </span><span style="font-size: small;"><i>Proceso</i></span><span style="font-size: small;">,
1133, 19 jul, 1998, p. 61; “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”
(t. VII), </span><span style="font-size: small;"><i>Contralíneas</i></span><span style="font-size: small;">,
47, Durango, Dgo., 15 ago, 2006, pp. 22, 6; “Durangueños en el
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Sol de Durango</i></span><span style="font-size: small;">, 18 oct, 2006, p. 5C. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i>
</i></span><span style="font-size: small;">Miguel Ángel Flores, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX
</i></span><span style="font-size: small;">de la UNAM. Ocho años de trabajo y apenas
van en la G”, </span><span style="font-size: small;"><i>Proceso</i></span><span style="font-size: small;">,
638, 23 ene, 1989, pp. 48-51. ¦¦ Carmen de la Fuente, “AMO y la
narrativa mexicana” (</span><span style="font-size: small;"><i>La crítica de la
novela mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>Nivel</i></span><span style="font-size: small;">,
235, 31 jul, 1982, pp. 7, 12. ¦¦ Vilma Fuentes, “Noticia de un
libro” (</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">), “El
GI”, 282, 19 nov, 1967, p. 4. ¦¦ Roberto Galaviz, “Recibe AMO
el Premio al Mérito Literario”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Sol de
Zacatecas</i></span><span style="font-size: small;">, Zacatecas, Zac., 19 jun, 2009, pp.
1A, 7A ¦¦ Carmen Galindo, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Novedades</i></span><span style="font-size: small;">, 7 oct,
1967. ¦¦ Carolina Gallo Espinosa, “La UNAM presentó el primero
de ocho tomos del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Heraldo de México</i></span><span style="font-size: small;">,
21 abr, 1989, p. 6E. ¦¦ Roberto García Bonilla, “Interrogatorio
a la literatura mexicana” (¿Hay una Historia de la literatura
mexicana?, encuesta), </span><span style="font-size: small;"><i>Los Libros...</i></span><span style="font-size: small;">,
56, may, 1994, p. 8. ¦¦ Rubén García Clark, “El Centro de
Estudios Literarios”, entrevista, </span><span style="font-size: small;"><i>Filosofía
y Letras</i></span><span style="font-size: small;">, 3, sep-oct, 1982, pp. 14-15. ¦¦
Argelio Gasca, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
“DC”, 26 abr, 1970, pp. 6, 16. ¦¦ María de Lourdes Gómez
Vázquez, “En el periodismo no hay crítica literaria”,
entrevista con AMO a propósito de </span><span style="font-size: small;"><i>La crítica
de la novela mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">, “La
Guía”, 21, 21 feb, 1982, pp. 1, 4. ¦¦ Luis González, </span><span style="font-size: small;"><i>Los
artífices del cardenismo</i></span><span style="font-size: small;">, pp. 99, 256. ¦¦
José Carlos González Boixo, “Juan Rulfo, </span><span style="font-size: small;"><i>Toda
la obra</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>Rev.I</i></span><span style="font-size: small;">,
164-165, jul-dic, 1993, p. 816. ¦¦ Henrique González Casanova,
“Lecturas americanas” (</span><span style="font-size: small;"><i>Literatura mexicana
contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>Crucero</i></span><span style="font-size: small;">,
13 jun, 1965, p. 6; “Sábado, domingo y feria” (</span><span style="font-size: small;"><i>Novelistas
iberoamericanos...</i></span><span style="font-size: small;">), “Sábado”, 192, 11
jul, 1981, p. 23; “Sábado, domingo y feria” (</span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">),
“Sábado”, 209, 7 nov, 1981, p. 22. ¦¦ Pável Granados, “Las
motivaciones de una postura crítica”, “Laberinto”, 266, 19
jul, 2008, p. 09. ¦¦ Fedro Guillén, “Cultura en México”
(</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">), “Rev.MC”,
1075, 5 nov, 1967, p. 10. ¦¦ Efraín Gutiérrez, “Teresa de la
Parra, la gran desconocida en México: AMO”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 3 abr, 1980, p. 17. ¦¦ Andrés
Henestrosa, “La nota cultural” (</span><span style="font-size: small;"><i>Literatura
mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>El
Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 7 ago, 1965, pp. 3, 8; “La nota
cultural” (</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>El
Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 1o. nov, 1967, p. 3; </span><span style="font-size: small;"><i>Novedades</i></span><span style="font-size: small;">,
4 nov, 1967, p. 4. ¦¦ José Luis Hernández Jiménez, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">
y sus cinco volúmenes hasta hoy”, entrevista a AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>Humanidades</i></span><span style="font-size: small;">,
211, 30 may, 2001, p. 24. ¦¦ Raúl Hernández Viveros, “Juan
Rulfo y los lamentos” (entrevistas con críticos, entre ellos AMO),
</span><span style="font-size: small;"><i>La PH</i></span><span style="font-size: small;">, 58, abr-jun,
1986, pp. 3-7. ¦¦ Pía Herrera, “Presentan el sexto tomo del
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta
UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 18 sep, 2003, p. 18. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i>
</i></span><span style="font-size: small;">Efraín Huerta, “Un gran diccionario”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Diario de México. Extra</i></span><span style="font-size: small;">,
30 sep, 1967, p. 22; “Libros y antilibros” (</span><span style="font-size: small;"><i>Cuentistas
mexicanas</i></span><span style="font-size: small;">), “El GI”, 799, 16 oct, 1977,
p. 21; “Maestra Ocampo” (comentario sobre el trabajo en el CEL),
“El GI”, 29 nov, 1981, p. 23; “Libros y antilibros” (</span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">),
“El GI”, 1017, 13 dic, 1981, p. 23. ¦¦ Arturo Jiménez, “Editan
el t. V del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX...</i></span><span style="font-size: small;">,
“La JE”, 27 mar, 2001, p. 4a. ¦¦ Yvette Jiménez de Báez,
“AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX...</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;"><i>NRFH</i></span><span style="font-size: small;">, 2, 1998, pp.
504-508. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Karl
Kohut, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">, t.
VII (R) y VIII (S-T)”, </span><span style="font-size: small;"><i>Iberoamericana</i></span><span style="font-size: small;">,
VI. 23, 2006, pp. 265-267. ¦¦ Ethel Krauze, “Letras nacas y
gringas” (Coloquio “El cambio social de México a través de sus
novelistas”), </span><span style="font-size: small;"><i>Unomásuno</i></span><span style="font-size: small;">,
27 oct, 1982, p. 18; 28 oct, 1982, p. 18. </span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">¦¦
Jaime Labastida, “</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB"><i>DEM</i></span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">”,
</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB"><i>Política</i></span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">,
178, 15-31 oct, 1967, p. 56. ¦¦ Walter M. Langford, </span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB"><i>The
Mexican Novel Comes of Age</i></span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">,
Notre Dame, Indiana-London, University of Notre Dame Press, 1971; 2a.
ed., 1972, p. 212; </span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB"><i>La
novela mexicana. </i></span></span><span style="font-size: small;"><i>Realidad y
valores</i></span><span style="font-size: small;">, Diana, 1975, p. 259. ¦¦ Gloria
Lara, “Carpentier, cubano, narrador latinoamericano por
excelencia”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Universal</i></span><span style="font-size: small;">,
16 ago, 1978, pp. 15-16, 2a. Sec. ¦¦ Hernán Lara Zavala, “A AMO
la conocí poco a poco”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje a
Aurora M. Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">, ed. cit., 2009, pp. 37-39.
¦¦ Ross Larson, </span><span style="font-size: small;"><i>Bibliografía crítica de
Salvador Elizondo</i></span><span style="font-size: small;">, El Colegio Nacional, 1998,
pp. 192-193 y ss. ¦¦ Raimundo Lazo, “Impresiones de México.
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Mundo</i></span><span style="font-size: small;">, La Habana, Cuba, 17 nov, 1967, p. 3.
¦¦ Antonio Leal, “Una obra básica: el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Lid</i></span><span style="font-size: small;">. Periódico de los
Universitarios de México, 15, Cd. Universitaria, 2a. quincena, oct,
1967, p. 12. ¦¦ Luis Leal, </span><span style="font-size: small;"><i>Panorama de la
literatura mexicana actual</i></span><span style="font-size: small;">, 1968, p. 153;
“</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>Rev.I</i></span><span style="font-size: small;">,
72, jul-sep, 1970, pp. 520-523. ¦¦ Raúl Leiva, “Escaparate”
(la 9a. ed. de la </span><span style="font-size: small;"><i>Historia de la literatura
mexicana</i></span><span style="font-size: small;">, de Carlos González Peña), “MC”,
88, 27 mar, 1977, p. 6; “Nombres, títulos, hechos” (</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
“MC”, 945, 30 abr, 1967, p. 3; “MC”, 966, 24 sep, 1967, p. 3;
“Una obra de singular importancia. </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
“MC”, 968, 8 oct, 1967, p. 7. ¦¦ Roberto López Moreno, “Sólo
manuales. No hay una historia de la literatura mexicana: AMO”,
entrevista, </span><span style="font-size: small;"><i>La Prensa</i></span><span style="font-size: small;">,
19 oct, 1978, pp. 24, 30; “Grafomanías. Escritores con </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">
(t. II, D-F), </span><span style="font-size: small;"><i>El Financiero</i></span><span style="font-size: small;">,
17 dic, 1993, p.68; “El </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">,
t. III (G)”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Día</i></span><span style="font-size: small;">,
11 abr, 1994; “R-VII. Vitrina de papel (</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">),
“La arquitectura de AMO”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Vuelo de
tierra</i></span><span style="font-size: small;">, Tuxtla Gutiérrez, Chis., Consejo
Estatal para la Cultura y las Artes, 2008, pp. 133-136; 247-248; “La
arquitectura de AMO”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje a Aurora
M. Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">, ed. cit., 2009, pp. 71-73. ¦¦
Esmeralda Loyden, “AMO: La literatura toca con profundidad las
cuestiones del conocimiento”, entrevista, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Día</i></span><span style="font-size: small;">, 15 feb, 1978, p. 18. ¦¦ Guadalupe
Lugo, “Presentan el t. V (M) del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 7 jun,
2001, p. 15. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Martín
Luviano, “El </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">
ocupa nueve libros” (iniciado en 1960, con la primera ed. en un
solo volumen; se acabará de editar para principios del tercer
milenio), </span><span style="font-size: small;"><i>Punto</i></span><span style="font-size: small;">, 809,
4 may, 1998, p. 16.</span><span style="font-size: small;"><i> ¦¦ </i></span><span style="font-size: small;">Rafael
Luviano Delgado,</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">“Preparan
la 2a. ed. del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”
(en varios volúmenes), “La CD”, 14, ene, 1986, p. 4; “Sí
existe la literatura iberoamericana: AMO”, “La CD”, 16 ene
1986, pp. 3, 4; </span><span style="font-size: small;"><i>“</i></span><span style="font-size: small;">En
vez de caminar, necesitamos volar: AMO. Urge apoyar al </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”</span><span style="font-size: small;"><i>,</i></span><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">, 21 abr,
1989, p. 1Cult. ¦¦ Elda Maceda, “CEL”, entrevista, “El UC”,
7 abr, 1986, p. 2; </span><span style="font-size: small;"><i>“</i></span><span style="font-size: small;">Aparece
el primer tomo del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
“El UC”, 5 oct, 1988, pp. 1, 5. ¦¦ Antonio Magaña Esquivel,
“Al filo de las letras” (</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>Novedades</i></span><span style="font-size: small;">, 11 nov,
1967, p. 4. ¦¦ Pilar Mandujano Jacobo, “La literatura
iberoamericana desde la perspectiva de los estudios de AMO”, en
</span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje a Aurora M. Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">,
ed. cit., 2009, pp. 57-62. ¦¦ Lilia Martínez Aguayo, “AMO, la
investigación en materia literaria”, entrevista, “La SBA”, 24,
17 may, 1978, pp. 2-5. ¦¦ Leonardo Martínez Carrizales,
“Librarium. Literatura mexicana. Narrativa y antologías (III)”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">, 20 mar,
1992, p. 4Cult.; “Juegos de la memoria. Narrativa mexicana:
historias y antologías”, en </span><span style="font-size: small;"><i>La lección del
maestro y otros ensayos</i></span><span style="font-size: small;">, Toluca, Edo. Mex.,
Instituto Mexiquense de Cultura, 1997 (Cuadernos de Malinalco, 32),
pp. 43-45. ¦¦ Carlos Martínez Rentería, “Un libro voluminoso.
Todo Rulfo editado por el Quinto Centenario” (Col. Archivos, 17),
</span><span style="font-size: small;"><i>El Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 4 mar,
1992, pp. 1, 4Cult. ¦¦ Francisco de la Maza, “A propósito del
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">” (Carta de De la
Maza y respuesta de María del Carmen Millán), “MC”, 987, 18
feb, 1968, pp. 1-2. ¦¦ Dante Medina, “</span><span style="font-size: small;"><i>Toda
la obra</i></span><span style="font-size: small;"> de Juan Rulfo. La vastedad de una
pequeña obra”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Nacional</i></span><span style="font-size: small;">,
19 jun, 1992, pp. 9, 10Cult. ¦¦ Warren L. Meinhardt, Un nuevo
asedio a la obra de Juan Rulfo” (</span><span style="font-size: small;"><i>Toda la
obra</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>Rev.I</i></span><span style="font-size: small;">,
164-165, jul-dic, 1993, pp. 741-751. ¦¦ Warren L. Meinhardt y
Hensley C. Woodbridge, “Hacia una bibliografía de la novela
contemporánea en Latinoamérica” (</span><span style="font-size: small;"><i>Novelistas
iberoamericanos...</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>Nueva
Narrativa Hispanoamericana</i></span><span style="font-size: small;">, </span><span style="font-size: small;">ii</span><span style="font-size: small;">.2,
sep, 1972, pp. 209-213. ¦¦ Ángeles Mendieta Alatorre,
“Investigadoras mexicanas”, “MC”, 1121, 20 sep, 1970, p. 5.
¦¦ Eduardo Mendoza, “Se presentó el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
“El UC”, 21 abr, 1989, p. 4. ¦¦ María Luisa Mendoza, “El
Coloquio Rosario Castellanos” (en en ColMex.), </span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">,
10 nov, 2004, p. 6A. ¦¦ Klaus Meyer-Minnemann, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”
(los tres primeros tomos), </span><span style="font-size: small;"><i>Iberoamericana</i></span><span style="font-size: small;">,
58-59, 1995, pp. 144-145. ¦¦ Horacio Molano Nucamendi, “AMO”,
en </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">, t. VI
(N-Q), 2002, pp. 84-90. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Javier
Molina, “Exhaustiva elaboración de índices de revistas culturales
en el CEL; AMO, investigadora de ese Centro”, </span><span style="font-size: small;"><i>Unomásuno</i></span><span style="font-size: small;">,
4 ene, 1980, p. 21; “Primer tomo. Edita la UNAM un </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">
(obra monumental), </span><span style="font-size: small;"><i>La Jornada</i></span><span style="font-size: small;">,
17 abr, 1989, p. 18; “Ya circula el primer tomo de la nueva
edición. Poco presupuesto para el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>La Jornada</i></span><span style="font-size: small;">, 29 abr,
1989, p. 26. ¦¦ Ana María Molina López, “Un examen de la
cultura, sus mitos y ética, en el tercer número del año de
</span><span style="font-size: small;"><i>Rev.UNAM</i></span><span style="font-size: small;">” (Los mitos
fundadores de nuestra América según AMO), </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta
UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 26 may, 1994, pp. 30-31. ¦¦ Elvia
Montes de Oca Navas, </span><span style="font-size: small;"><i>Protagonistas de la
novela de la Revolución Mexicana</i></span><span style="font-size: small;">, pp. 25-26.
¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Enrique Montes
García, “Los escritores, conciencia de su tiempo: AMO”,
“Rev.MC”, 331, 25 jun, 1989, p. 4. ¦¦ Miguel Ángel Morales,
“</span><span style="font-size: small;"><i>Cuentistas mexicanas</i></span><span style="font-size: small;">”,
“DC”, 12 feb, 1978, p. 10; “Noticia de Diccionarios mexicanos”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Biblioteca de México</i></span><span style="font-size: small;">,
62-63, mar-jun, 2001, pp. 106-107. ¦¦ Sonia Morales, “Una
antología crítica de AMO: De la novela de los balazos a la nueva
sensibilidad” (</span><span style="font-size: small;"><i>La crítica de la novela
mexicana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>Proceso</i></span><span style="font-size: small;">,
279, 8 mar, 1982, pp. 44-45; “Murió María del Carmen Millán,
primera mujer en la Academia”, entrevista con AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>Proceso</i></span><span style="font-size: small;">,
305, 6 sep, 1982, pp. 58-59; “Homenajes a Rosario Castellanos: una
mujer que no era feminista porque tenía su propio espacio”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Proceso</i></span><span style="font-size: small;">, 413, 1o. oct,
1984, pp. 53-55. ¦¦ Humberto Musacchio, “Prólogo” a
</span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario enciclopédico de México</i></span><span style="font-size: small;">,
t. </span><span style="font-size: small;">i</span><span style="font-size: small;">, p. </span><span style="font-size: small;">xii</span><span style="font-size: small;">;
“AMO”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario...</i></span><span style="font-size: small;">
(M-Q), p. 1390; </span><span style="font-size: small;"><i>Milenios...</i></span><span style="font-size: small;">,
t. </span><span style="font-size: small;">ii</span><span style="font-size: small;">, pp. 2106-2107; “La
República de las Letras. La UNAM editará nuevos diccionarios” (el
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">, t. IV en
imprenta), </span><span style="font-size: small;"><i>Reforma</i></span><span style="font-size: small;">, 13
nov, 1994, p. 14D; “Para una memoria en orden” (</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">),
“Hoja por Hoja”, 48, 5 may, 2001, pp. 10-11; “Los diccionarios
según Angelina Muñiz” (presentación del t. V (M) del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">),
“Hoja por Hoja”, 49, 2 jun, 2001, p. 21. ¦¦ Laura Navarrete
Maya, “Presentación”; “Recuerdos de una trayectoria
académica”, entrevista a AMO, en </span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje a
Aurora M. Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">, ed. cit., 2009, pp. 7-8;
93-104. ¦¦ Gerardo Ochoa Sandy, “Cumplió 30 años el CEL”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Unomásuno</i></span><span style="font-size: small;">, 10 dic,
1986, p. 22; “Coordinado por AMO. Dos mil quinientos autores en el
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Unomásuno</i></span><span style="font-size: small;">, 5 oct,
1988, p. 23. ¦¦ David Olguín, “AMO y las nubes”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje
a Aurora M. Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">, ed. cit., 2009, pp.
13-16. ¦¦ Leticia Olvera, “El </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">
ha dado la vuelta al mundo”, </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">,
28 abr, 2005, p. 18. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Óscar
Enrique Ornelas, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">,
siglo de la explosión literaria mexicana”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Financiero</i></span><span style="font-size: small;">, 1o. jun, 2006, pp. 1, 37Cult. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i>
</i></span><span style="font-size: small;">Roberto Oropeza Martínez, “La urdimbre del
recuerdo”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje a Aurora M. Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">,
ed. cit., 2009, pp. 17-21. ¦¦ Patricia Ortiz Flores, “AMO, POF y
el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”, en
</span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje a Aurora M. Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">,
ed. cit., 2009, pp. 41-47. ¦¦ Correia Pacheco, “México”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Rev.IB</i></span><span style="font-size: small;">, vol. </span><span style="font-size: small;">xxii</span><span style="font-size: small;">,
1972. ¦¦ Ricardo Pacheco Colín, “Apareció el sexto tomo del
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX..</i></span><span style="font-size: small;">.”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Crónica</i></span><span style="font-size: small;">, 22 ago,
2003, pp. 2, 37; “El </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">,
t. VII”, entrevista, </span><span style="font-size: small;"><i>Crónica</i></span><span style="font-size: small;">,
12 may, 2005. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Adriana
Padilla Ávila, “Conferencia de AMO: Lo real maravilloso de Alejo
Carpentier”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Nacional</i></span><span style="font-size: small;">,
28 jul, 1978, p. 17; “Conferencia de AMO: Presencia de Juan Rulfo”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 20 ene,
1979, p. 19. ¦¦ Beatriz Pagés Rebollar, “Cuando sea mayor
gastaré todo mi dinero en libros y en helados, pensaba de niña
AMO”, “El SMC”, 474, 6 nov, 1983, pp. 2, 3. ¦¦ Cynthia
Palacios Goya, “La sobrepoblación llegó a la literatura. Más de
2,000 autores registra el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 6 may,
1998, pp. 1, 4Cult. ¦¦ Fabiola Palapa Quijas, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">
llega al tomo VII”, “La JE”, 28 may, 2005, p. 5a.;</span><span style="font-size: small;"><i>
“</i></span><span style="font-size: small;">Concluye hoy el Homenaje a la autora del
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX...”</i></span><span style="font-size: small;">, “La
JE”, 24 jun, 2005, p. 5a.; “Culmina un vasto trabajo de registro
vivo: AMO. Se entregó a la imprenta el t. IX, último del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
“La JE”, 20 abr, 2006, p. 5a.; “Reconocen la trayectoria
académica de AMO en el área literaria” (ayer en el MUNAL), “La
JE”, 9 ago, 2010, p. 9A. ¦¦ María Rosa Palazón, “Un asunto de
nahuales o el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX”</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;"><i>Rev.UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 516-517,
ene-feb, 1994, pp. 55-56; “Una vieja historia de AMO, la hormiga
enamorada”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje a Aurora M. Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">,
ed. cit., 2009, pp. 51-56. ¦¦ Alberto Paredes, </span><span style="font-size: small;"><i>Figuras
de la letra</i></span><span style="font-size: small;">, pp. 9-10; “José Revueltas,
siempre”, </span><span style="font-size: small;"><i>Proceso</i></span><span style="font-size: small;">,
1208, 26 dic, 1999, p. 60. ¦¦ Federico Patán, “AMO: </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">.
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10; “El ensayo mexicano en 1989”, “Sábado”, 639, 30 dic,
1989, p. 4. ¦¦ Raquel Peguero, “El monumental </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">
un parto de 20 años: Gonzalo Celorio”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
Día</i></span><span style="font-size: small;">, 21 abr, 1989, p. 18Cult.; “Presentación
del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX,</i></span><span style="font-size: small;"> t. II.
En prensa la 3a. etapa del proyecto”, </span><span style="font-size: small;"><i>La
Jornada</i></span><span style="font-size: small;">, 10 nov, 1993, pp. 25-26. ¦¦
Joaquín Antonio Peñalosa, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
en los periódicos de la Organización Periodística García Valseca,
domingo 22 oct, 1967; “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
Á</span><span style="font-size: small;"><i>bside</i></span><span style="font-size: small;">, </span><span style="font-size: small;">xxxi</span><span style="font-size: small;">.4
oct-dic, 1967, pp. 477-479. ¦¦ Armando Pereira, “Introd.”;
“</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">, 1967”;
“</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX”</i></span><span style="font-size: small;">; “</span><span style="font-size: small;"><i>LIM</i></span><span style="font-size: small;">”,
en </span><span style="font-size: small;"><i>Diccionario de la literatura mexicana siglo
XX</i></span><span style="font-size: small;">, UNAM, IIFL, 2000, pp. </span><span style="font-size: small;">xix</span><span style="font-size: small;">;
99-100; 344; 349. ¦¦ Teresinha Pereira, “</span><span style="font-size: small;"><i>La
crítica de la novela iberoamericana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">,
UNAM”, </span><span style="font-size: small;"><i>Vida Universitaria</i></span><span style="font-size: small;">,
1274, Monterrey, N.L., 1o. oct, 1975, p. 16. ¦¦ Guadalupe Pereyra,
“AMO: Rulfo no escribió de chiripada”, </span><span style="font-size: small;"><i>Novedades</i></span><span style="font-size: small;">.
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14 abr, 1998, p. 45Cult. ¦¦ Aline Pettersson, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">.
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“Escritores hidrocálidos en el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">
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Sol del Centro</i></span><span style="font-size: small;">, diario de Aguascalientes,
Ags., 28 dic, 2003, pp. 6-8; 660, 4 ene, 2004, pp. 6-8. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i>
</i></span><span style="font-size: small;">Elena Poniatowska, “Muy leídas en el
extranjero las letras mexicanas” (Coloquio en la Universidad de
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novelistas”, en el que participó AMO), </span><span style="font-size: small;"><i>Novedades</i></span><span style="font-size: small;">,
29 oct, 1982, pp. 1, 13; 30 oct, 1982, p. 13; 31 oct, 1982, p. 10; 1o
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may, 2008. ¦¦ Ángel Rama, </span><span style="font-size: small;"><i>Novísimos
narradores...</i></span><span style="font-size: small;">, p. 11. ¦¦ </span><span style="font-size: small;"><i>Reconocimiento
Sor Juana Inés de la Cruz,</i></span><span style="font-size: small;"> UNAM, 8 mar,
2004, p. 119. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Richard
M. Reeve, “La </span><span style="font-size: small;"><i>Historia de la literatura
mexicana</i></span><span style="font-size: small;">, novena edición, de Carlos González
Peña” (puesta al día por AMO y Ernesto Prado), </span><span style="font-size: small;"><i>Hispania</i></span><span style="font-size: small;">,
</span><span style="font-size: small;">li</span><span style="font-size: small;">.2, may, 1968, pp. 379-380.
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crítica de la novela iberoamericana contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>El Día</i></span><span style="font-size: small;">, 16 ago, 1985,
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crítico” (</span><span style="font-size: small;"><i>La crítica de la novela mexicana
contemporánea</i></span><span style="font-size: small;">), “El SC”, 101, 25 mar,
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</span><span style="font-size: small;"><i>Fem</i></span><span style="font-size: small;">, 258, 2005, pp.
43-44. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Luz María
Rivera, “Al margen de camarillas el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">...”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Universal</i></span><span style="font-size: small;">, 19 may,
2001, p. 2FCult. ¦¦ Araceli Rodarte Solórzano, “Mi padre me
encaminó a la literatura: AMO. Recibirá hoy el Premio al Mérito
Literario...”, </span><span style="font-size: small;"><i>La Jornada</i></span><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;"><i>Zacatecas</i></span><span style="font-size: small;">, 18 jun,
2009, p. 16; “Reconocen la trayectoria de AMO...”, </span><span style="font-size: small;"><i>La
Jornada Zacatecas</i></span><span style="font-size: small;">, 19 jun, 2009, p. 16;
“Evodio Escalante recibió anoche el Premio Iberoamericano de
Poesía Ramón López Velarde...” (la alcaldeza de Jerez, la
gobernadora del estado, el poeta y AMO, anoche en el Teatro Hinojosa
de Jerez), La </span><span style="font-size: small;"><i>Jornada Zacatecas</i></span><span style="font-size: small;">,
20 jun, 2009, pp. 1, 14. ¦¦ Ana Mónica Rodríguez, “Culmina
colosal investigación auspiciada por la UNAM” (con el t. IX (U-Z)
del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">), “La
JE”, 29 mar, 2008, p. 3a. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">César
Rodríguez Chicharro, “</span><span style="font-size: small;"><i>Cuentistas mexicanas.
Siglo XX</i></span><span style="font-size: small;">”, </span><span style="font-size: small;"><i>FFL</i></span><span style="font-size: small;">,
3, may-jun, 1977, pp. 42-43. ¦¦ Emir Rodríguez Monegal, “Sobre
una guía crítica de la literatura latinoamericana actual”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Hispania</i></span><span style="font-size: small;">, </span><span style="font-size: small;">lii</span><span style="font-size: small;">.4,
dic, 1969, pp. 916-917. ¦¦ Manuel Rojas, “AMO: Nuestra narrativa
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Nacional</i></span><span style="font-size: small;">, 23 nov, 1977, p. 15; “Crítica de
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“Rev.MC”, 7, 19 feb, 1978, p. 13. ¦¦ Norma Román Calvo, “El
</span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;"> en torno a
una broma”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje a Aurora M. Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">,
ed. cit., 2009, pp. 87-89. ¦¦ Esther Romero, “El CEL: 40 años de
registro de la literatura mexicana”, </span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta
UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 28 oct, 1996, pp. 18-19; “Se publican
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</span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 18 may,
1998, p. 19. ¦¦ Laura Romero, “Cumplió 50 años el CEL” (y en
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21 nov, 2006, p. 4; “Presentan el último tomo del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 19 may,
2008, p. 12. ¦¦ Víctor Ronquillo, “El CEL de la UNAM”, </span><span style="font-size: small;"><i>El
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Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">, ed. cit., 2009, pp. 83-86. ¦¦
Bernardo Ruiz, “De creadores y diccionarios”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje
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pp. 42-43. ¦¦ María Aurora Sánchez Rebolledo, “El exilio
literario español en el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
en </span><span style="font-size: small;"><i>Homenaje a Aurora M. Ocampo</i></span><span style="font-size: small;">,
ed. cit., pp. 25-30 ¦¦ María Teresa Santoscoy, “Tiempo de
Cultura” (</span><span style="font-size: small;"><i>La crítica de la novela
mexicana</i></span><span style="font-size: small;">), </span><span style="font-size: small;"><i>El Sol de
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5 mar, 1985, p. 17; “Era una vergüenza que la UNAM no tuviera un
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28 ago, 2003, p. F2Cult. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i> </i></span><span style="font-size: small;">Laura
Sol, “Conferencia de AMO: Mito y realidad en la obra de García
Márquez”, </span><span style="font-size: small;"><i>El Nacional</i></span><span style="font-size: small;">,
8 ago, 1978, p. 15. ¦¦ Dalibor Soldatic, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>La PH</i></span><span style="font-size: small;">, 44, oct-dic,
1967, pp. 844-846. ¦¦ Arturo Sotomayor, “Usted y la ciudad. </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Diario de la Tarde</i></span><span style="font-size: small;">, 23
oct, 1967, p. 3. ¦¦ Arturo Souto Alabarce, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Rev.UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 5, ene,
1968, pp. 32-34; “Premio Literario en Homenaje a Julio Jiménez
Rueda” (AMO integrante del jurado de este premio de ensayo),
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2, mar-abr, 1977, p. 33. ¦¦ Alfonso Taracena, “</span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Sol de México</i></span><span style="font-size: small;">, 18
oct, 1967, p. 4. ¦¦ Ana Lilia Torices, “Obra de Filológicas que
facilita la investigación. Para todo trabajo histórico, crítico o
literario, el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
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1994, p. 31. ¦¦ Ernesto de la Torre Villar, “CEL. En la
conmemoración de los 40 años de su creación”, </span><span style="font-size: small;"><i>Humanidades</i></span><span style="font-size: small;">,
132, 6 nov, 1996, pp. 1, 7. ¦¦ Arturo Trejo Villafuerte, “AMO </span><span style="font-size: small;"><i>et
al.</i></span><span style="font-size: small;">, </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">,
t. I (A-CH)”, “Sábado”, 603, 22 abr, 1989, p. 13. ¦¦ Tamida
Treto, “Ofrecer testimonios de su época, obligación del escritor:
Basurto” (los escritores hablando de su obra, presentados por los
autores del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>Gaceta UNAM</i></span><span style="font-size: small;">, 16 may,
1989, p. 21. ¦¦ Alicia María Uzcanga de Ibarra, “Siempre en
domingo. Carta premiada en el programa de Raúl Velasco. Comenta
sobre el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Apunte</i></span><span style="font-size: small;">, 36, sep, 1971,
p. 8. ¦¦ Edmundo Valadés, “Sección de escritores y libros”
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</span><span style="font-size: small;"><i>Novedades</i></span><span style="font-size: small;">, 9 jun,
1977, p. 6. ¦¦ Héctor Valdés, “El </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">:
Fuente de información, análisis, consulta”, “La CM”, 295, 11
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Ángel Vargas, “Presentaron el t. V del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">:
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la consciencia de una nación: AMO”, “La JE”, 27 ago, 2003, p.
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1638, 23 mar, 2008, pp. 65-67. ¦¦ Varios, “El Centro de Estudios
Literarios”, </span><span style="font-size: small;"><i>Ovaciones</i></span><span style="font-size: small;">,
Supl. 195, 3 oct, 1965, p. 5. ¦¦ Felipe Vázquez, “Historiografía
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avatares de la edición crítica”, </span><span style="font-size: small;"><i>Rev.LMC</i></span><span style="font-size: small;">,
32, ene-mar, 2007, pp. 16, 17, 19, 31. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i>
</i></span><span style="font-size: small;">Patricia Vega, “II Encuentro del Despertar
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conocimiento”, entrevista a AMO, </span><span style="font-size: small;"><i>La Jornada</i></span><span style="font-size: small;">,
7 jun, 1991, p. 41. ¦¦ Raúl Villaseñor, “Deficiencias del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
“MC”, 975, 26 nov, 1967, pp. 1, 3; 976, 3, dic, 1967, p. 5; 978,
17 dic, 1967, p. 7; 979, 24 dic, 1967, p. 5; 981, 7 ene, 1968, p. 7;
“Una carta, su respuesta y mi contestación a ambas”, “MC”,
989, 3 mar, 1968, p. 3. ¦¦ Víctor Villela, “El libro y el
ensayo. El </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
“Rev.S”, 12 oct, 1969, p. 3. ¦¦ Othón Villela Larralde, “El
esfuerzo por salvar la cultura de la patria: el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>El Occidental</i></span><span style="font-size: small;">,
Guadalajara, Jal., 17 ago, 2004, p. 7A. </span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">¦¦
Hensley C. Woodbridge, “</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB"><i>DEM</i></span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">”,
</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB"><i>The Papers of the
Bibliographical Society of America</i></span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">,
vol. 62, Second Quarter, N.Y., 1968, pp. 280-282. ¦¦ Richard O.
Woods, “Mexican Autobiography Within Mexican Literature” (</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB"><i>DEM</i></span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">,
1967), </span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB"><i>Rev.IB</i></span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">,
</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">xli</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="en-GB">.1,
1991, pp. 5, 13. </span></span><span style="font-size: small;">¦¦ Ramón Xirau,
“</span><span style="font-size: small;"><i>Cuentistas mexicanas. Siglo XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
</span><span style="font-size: small;"><i>Diálogos</i></span><span style="font-size: small;">, 79,
ene-feb, 1978, p. 39. ¦¦ Gabriel Zaid, “Sensacional indicación
de un crimen casi perfecto surge en la autopsia del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">”,
“La CM”, 300, 15 nov, 1967, p. </span><span style="font-size: small;">xi</span><span style="font-size: small;">;
“Crimen perfecto”, en </span><span style="font-size: small;"><i>Cómo leer en
bicicleta</i></span><span style="font-size: small;">, Mortiz, 1975, pp. 46-48. ¦¦
Patricia Zama, “Dos nuevos tomos del </span><span style="font-size: small;"><i>DEM.S.XX</i></span><span style="font-size: small;">”,
“El Búho”, 662, 17 may, 1998, p. 2; 669, 5 jul, 1998, p. 2. ¦¦</span><span style="font-size: small;"><i>
</i></span><span style="font-size: small;">Francisco Zendejas, “Yet...” (ampliación
de datos de Jesús Arellano en el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
</span><span style="font-size: small;"><i>Excelsior</i></span><span style="font-size: small;">, 4 nov,
1967, pp. 1B-3B; “Yet...” (el </span><span style="font-size: small;"><i>DEM</i></span><span style="font-size: small;">),
8 nov, 1967, pp. 1B, 6B.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="RIGHT" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div id="sdfootnote1">
<div class="sdfootnote">
<a class="sdfootnotesym" href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=2503375294774861108#sdfootnote1anc" name="sdfootnote1sym"></a>
Para siglas, publicaciones periódicas y bibliografía, ver las
abreviaturas que se encuentran en las primeras páginas del
<i>Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX</i>. Tomo IX (U-Z).
México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de
Investigaciones Filológicas, Centro de Estudios Literarios, 2007.</div>
<div class="sdfootnote">
<br /></div>
</div>
Tomado de http://aurora-m-ocampo.blogspot.com</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-72319342216749990562009-09-12T12:55:00.000-07:002014-06-29T12:21:35.088-07:00Culminan en Saltillo homenajes 2010 a Aurora M. Ocampo<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<b><span style="font-family: verdana,sans-serif;">HOMENAJE A LA DRA. <span class="il">AURORA</span> M. <span class="il">OCAMPO</span></span></b><br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">por sus 80 años</span><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Con Leonardo da Jandra y Ricardo <span class="il">Ocampo</span>,</span><br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">con la presencia de la investigadora.</span><br />
<br />
<b><span style="font-family: verdana,sans-serif;">XIII FERIA DEL LIBRO DE <span class="il">SALTILLO</span></span></b><br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">¡La fiesta de las letras!</span><br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Museo del Desierto</span><br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;"><span class="il">Saltillo</span>, Coah.</span><br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Viernes 17 de septiembre</span>, 2010<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">16:00 h.</span><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Programa general del 10 al 19 de septiembre:</span><br />
<br />
<a href="http://issuu.com/icocult/docs/programafls" style="font-family: verdana,sans-serif;" target="_blank">http://issuu.com/icocult/docs/<wbr></wbr>programafls</a><br />
<a href="http://www.feriadellibrosaltillo.com.mx/" style="font-family: verdana,sans-serif;" target="_blank">http://www.<wbr></wbr>feriadellibrosaltillo.com.mx/</a><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Blog:</span><br />
<br />
<a href="http://aurora-m-ocampo.blogspot.com/" style="font-family: verdana,sans-serif;" target="_blank">http://<span class="il">aurora</span>-m-<span class="il">ocampo</span>.<wbr></wbr>blogspot.com</a><br />
<br />
<br />
<h1 style="font-family: verdana,sans-serif;">
<span style="font-size: x-small;">XIII Feria del Libro de <span class="il">Saltillo</span></span></h1>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
Este año la fiesta de las letras prepara una enorme oferta en el Museo del Desierto: Leonardo da Jandra, Enrique Serna, Eugenio Aguirre, Rafael Loret de Mola, Guadalupe Loaeza, Homero Aridjis, J. M. Servín y Eraclio Cepeda son algunos de los invitados confirmados junto al talento local a través de los únicos protagonistas del festejo: los libros. El homenaje de la feria a la trayectoria será para la investigadora <span class="il">Aurora</span> M. <span class="il">Ocampo</span> por sus 80 años de vida y la conclusión después de medio siglo de tarea de los nueve tomos del <span style="font-family: verdana,sans-serif;">“</span>Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX<span style="font-family: verdana,sans-serif;">”</span>. El programa ya está en línea y anuncia conferencias, un ciclo de cine, obras de teatro y más, bajo el tema del Centenario y Bicentenario de la Independencia y la Revolución mexicanas. </div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
<div>
<div>
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Gerardo Carrera, integrante del comité organizador, expresó que este año crecen en áreas, pues habrá un salón dedicado a Armando Sánchez Quintanilla, anterior coordinador de Bibliotecas, Publicaciones y Librerías del Estado, además de una cátedra a él dedicada que inaugurará Jesús R. Cedillo a través de un homenaje.</div>
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<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">El nuevo coordinador, Raúl Martínez Hernández, expresó que el objetivo de esta decimotercera edición (del 10 al 19 de septiembre) es que “se convierta en un enlace para libreros, editores, escritores y sociedad, con el fin de fomentar el hábito de la lectura”.</span><br />
<br />
<b style="font-family: verdana,sans-serif;">Invitados de todo el país</b><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Entre los invitados escritores, además de la visita de Homero Aridjis con su lectura titulada “El Poeta Niño”, estará el poeta zacatecano Javier Acosta con su libro galardonado este año; el chiapaneco Eraclio Zepeda, quien fue compañero de Jaime Sabines y de Enriqueta Ochoa, presentará la conferencia “Una Vida de Palabras”; Leonardo da Jandra dictará la suya </span><span style="font-family: verdana,sans-serif;">“</span><span style="font-family: verdana,sans-serif;">Identidad y globalidad. La escancia del mexicano en el contexto planetario</span><span style="font-family: verdana,sans-serif;">”</span>.<br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Vendrán también la poeta chiapaneca, Elva Macías, con la lectura “Ciudad Contra el Cielo”; Alejandro Sandoval con la conferencia “Literatura y Mercado” y su libro “Destierro”; y Juan Miguel Zunzunegui compartirá “El Misterio del Águila”. Estará Jorge García robles, traductor y especialista en los “Beat”, con la conferencia “Burroughs y Kerouac, el Tequila y las Ratas del Desierto”.</span><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">De Zacatecas llegará Tryno Maldonado, editor de la Editorial Almadía y reconocido novelista presentando su nueva obra. Celia del Palacio compartirá su novela “Leona” con Jesús de León. Además, estarán el periodista y escritor J. M. Servín, el crítico literario Christopher Domínguez, Silvia Molina ex directora de Bellas Artes (con el libro “Matamoros”), el investigador Pedro Salmerón y otros historiadores respecto al tema del Bicentenario y Centenario. Y tal como fue anunciado, estará Ofelia Medina leyendo a Rosario Castellanos con el programa “Leo… Luego Existo”.</span><br />
<br />
<b style="font-family: verdana,sans-serif;">Cursos y talleres</b><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Los amantes de las letras tendrán su curso de novela española con León Guerrero. Y el escritor Javier Treviño Castro ofrecerá también un curso titulado “Hermeneuta de Sí Misma”, desmenuzando la lírica de Sor Juana Inés de la Cruz. En la Cátedra Alejo Carpentier de Bibliotecas Públicas, nos honran con su presencia los cubanos Ana Cairo (sobre José Lezama Lima); y Antonio Baujín (decano en la Facultad de Artes y Letras de la Habana), que hablará sobre literatura cubana.</span><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Asimismo, estará el Doctor en Filosofía, Carlos Oliva, Premio Nacional de Ensayo, que hablará sobre Julio Cortázar. Enriqueta Ochoa regresa con su hija Marianne Toussaint, quien presentará la conferencia “El Misterio de la Poesía”. Algunos talleres versarán sobre la ficción (María Barrera), la edición literaria (Gabriel Pereyra) y la lectura en voz alta (Alma Velasco).</span><br />
<br />
<b style="font-family: verdana,sans-serif;">Escritores coahuilenses</b><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Habrá un apartado de “Escritores Coahuilenses”, que presentará obras de investigación y de literatura. Entre ellos están Neyra Alvarado, Catalina Pérez, Carlos Cárdenas con “Los Huachichiles. Primeros Pobladores de <span class="il">Saltillo</span>”; Jesús Acevedo, Ramón Cortez y Antonio Guerrero con un estudio sobre la crónica.</span><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">También de aquí, Lucas Martínez presentará su libro sobre el ejido Palo Blanco y Homero Gómez un poemario. Julián Herbert presentará “Marranos”; Carlos Valdés traerá sus “Memorias de Cuba”; Ivonne Gómez, “Deshojar el Insomnio”, así como Paulo Gaytán, “Round de Sombras”.</span><br />
<b style="font-family: verdana,sans-serif;"><br />
Y más actividades</b><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Habrá más de 200 talleres para niños y se proyectará cine sobre adicciones; así como una Jornada Gastronómica “Los Guerreros del Maíz”. Entre los pabellones están los de la Universidad Antonio Narro, el Archivo Municipal de <span class="il">Saltillo</span> y las Salas de Lectura del Icocult. También habrá charlas de literatura, como la del género de terror con Jesé Avendaño. Se premiará el mérito bibliotecario y se conocerán los ganadores del certamen “¿Por Qué Es Mi Consentido?” de la Librería Julio Torri.</span><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">El Museo del Desierto se dividirá en el Salón de las Letras, el Foro Explanada, la sala Alejo Carpentier, el área de talleres, los pabellones y los lugares de cuenta cuentos.</span><br />
<br />
<b style="font-family: verdana,sans-serif;">Coloquio de Letras</b><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Además, durante dos días habrá un coloquio donde se tocarán los temas de la novela de la Revolción, personajes inéditos de este movimiento y mesas redondas con alumnos de la carrera de Letras Españolas de la UAC.</span><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">Para más información, se puede visitar el programa en <a href="http://issuu.com/icocult/docs/programafls" target="_blank">http://issuu.com/icocult/docs/<wbr></wbr>programafls</a>. Este año, la feria busca no decepcionar con diversión y con cultura.</span><br />
<br />
<span style="font-family: verdana,sans-serif;">* * *</span><br />
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
</div>
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<br />
<span class="il">Saltillo</span>, Coah.- Ya está todo listo para que arranque la décimo tercera edición de la Feria del Libro <span class="il">Saltillo</span>. Ayer por la mañana, la Coordinación de Bibliotecas, Publicaciones y Librerías de Estado dio, en rueda de prensa, los pormenores de esta fiesta de las letras, próxima a iniciar este 10 de septiembre. </div>
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</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
Ricardo Aguirre, recientemente nombrado director de la Coordinación, destacó el trabajo que se ha venido haciendo para que esta edición fuera posible, tras la repentina muerte de quien fuera su director, Armando Sánchez Quintanilla.</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
<b>Pabellones y lectura</b></div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
Patricia Gutiérrez Manzur, directora del Archivo Municipal, dijo que en este año su institución contará de nuevo con un pabellón dedicado al Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, titulado “Huellas de Rebeldía y Libertad”. </div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
Por otra parte, el representante de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, Alberto Mellado, destacó que ellos dedicarán otro pabellón al agua y tendrán presentaciones de libros bajo el tema de la “sustentabilidad”. </div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
El Instituto Coahuilense de Cultura, en voz de Odila Fuentes Aguirre, encargada del departamento de literatura, señaló que su pabellón tendrá salas de lectura, charlas literarias, cuenta cuentos y presentaciones de libros de autores coahuilenses.</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
<b>Cifras</b></div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
*<b>90</b> expositores</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
*<b>65</b> presentaciones de libros</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
*<b>1</b> homenaje</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
*<b>11</b> conferencias</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
*<b>13</b> espectáculos artísticos de primer nivel</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
*<b>320</b> talleres infantiles de promoción a la lectura para atender a más de de 9 mil niños</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
*<b>80</b> sesiones de cuentacuentos</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
*<b>23</b> lecturas teatralizadas</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
*<b>6</b> paneles de expertos</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
*<b>4</b> cursos especializados</div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
<br /></div>
<div style="font-family: verdana,sans-serif;">
<a href="http://www.vanguardia.com.mx/xiiiferiadellibrosaltillotodolistoparaarrancar-544919.html" target="_blank">http://www.vanguardia.com.mx/<wbr></wbr>xiiiferiadellibrosaltillotodol<wbr></wbr>istoparaarrancar-544919.html</a></div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-51136502161324220962009-08-26T17:21:00.000-07:002014-06-29T12:21:04.345-07:00Homenaje a Aurora M Ocampo en el CIDHEM de Cuernavaca / Viernes 7 de septiembre de 2012 / Presentacion del Diccionario de escritores mexicanos del siglo XX<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="ajy">
<img alt="" class="ajz" data-tooltip="Muestra detalles" id=":3zt" role="button" src="https://mail.google.com/mail/images/cleardot.gif" tabindex="0" /></div>
<img alt="Imágenes integradas 2" class="" src="https://mail.google.com/mail/?ui=2&ik=74995ea2fa&view=att&th=139656208877d804&attid=0.0.1&disp=emb&realattid=ii_139652e9cb7ac7ca&zw&atsh=1" /><br />
<br />
<b>El Centro de Investigación y Docencia en
Humanidades del Estado de Morelos CIDHEM, a través del Seminario Alfonso
Reyes en Cuernavaca, se complace en invitar a usted a la presentación
del Diccionario de Escritores Mexicanos. Siglo XX, publicado por el
Centro de Estudios Literarios del Instituto de Investigaciones
Filológicas de la UNAM, bajo la dirección de la Dra. Aurora M. Ocampo.<br /> </b><br />
<div>
<b>El Diccionario
de Escritores Mexicanos se compone de nueve volúmenes que abarcan poco
más de 2 mil 200 escritores del siglo XX, que van desde las
generaciones del Ateneo y de los novelistas de la Revolución mexicana,
hasta nuestros días.</b><br />
<b><br /></b>
<b>Participantes:</b><br />
<b>Bienvenida</b><br />
<b>Dr. Jesús Araiza </b><br />
<b>Director del CIDHEM</b><br />
<b>Conferencia presentación del Diccionario de escritores mexicanos</b><br />
<b>Dra. Aurora Ocampo </b><br />
<b>Instituto de Investigaciones Filológicas. UNAM</b><br />
<b>Comentaristas del CIDHEM</b><br />
<b>Dra. Verónica Peinado</b><br />
<b>Mtro. Jorge Martínez</b><br />
<b>Mtra. Carolina Moreno</b><br />
<b>Moderador</b><br />
<b>Dr. Braulio Hornedo</b><br />
<b><br /></b>
<b>Viernes 7 de septiembre de 2012 a las 17:00 horas.</b><br />
<b>Auditorio Dr. Ricardo Guerra</b><br />
<b>Av. Morelos Sur Número 154 esq. Amates, Colonia Las Palmas, Cuernavaca, 62050, Morelos, México. Tel. 01 (777) 318 8310</b><br />
<b>Vino de honor</b><br />
<b><a href="http://www.cidhem.edu.mx/" target="_blank">http://www.cidhem.edu.mx/ </a></b></div>
<b>
</b>
<a href="http://aurora-m-ocampo.blogspot.mx/" target="_blank">http://aurora-m-ocampo.<wbr></wbr>blogspot.mx/</a></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-87538701137451666702009-01-30T08:53:00.000-08:002009-01-30T10:07:22.420-08:00Onetti: La mujer en El infierno tan temido<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtdB1jWmdDR9__77kXUGJaojgHrnq6ulITfa7OroUBL2FNbGKksaA-IEE0zfyhiMYH7fMpUJD_PJ6S0l7R49jVvkKwqR7Ri0JeYkxss0NosxqP3uUYoivHmH_Fb8WGcImYfU93EGuX7ogK/s1600-h/i800656.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 262px; height: 345px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtdB1jWmdDR9__77kXUGJaojgHrnq6ulITfa7OroUBL2FNbGKksaA-IEE0zfyhiMYH7fMpUJD_PJ6S0l7R49jVvkKwqR7Ri0JeYkxss0NosxqP3uUYoivHmH_Fb8WGcImYfU93EGuX7ogK/s400/i800656.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5297149840066185554" /></a><br />Mi literatura es una literatura de bondad.<br />J. C. ONETTI<br /><br />La mujer en El infierno tan temido<br />Aurora M. Ocampo<br /><br />Interesado en los problemas ontológicos, en los problemas del ser, Juan Carlos Onetti pertenece a la corriente existencialista de la narrativa iberoamericana que se localiza en el cono sur de nuestra América; estos países, Argentina, Uruguay, Chile –los que menos tradición prehispánica tienen– son los más europeizados del Continente, y por eso mismo el problema de la identidad, común a toda América Latina, en ellos se ha agudizado.<br /> En alguna ocasión Juan Carlos Onetti comentó que toda su obra literaria aspiraba a narrar "la aventura del hombre"; nada es más cierto, pero no la aventura en el sentido más conocido del término: acción, hazañas, viajes, sino la aventura existencial del hombre, el anhelo de comunión con los demás seres y con lo que nos rodea.<br /> Nuestra existencia es, en todas sus dimensiones, una confrontación perenne de dos elementos heterogéneos: el hombre y su antagonista, ese "otro" –que no es él mismo y lo envuelve y lo aprisiona– llamado sociedad, circunstancias (contextos según Carpentier), prójimo, naturaleza, mundo, universo o Dios. Esa dualidad o contraposición es siempre una lucha, magnífico combate, cualesquiera sean las formas y carices que adopte: angustia o alborozo, tragedia o comedia. Esta polémica, que constituye la sustancia misma de que está hecha nuestra vida, radica en la necesidad de que el hombre y lo que lo rodea –extraños y heterogéneos entre sí– se hagan homogéneos, es decir, se identifiquen. Y esta lucha, como decíamos, es el gran tema de la narrativa de Onetti.<br /> La empresa vital del hombre consiste, lo quiera o no, en afanarse en identificar, en fundir el universo y su persona. Todas las dimensiones de nuestra actuación se ocupan esencial y exclusivamente en esto. Pero hay una que por ser la principal es a quien compete el rango supremo en el repertorio de las actividades humanas, el conocimiento. El conocimiento como la aprehensión del ser, de lo real por el pensamiento, y una forma, un método de conocimiento es la narrativa misma. Forma híbrida, como diría Sábato, porque participa de la razón y de la intuición, del sujeto y del objeto, del consciente y del subconsciente como todo arte, pero aún más complejo porque su instrumento es el lenguaje, el cual tiene a su alcance todo el conocimiento humano. "Mientras se creyó que la realidad debía ser aprehendida por la sola razón, la literatura parecía relegada a una tarea inferior, heredera vergonzante de la mitología y la fábula, actividad tan adecuada a la mentira como la filosofía y la ciencia a la verdad". Pero cuando se comprendió, después de la revolución iniciada por Nietzsche y Schopenhauer, y continuada por Freud y los surrealistas, que no toda la realidad era la del mundo físico, ni siquiera la de las especulaciones sobre la historia o las categorías; cuando se advirtió que también formaban parte de la realidad los sentimientos y emociones, lo que se sueña y lo que se imagina, entonces se concluyó que las letras eran también un instrumento de conocimiento, uno de los más capaces de penetrar en el misterioso territorio del hombre. De ahí que la soledad, el absurdo, la angustia, la esperanza, la búsqueda del absoluto, el amor y la muerte sean los temas perennes de toda gran literatura.<br /> Pero es evidente que se ha necesitado esta crisis mundial de la civilización en que vivimos, este principio de apocalipsis que ya sufrimos para que los problemas eternos del ser adquirieran su universal, su terrible y desnuda vigencia, y es Onetti uno de los escritores contemporáneos que más hondo los toca. Fue él también uno de los primeros en mostrar la sutil trama que vincula lo más profundo de la subjetividad de un ser humano con lo más externo de la objetividad y en opinar que el narrador debe tratar de dar la descripción total de esa interacción. Los personajes de Onetti nos van a ser revelados en su más profunda interioridad a partir de sus actos y modales, de su apariencia física y de su conducta. En suma, la realidad en Onetti no sólo es la externa de la que nos habla la ciencia y la razón, sino también es ese mundo oscuro, infinitamente más importante para la narrativa del uruguayo que el otro. Ya Linacero, el protagonista de su primera novela corta, El pozo, aspiraba a contar "la historia de un alma, de ella sola, sin los sucesos en que tuvo que mezclarse, queriendo o no".<br /> Onetti busca en el hombre su esencial condición humana, su misteriosa relación con el mundo, intentando encontrar un sentido a su existencia en la exploración despiadada de sus contradicciones, de sus abismos y límites y en el enfrentamiento crucial del hombre con su otra realidad: el ser humano del otro sexo; de ahí que uno de sus temas fundamentales sea la mujer. Como el ser humano es el centro de su reflexión narrativa, Onetti gusta analizarlo en dos de los momentos más críticos de su vida: la madurez y la adolescencia.<br /> El hombre es una realidad esencialmente insatisfecha de sí misma que en esta sociedad de consumo en que vivimos siempre está deseando ser otra cosa de lo que es. Ya vimos que el meollo de toda vida humana es una ontológica nostalgia de "lo otro", que se traduce en una permanente tensión de lo que no se es o de lo que se pudo haber sido, o de lo que se intuye que se puede ser. Tanto más "sí mismo" llega a ser el hombre cuanto más fiel permanezca al deber de "ser otro", en el sentido de enriquecimiento espíritual, pues lo que diferencia específicamente al hombre del resto de los seres vivos es que su voluntad de vivir no se traduce sólo en la conservación de la vida, sino también en su evolución espiritual, y este deseo de perfección ético sólo se logra, para Onetti, mediante la vivencia del amor. Sólo se podrá ser "otro", es decir mejor de lo que se es, en la medida en que permanezcamos abiertos al "otro" y nos entreguemos generosamente a su servicio, lo cual supone colaborar con él en su propio enriquecimiento personal (en nuestro propio enriquecimiento espiritual), ayudar al otro a ser otro.<br /> Cada cuento de Onetti, cada novela, es un intento de explicarse, de introducirse de lleno y para siempre en la vida, y el dramatismo de sus ficciones deriva precisamente de una reiterada comprobación de que todo le es ajeno, de la forzosa incomunicación que padece el protagonista, y por ende, el autor, el propio Onetti, "es el fracaso esencial de todo vínculo, el malentendido global de la existencia, el desencuentro del ser con su destino". El ser humano difícilmente logra la unión con el mundo, por lo general nuestro problema es precisamente ése. No podemos introducirnos en la vida. De esa carencia arranca, paradójicamente, en los protagonistas de la narrativa de este extraordinario escritor, otro camino, otra posibilidad muy bien observada en los seres humanos, la de crear un ser imaginario, un otro yo que se confunde con sus existencias. Un ejemplo es la creación de Brausen: Díaz Grey, en La vida breve. En "Un sueño realizado", ya no es la intrusión de la imaginación o del sueño en la vigilia, sino la realidad forzada a seguir los pasos del sueño. La protagonista, una rechazada que no pudo introducir su soledad en la vida de los otros, ha sentido sólo en un sueño lo que es ternura, comunicación, de ahí que quiera verlo representado, realizado, y morir después.<br /> En la entraña de sus cuentos, sólo aparentemente duros y cínicos, agresivos en muchos casos, como gritos desesperados en busca de amor, encontramos en los personajes de Onetti una sensibilidad que se resiste a aceptar que la vida sea sólo corrupción y sordidez, y vuelven empecinados la cara hacia el recuerdo de una frescura, como la protagonista del cuento antes citado, o el de "la cara de la desgracia", para el que fue suficiente un momento pleno de realización amorosa, para no importarle nada después, ni siquiera que lo acusen de asesinato. El hombre, para el escritor uruguayo, debe cuidar de sí mismo, debe buscar y salvar sus propias esencias; todo esto se convierte en un rígido imperativo moral, puesto que tenemos la obligación, el deber de conservar lo único que nos ha sido otorgado, nuestro propio ser, "...cuando estamos a un paso de aceptar que, en definitiva, sólo uno mismo es importante, porque es lo único que nos ha sido indiscutiblemente confiado". <br /> Decíamos que a Onetti le interesa el ser humano, sobre todo en esa segunda crisis de su existencia, que se localiza alrededor de los cuarenta años, edad en que el hombre común y corriente se encuentra fatigado y lleno de desaliento porque no ha logrado realizarse. Es una especial etapa en que los seres humanos, en medio de la sociedad mercantilista de nuestra época, nos detenemos a reflexionar y nos sentimos vacíos, deshabitados, convertidos en mecánicas formas de vida, en donde lo cotidiano se ha transformado en implacable rutina. Momento crucial en que se nos hace patente que estamos agotados de representar papeles en la vida que, en cierta forma, nos obligan e imponen los demás, cansados de colocarnos diversas máscaras que creemos nos ayudan a ubicarnos en circunstancias diversas. En fin, la época en que nos damos cuenta que ha llegado el momento de realizar un rastreamiento profundo de nuestra realidad subjetiva, de llevar a cabo una reflexión ontológica para vislumbrar nuestro destino, detenernos, por fin, a pensar en cada uno de nosotros como en "un amigo al que no se ha prestado nunca la debida atención y al que, tal vez, sea posible ayudar". <br /> Onetti piensa que el hombre a lo largo de toda su existencia puede vivir muchas vidas, multiplicándose y transformándose en otro sujeto con otras características que lo impulsen a seguir actuando dentro de una realidad concreta, lo único latente e inmutable es su alma, su espíritu. "Es otra cosa, nos dice, es que la gente cree estar condenada a una vida, hasta la muerte. Y sólo está condenada a un alma, a una manera de ser. Se puede vivir muchas veces, muchas vidas más o menos largas". <br /> Esta capacidad de pluralización de vidas es en cierto modo una búsqueda de la salvación de sí mismo, se busca la salvación en cada posibilidad de ser.<br /> Es también de gran importancia, para entender la narrativa de Onetti, ahondar un poco en el concepto que éste tiene de la soledad, o sea cómo concibe el narrador este aislamiento existencial que el hombre suele asumir, por lo general, con angustia y desesperanza. Para Onetti la soledad es una circunstancia vital que cada ser humano debe aceptar en sí misma para después superarla íntegramente. Lo mismo dice acerca de la tristeza, es decir, el ser humano debe tener conciencia de ella, reconocerla, amarla, comprenderla, merecerla, para quedar libre de la amargura y la desilusión. Así pues, tanto la soledad como la tristeza cumplen su función en tanto que nosotros nos entregamos a ellas con el objeto de trascenderlas. La soledad es también una manera de encontrarnos a nosotros mismos, de descubrir ciertos rostros ocultos que permanecen silenciosos en nuestra realidad subjetiva. El hombre que se encuentra solo tiene la posibilidad de desnudarse a sí mismo, mirando y cuestionando cada una de las facetas que le proporciona su ser esencial. La soledad es, por tanto, un momento de autoconfesión, un encuentro con la verdad, un enfrentamiento con lo radicalmente auténtico, como en el caso de Risso, del cuento “El infierno tan temido”, que veremos a continuación. A pesar de que todo lo que venimos diciendo se puede aplicar a la mayoría de la obra narrativa de Onetti, es el cuento de Risso y Gracia –uno de los más hermosos y complejos de este increíble narrador– al que están referidos especialmente los conceptos anteriores. Buscamos con ello entender mejor el papel que juega la protagonista en dicho texto. En él son visto, aún más nítida y profundamente, lo que intuye el escritor de la mujer y del amor, del hombre maduro y de la incomunicación, de lo que somos y de lo que nos obligan y nos obligamos a aparentar ser. Analizar este cuento equivale a hundirse en la médula del estilo y de las preocupaciones de Onetti, de sus obsesiones y de sus deslumbramientos, en pocas palabras, del infierno de su subconsciente. <br /> La anécdota del cuento es la historia de un periodista de cuarenta años, Risso, viudo con una hija, que se enamora de una joven actriz de teatro, llamada Gracia César, de sólo veinte años de edad. La relación los complementa, se casan y son felices hasta... Pero lo que nos importa de este relato no es resumir la trama, ya todos la conocen, sino analizar la actuación de la mujer, su importancia, la enorme distancia que existe entre ella y los demás personajes femeninos de la narrativa de Onetti. Gracia escapa a la despersonalización que convierte en arquetipos o simplemente instrumentos del hombre a la mayoría de las mujeres en la obra del uruguayo. Risso, que no deja de ser el característico personaje onettiano, busca convertir a Gracia en el objeto pasivo de su "enloquecida necesidad de absolutos" y por ello "creyó que bastaba con seguir viviendo como siempre, pero dedicándole a ella, sin pensarlo, sin pensar casi en ella, la furia de su cuerpo..." (p.109). Pero Gracia, adoptando una actitud activa en la relación amorosa, excepcional en una protagonista onettiana, "imaginó en Risso un puente, una salida, un principio" (p. 109). Hizo planes y los cumplió, porque estaba segura de la infinitud del universo del amor, "segura de que cada noche les ofrecería un asombro distinto y recién creado" (p. 112); "...ilusionada por la esperanza de convencer y ser comprendida" (p. 109), decidida a descubrir "intensidades de la curiosidad", porque "sólo se vive de veras cuando cada día rinde su sorpresa" (p. 111). Esta diferencia de actitud entre Risso y Gracia va a ser la causa de su separación. Risso "es un hombre hecho, es decir, deshecho", un animal de costumbres, estático y repetitivo, malconformado por la sociedad. Gracia, por el contrario, representa a la mujer joven llena de inventiva y entusiasmada con la búsqueda "resuelta y exclusiva de la dicha" (p. 109) y de su realización como ser humano. Así, cuando ella por su trabajo se va de gira, Risso, en su ausencia, trata de "copiar... la vida que había llevado con Gracia César durante los seis meses del matrimonio". Ella, en cambio, busca agregar algo, inventar una "nueva caricia" para Risso, hecho que desmiente la afirmación de Aínsa, de que la mujer para Onetti es "un ser naturalmente incapacitado para entender la fantasía". <br /> El amor para Gracia es una forma de vida llena de asombro y eterna sorpresa, en tanto que para Risso es una locura que carece de futuro y de trascendencia. Desde el inicio de sus relaciones, Gracia vive acorde con lo que siente y espera, vibrando al unísono con lo que la rodea, deseosa de atenuar la tristeza del hombre viudo, del que adivinó que estaba amargado pero no vencido. Risso, en cambio, se limita a repetir fórmulas vacías. De nada vale que intente cambiar y repita que todo puede suceder, ya sea que invente Dios o ellos mismos y que seguirán queriéndose: "Nada de lo que ellos hicieran o pensaran podría debilitar la locura, el amor sin salida ni alteraciones. Todas las posibilidades humanas podían ser utilizadas y todo* estaba condenado a servir de alimento" (p. 115). Cuando algo de ese todo sucede él responde, siguiendo los esquemas tradicionales que su sociedad le ha impuesto, rechazándola con "una sonrisa inteligente, un comentario que la mezclaba a ella con todas las demás mujeres. Y sin comprender; demostrando a pesar de noches y frases que no había comprendido nunca" (p. 113).<br /> Gracia sintetiza en un personaje de tres dimensiones los tres arquetipos femeninos de Onetti: la muchacha, la mujer y la prostituta. Es la virgen de veinte años cuando se casa con Risso, el clásico cuarentón que le enseña todos los caminos de la sexualidad y la convierte en mujer, término ambivalente para los personajes masculinos onettianos, tan ambivalente, que por su misma incapacidad para aceptar a una verdadera mujer, Risso, al haberla apartado para siempre con un insulto desvaído, la convierte en prostituta. Sin embargo, es Risso mismo, en su camino hacia la redención a que lo obliga su exmujer con el envío de las fotografías, el que se da cuenta que "la mujer desnuda, un poco más gruesa, con cierto aire de aplomo y de haber sentado cabeza, que le hacía llegar fotografías desde Lima, Santiago y Buenos Aires" (p. 118), era la misma "muchacha que había planeado, muchos meses atrás, vestidos, conversaciones, maquillajes, caricias a su hija para conquistar a un viudo aplicado al desconsuelo..." (p. 117). "Había empezado a creer que la muchacha que le había escrito largas y exageradas cartas en las breves separaciones veraniegas del noviazgo era la misma que procuraba su desesperación y aniquilamiento enviándole las fotografías" (pp. 117-118).<br /> Dejando a un lado las excelencias estilísticas y estructurales que tan bien han advertido los críticos y que hacen que el cuento sea, me interesa dejar aquí asentada una nueva interpretación de este texto que ya he venido sugiriendo líneas arriba.<br /> Es indudable que Risso, a medida que le van llegando los sobres va evolucionando poco a poco y transformándose en "otro" ser humano, a través del crisol del sufrimiento representado por el dolor de ver a Gracia en las fotografías con un hombre diferente cada vez, en posturas que aluden a momentos de amor pasados a su lado. Esto va a permitirle, al final del relato, alcanzar una verdadera e integral comprensión, al lograr la iluminación de la que nos hablan los místicos y todas las filosofías esotéricas.<br /> Risso, al principio de la historia, tiene todas las características del personaje masculino de Onetti, un hombre en la edad crítica de los cuarenta años, atrapado en la monótona existencia de un periodista enajenado por prejuicios y costumbres repetidas durante años y que no tiene otra vía de escape que la muy lejana de volverse a enamorar y la de crear fantasías para aliviar una realidad muy pobre. Cuando sucede el milagro y se encuentra a una verdadera muchacha-mujer como Gracia, capaz de seguirlo en las más extravagantes fantasías eróticas y de realizar, no soñar, todo lo que él está acostumbrado a hablar y no a hacer, simplemente no la entiende. Su reacción, como ya vimos, es la de cualquier hombre común y corriente de nuestra sociedad machista, como la que hubiese tenido cualquiera de los habitantes masculinos de Santa María.<br /> La traición es de Risso, no de Gracia, tanto lo falso de sus juramentos de amor: "todo puede suceder...", "todo sería para ellos", "todo estaba condenado a servir de alimento" como "el haberla apartado para siempre con un insulto desvaído": la sonrisa "inteligente" que no le permitió a Gracia explicarle que "el suceso no estaba separado de ellos y a la vez nada tenía que ver con ellos; porque había actuado como un animal curioso y lúcido, con cierta lástima por el hombre, con cierto desdén por la pobreza de lo que estaba agregando a su amor por Risso" (pp. 115-116).<br /> Una vez divorciado de Gracia, vuelve a manifestarse en Risso la doble moralidad del hombre latinoamericano: sabe que necesita a Gracia, ahora más que antes y que es necesaria la reconciliación, pero incapaz de ser leal consigo mismo, estaba dispuesto a "pagar cualquier precio" siempre y cuando "no interviniera su voluntad, siempre que fuera posible volver a tenerla por las noches sin decir sí ni siquiera con su silencio" (p. 116).<br /> Risso necesita a Gracia pero su orgullo y la pesada tradición judeo-cristiana le impiden ir a buscarla, entonces la cosifica, la necesita sí, pero sólo por las noches, hacerla sólo el objeto de su frenética lujuria, del desahogo de su enloquecida necesidad de trascender, la quiere poseer, no amar, no se da cuenta que necesita también comprenderla. Otra forma de escape, muy onettiana, recordemos El pozo, es imaginar a Gracia como a una desconocida y tener con ella un nuevo encuentro:<br /><br />…comenzó a imaginarla como a una mujer desconocida, cuyos gestos y reacciones debían ser adivinados o deducidos; como a una mujer preservada y solitaria entre personas y lugares, que le estaba predestinada y a la que tendría que querer, tal vez desde el primer encuentro (p. 117).<br /><br />El amor se transforma, como en casi todos los amantes onettianos, en imaginación y recuerdo, en ficción que se evade ante la imposibilidad de enfrentarse con la realidad:<br /><br /> ...Risso volvía caminando del diario, del café, dándole nombres a la lluvia, avivando su sufrimiento como si soplara una brasa, apartándolo de sí para verlo mejor e increíble, imaginando actos de amor nunca vividos para ponerse en seguida a recordarlos con desesperada codicia (p. 117).<br /><br />Y es a partir de este momento en que Risso ha vuelto a su vida rutinaria, sin Gracia, un Risso reintegrado a la "familiar felicidad" de producir frases periodísticas, cuando al recibir la primera fotografía se inicia la transformación:<br /><br />Vio por sorpresa, no terminó de comprender, supo que iba a ofrecer cualquier cosa por olvidar lo que había visto (p. 108).<br /><br />Risso reacciona ante lo que lo enfrenta a sí mismo, como todos los humanos, evadiéndose, tratando de olvidar y, en su caso, de inmediato pretende, otra vez, como una forma de defensa, mezclar a Gracia con el común de las mujeres:<br /><br /> Es una mujer, también ella... todo va a ser más fácil si me convenzo de que también ella es una mujer (p. 108).<br /><br />Sin embargo, la segunda fotografía abate la primera defensa tras de la que se agazapa Risso y se inicia el descenso al infierno tan temido, el que llevamos en el fondo de nosotros mismos:<br /><br /> ...temió, sobre todo, no ser capaz de soportar un sentimiento desconocido que no era ni odio ni dolor, que moriría con él sin nombre, que se emparentaba con la justicia y la fatalidad, con el primer miedo del primer hombre sobre la tierra, con el nihilismo y el principio de la fe (p. 110).<br /><br />Al recibir esta segunda carta, Risso busca primero restarle importancia, en un desesperado esfuerzo por evadir la realidad, para luego admitir que está solo y que se está muriendo de frío "en una pensión de la calle Piedras, en Santa María, en cualquier madrugada", solo y arrepentido de su soledad, "como si la hubiera buscado, orgulloso como si la hubiera merecido" (p. 110).<br /> En esta fase de la evolución de Risso encontramos todavía el orgullo que lo hace sentirse capaz de "comprender la totalidad de la infamia", pero también la humildad con que acepta no ser digno de "tanto odio, de tanto amor, de tanta volundad de hacer sufrir" (p. 111).<br /> La tercera fotografía le llega cuando despierta de un sueño que le aconseja, siguiendo sus viejos mecanismos de defensa, en contra "del pavor y la demencia", conservar "toda futura fotografía en la cartera y hacerla anecdótica, impersonal, inofensiva, mediante un centenar de distraídas miradas diarias" (p. 112). Contrastando con el sueño, la realidad, paradójicamente, parece verdadera pesadilla: "...estuvo mirando [al sobre que le entrega la mucama] desde la cama como a un insecto, como a un animal venenoso que se aplastara a la espera del descuido, del error propicio" (p. 112). Risso no sigue el consejo ofrecido por su sueño, sino que sigue la senda de su transformación y trascendiendo su egoísmo, experimenta, por primera vez, un sentimiento universal: "sólo tenía ahora, una lástima irremediable por ella, por él, por todos los amantes que habían amado en el mundo, por la verdad y error de sus creencias, por el simple absurdo del amor y por el complejo absurdo del amor creado por los hombres" (pp. 112-113).<br /> El dolor permite a Risso identificarse con los demás, con lo que da un gran paso en su evolución espiritual y, al mismo tiempo, intuye su propio destino: "...supo que le sería imposible mirar otra [fotografía] y seguir viviendo" (p. 113). "Y llegó a pensar que, siempre, el amante que ha logrado respirar en la obstinación sin consuelo de la cama el olor sombrío de la muerte, está condenado a perseguir –para él y para ella– la destrucción, la paz definitiva de la nada" (p. 118).<br /> Risso, en efecto, no vuelve a mirar otra foto, pero para su proceso de cambio le basta con el asedio incansable a que lo somete Gracia con la llegada de los sobres, a los que, con una imaginación e intuición extraordinarias, sabiendo que Risso acabaría por romperlos sin mirar las fotografías, hace llegar ahora a sus amigos. Esto lo va sumiendo cada vez más hondo en el pozo de su propio infierno, hasta lograr hacerlo sentir como un animal acorralado:<br /><br />Se sentía... como una alimaña en su madriguera, como una bestia que oyera rebotar los tiros de los cazadores en la puerta de su cueva. Sólo podía salvarse de la muerte y de la idea de la muerte forzándose a la quietud y a la ignorancia. Acurrucado, agitaba los bigotes y el morro, las patas; sólo podía esperar el agotamiento de la furia ajena (p. 117).<br /><br />Risso tiene ahora sólo dos caminos, la nada de la muerte o la salvación por medio del amor. Sólo así, despojado de la voluntad y la razón, del orgullo y la soberbia del ser humano, humilde y entregado al dolor en el silencio total de su quietud, "sin permitirse palabras ni pensamientos", es cuando empieza a entender:<br /><br />...por qué no aceptar que las fotografías, su trabajosa preparación, su puntual envío, se originaban en el mismo amor, en la misma capacidad de nostalgia, en la misma congénita lealtad (p. 118).<br /><br />La próxima fotografía encuentra a Risso con la sensibilidad tan a flor de piel, que antes de que Lanza se la entregase ya sabía que éste la traía en el bolsillo, porque el viejo español "estaba impregnado de Gracia, o del frenético aroma absurdo que destila el amor" (p. 118), y aunque "sentía su largo cuerpo expuesto como un nervio al dolor del aire, sin amparo, sin poderse inventar un alivio" (p. 119), aún tiene que recibir una fotografía más para alcanzar la comprensión total, la identificación con el mundo, pues todavía ante este sobre que Lanza le pide romper sin enseñárselo, Risso cree que esta "segunda desgracia, la venganza, era esencialmente menos grave que la primera, la traición, pero también mucho menos soportable" (p. 119).<br /> La fotografía mandada a la abuela de su hija lleva a Risso al fondo del pozo del dolor y del sufrimiento –al percatarse que la traición es de él y no de Gracia– y, simultáneamente, a la comprensión total:<br /><br />Volteado en su cama, Risso creyó que empezaba a comprender, que como una enfermedad, como un bienestar, la comprensión ocurría en él, liberada de la voluntad y de la inteligencia. Sucedía, simplemente, desde el contacto de los pies con los zapatos hasta las lágrimas que le llegaban a las mejillas y al cuello. La comprensión sucedía en él, y él no estaba interesado en saber qué era lo que comprendía, mientras recordaba o estaba viendo su llanto y su quietud, la alargada pasividad del cuerpo en la cama, la comba de las nubes en la ventana, escenas antiguas y futuras. Veía la muerte y la amistad con la muerte, el ensoberbecido desprecio por las reglas que todos los hombres habían consentido acatar, el auténtico asombro de la libertad (p. 120).<br /><br />Cuando el sufrimiento llega a su clímax, la paulatina transformación de Risso da el salto cualitativo y el protagonista alcanza la iluminación. Vemos cómo la comprensión es con todo su ser, con todo su cuerpo y sin intervención de la inteligencia, razón o voluntad consciente. Ese vacío y quietud que piden todas las filosofías esotéricas como necesarias para llegar a la conciencia universal, a la unión con el todo, se da en Risso como demuestra la cita anterior, y logra, con ello, el acceso al conocimiento de sí mismo. Este conocimiento trae como consecuencia, primero, un renacimiento: "Sintió después el movimiento de un aire nuevo, acaso respirado en la niñez...", "...actuó con torpezas de recién nacido, cumplió su cuota de cuartilla con las distracciones y errores que es común perdonar a un forastero" (p.120) y, segundo, la revelación del significado profundo de la mayor enseñanza que haya recibido el ser humano a lo largo de toda su historia, la única que puede salvarlo: el amar a su prójimo como a sí mismo:<br /><br />...lo invadió por primera vez un paternal cariño hacia los hombres y hacia lo que los hombres habían hecho y construido. Había resuelto averiguar la dirección de Gracia, llamarla o irse a vivir con ella (p. 120).<br /><br />El desenlace final de la última página, que muchos han querido ver como la clave para entender el suicidio de Risso, es sólo la opinión de Lanza, que como todos los habitantes de Santa María no están libres de los miedos, prejuicios y costumbres que enajenan aún a nuestra sociedad contemporánea: ¿cómo era posible que Risso se hubiese equivocado, "él, y no la maldita arrastrada que le mandó la fotografía a la pequeña, al Colegio de Hermanas. Tal vez pensando que abriría el sobre la hermana superiora, acaso deseando que el sobre llegara intacto hasta las manos de la hija de Risso, segura esta vez de acertar en lo que Risso tenía deveras vulnerable”?<br /><br /> Puede haber muchas explicaciones para tratar de entender la conducta de Risso y su tremenda decisión final, tantas como lectores tenga el cuento, de ahí su riqueza y complejidad. Mas notemos que Onetti ante tan difícil situación decide establecer una distancia, abandona tanto el punto de vista omnisciente como la segunda personal del plural, y deja que un tercero nos informe de ella: "Porque ya me había dicho que iba a matarse y ya me había convencido de que era inútil y también grotesco y otra vez inútil argumentar para salvarlo". "El se había equivocado, y no al casarse con ella sino en otro momento que no quiso nombrar. La culpa era de él y nuestra entrevista fue increíble y espantosa". ¿Por qué, nos volvemos a preguntar, por qué se suicidó Risso? ¿Sentía su falta tan enorme que se autocastigó de esa espantosa manera? ¿Consideró que era ya demasiado tarde intentar reunirse con Gracia? ¿Que su ex esposa al no tener noticias suyas había llevado el deseo de hacerle comprender, hasta aniquilarse moralmente?, ¿hecho que se comprobaba al haberle mandado una fotografía a su hija? ¿O será, como dice Lucien Mercier, que cada fotografía obscena mandada por Gracia remitía a Risso a una imagen de su anterior existencia con ella, de modo que esas fotografías eran las imágenes de su propio pasado y con ellas surgía la evidencia de que la obscenidad es una región escondida y peligrosamente arrojada a la luz de su propia personalidad? El relato, así, se nos aparece como la evocación de esas zonas oscuras y horribles del alma, del infierno de nuestra subconciencia, de nuestro egoísmo y de nuestra lujuria, para cuya visión no estamos preparados... Pero, Risso había ya alcanzado la comprensión total, ¿entonces? Todavía podemos dar una vuelta de tuerca más, podemos pensar también que Risso habíase dado cuenta de que esa “obscenidad” había sido enseñada a una "joven pura", la Gracia de veinte años. Su doble moral saltábale ahora a la vista y de hombres como él estaba rodeada su hija... Pero, volvemos a insistir, Risso habíase ya dado cuenta de todo esto ¿es posible entonces que la última fotografía, la enviada a su hija, destruyera en un minuto su transformación? "¿Un hombre que había estado seguro y a salvo y ya no lo está, y no logra explicarse cómo pudo ser, qué error de cálculo produjo el desmoronamiento”? (p. 121). Estoy segura de que si se lo hubiese preguntado al autor tampoco lo habría sabido. <br /><br />Fuente: http://aurora-m-ocampo.blogspot.com/Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-1522560525676594652008-11-17T15:05:00.000-08:002008-11-17T15:12:59.028-08:00Sabines: el escribano de la vida<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSnS0G9D6O-YbSL5aj53CHXiVaE5fOky37bXWQO-cYtcmiJ-FG216TR_zyX-zIGLtCmPNtMsEF8XKY1yQ9uUUoDB5wvTDG4SpxOl8eS9OoO0PITHWL4T_-JAZaHtzUQokRcFnSfN8HMQpV/s1600-h/sabines.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 300px; height: 242px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSnS0G9D6O-YbSL5aj53CHXiVaE5fOky37bXWQO-cYtcmiJ-FG216TR_zyX-zIGLtCmPNtMsEF8XKY1yQ9uUUoDB5wvTDG4SpxOl8eS9OoO0PITHWL4T_-JAZaHtzUQokRcFnSfN8HMQpV/s320/sabines.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5269768373148594962" /></a><br />He mirado a estas horas muchas cosas sobre la tierra<br />y sólo me ha dolido el corazón del hombre<br /><br />Sabines <br /> <br /><br />Jaime Sabines fue, según sus propias palabras, el “escribano de la vida”. Su poesía, efectivamente, trata de la vida y de la muerte, ésta como la otra cara de la vida. En La señal, su segundo poemario, aparece un poema que me ha impactado siempre, desde hace ya más de cuarenta años que lo leí: <br /><br /><br /> “Alguien me habló todos los días de mi vida<br /><br /> al oído, despacio, lentamente.<br /><br /> Me dijo: ¡vive, vive, vive!<br /><br /> Era la muerte”. <br /><br /><br /> Hoy estamos reunidos para celebrar los 80 años de su nacimiento, se cumplen el 25 de marzo, fecha en que nació en Tuxtla Gutiérrez, capital del Estado de Chiapas, en 1926. Curiosamente por estas fechas ha salido al público también el t. VIII de nuestro Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX, que abarca a los escritores cuyos apellidos empiezan con las letras S y T, y uno de los primeros que aparecen en él, es precisamente Jaime Sabines, con la bibliografía, hemerografía y referencias críticas tal vez más completas del poeta. Le faltaban sólo seis días para cumplir 73 años, cuando murió en la Ciudad de México, el 19 de marzo de 1999. Tres años antes, en 1996, se le rindió un gran homenaje nacional por sus 70 años; pero el homenaje más sentido fue el recital que, en silla de ruedas, ofreció ese mismo año de su cumpleaños número setenta, ante un numeroso público que lo ovacionó de pie en numerosas ocasiones, en la Sala Nezahualcóyotl de la Universidad Nacional Autónoma de México. Sabines llegó a ser, al final de su vida, el poeta más popular y el más querido de México... <br /><br /> Hizo sus estudios primarios y de enseñanza media en su ciudad natal. Publicó sus primeros poemas en 1943, en el periódico del Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas: El Estudiante, del cual llegó a ser director. En 1945 viajó a la ciudad de México para estudiar medicina, carrera que abandonó tres años después para dedicarse a la poesía. En 1949 se inscribió en la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde hizo contacto con los escritores de su generación, como Efrén Hernández, Sergio Magaña, Sergio Galindo, Rosario Castellanos, Emilio Carballido y Luisa Josefina Hernández. Por enfermedad de su padre, en 1951, regresa a Tuxtla y se hace cargo de la tienda de telas de su hermano Juan: “El Modelo”. Regresó a la Ciudad de México en 1959 a trabajar en una fábrica de alimentos para animales que su hermano Juan acababa de instalar, actividad que realizó durante diecisiete años y que le permitió conocer ampliamente a la capital de la República, al tener que recorrerla para entregar los pedidos, sin dejar, por supuesto, el ejercicio de la poesía. Obtuvo por esos años el Premio Chiapas que otorgaba el gobierno de su estado a personalidades de la cultura, la ciencia y el arte. Fue becario del Centro Mexicano de Escritores; viajó a La Habana en 1965 para integrarse al Jurado del Premio Casa de las Américas. En 1972, recibió el Premio Xavier Villaurrutia; en 1982, el Premio Elías Sourasky y, en 1983, el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la rama de Lingüística y Literatura. A lo largo de su vida, recibió varios homenajes, como el de Guadalajara, Jalisco, en 1983; el del Centro Libanés, en 1984; el que le brindaron la UNAM y el Instituto Nacional de Bellas Artes, en 1986, por sus sesenta años; en ese mismo año el gobierno de Tabasco le entregó la Presea Juchitán de Plata, en Villahermosa. Desempeñó el cargo de diputado por el estado de Chiapas de 1976 a 1979, y por un distrito de la Ciudad de México, en 1988. En 1991 el Consejo Consultivo del Departamento del Distrito Federal le otorgó la Presea Ciudad de México y, en 1996, un último Homenaje Nacional en vida por sus 70 años, en el Palacio de las Bellas Artes; ese mismo año ganó el Premio Mazatlán de Literatura. En 1997 recibió la Medalla de Honor de la Sociedad General de Autores y Editores de España, en Madrid. Por esos años su salud empeoró y fue hospitalizado en varias ocasiones, desde que años antes, en un acto político, al haber sufrido una caída, se fracturó el fémur de la pierna izquierda, por lo que fue sometido a más de treinta y tres operaciones. Su hijo Julio recibió en su nombre el Primer Premio de Literatura México otorgado por la Feria del Libro de la Ciudad de México, en 1998. El 23 de abril de 1999, póstumamente, se le hizo otro Homenaje Nacional en el Palacio de las Bellas Artes, organizado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el INBA, el ISSSTE e Instituciones Estatales de Cultura. <br /><br />Como poeta, Jaime Sabines preside por derecho propio, una generación de poetas chiapanecos que ha alcanzado especial renombre en la historia de nuestras letras: baste nombrar a Rosario Castellanos, Juan Bañuelos, Óscar Oliva y Elva Macías como ejemplos. Desde su primer libro Horal, publicado en 1950, Sabines sorprendió gratamente con una poesía de riguroso desafío, escrita no sólo con el corazón, sino con todas las entrañas. Todo lo que conforma la realidad cotidiana lo convirtió en material poético: más que poesía, sus textos son vida palpitante, la hermosa y dolorosa vida a la que el poeta se entregó totalmente. La poesía se le dio desde el principio, los temas que le preocuparon y que están presentes en toda su obra fueron, como ya lo dijimos, la vida y la muerte, y por ende, algo que tiene que ver con esos dos, cuando se vive la vida y la muerte tan apasionadamente como lo hizo Sabines: la soledad y el amor. En su segundo poemario, La señal, publicado en 1951, la desolación de su libro anterior se acentúa... Tarumba, publicado en 1956, es el testimonio de la inadaptación y la soledad en lenguaje directo, claro y objetivo, y un profundo sentido sensual, ya puesto de manifiesto en su poesía anterior, lo que le permitió adueñarse plenamente de su realidad. Diario semanario, publicado en 1961, presenta un universo poético clasificado y coherente y a su autor como uno de los mejores poetas mexicanos contemporáneos, el cual sabe recrear la vida cotidiana en toda su compleja y misteriosa esencia. A la primera aparición de la edición de Recuento de poemas, en 1962, la cual recoge sus libros anteriores más poemas sueltos, le han seguido varias ediciones más, cada una enriquecida con poemas y poemarios publicados entre ellas. Nuevo recuento de poemas, publicado en 1977 recoge, además de los libros y poemas de Recuento de poemas: Yuria, de 1967, Maltiempo, de 1972 y Algo sobre la muerte del Mayor Sabines, de 1973, escrito a raíz de la muerte de su padre, ocurrida en 1972, éste es su poema más largo y desgarrador, tal vez su obra maestra. Este Nuevo recuento de poemas se reeditó, cada vez con nuevos poemas sueltos, en 1983, 1986 y, en 1991, bajo el título de Otro recuento de poemas. En la última edición que recobra el título inicial, Recuento de poemas 1950-1993, publicada por primera vez en 1997, tuvimos por fin, su poesía reunida. Nos preguntamos ¿Está realmente toda? Habría que revisar los poemas que publicó en antologías, revistas, diarios y suplementos de la ciudad de México y la provincia para que se pudiese algún día publicar realmente, su obra poética completa; así como preguntarle a su hijo Julio si la familia no tiene por ahí obra inédita de su padre. Esa poesía que es, a fin de cuentas, un diálogo consigo mismo y por ende, con nosotros sus lectores, que al hacernos cómplices de ella, como él, nos sentimos solos; como él, nos rebelamos; como él, amamos y como él dialogamos con la vida y con la muerte. Sabines ha logrado ese diálogo con seguro instinto poético y con dolida ternura, lo que hace de su poesía algo entrañablemente nuestro. Su obra, como la de Neruda, ha sabido penetrar y expresar el alma de los seres humanos que pueblan nuestra América.<br /><br />Aurora M. Ocampo<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-25672456665101580002008-09-26T12:23:00.000-07:002008-09-26T12:31:08.313-07:00Alejo Carpentier y su generación: La primera de narradores iberoamericanos contemporáneos<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi86D0fkzZ6mLIiy7xG2pbigfQtrsvAzyCwDPlz78w-yaBLENmbk1dKtj4Ytuw-TVJ4PFgtyB-jqk9AvMNKk726eB3ZydgQdBMWyFP2zbrcnYldHq1uiEi8nNfW699kz-GuIaVKtZUvTcrL/s1600-h/foto18.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi86D0fkzZ6mLIiy7xG2pbigfQtrsvAzyCwDPlz78w-yaBLENmbk1dKtj4Ytuw-TVJ4PFgtyB-jqk9AvMNKk726eB3ZydgQdBMWyFP2zbrcnYldHq1uiEi8nNfW699kz-GuIaVKtZUvTcrL/s320/foto18.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5250414787861000850" /></a><br />Por Aurora M. Ocampo <br /><br />Por haber nacido en 1904, Alejo Carpentier pertenece a la primera generación de novelistas iberoamericanos contemporáneos, o sea, a los nacidos en la primera década del siglo XX o poco antes, entre los que sobresalen el chileno Manuel Rojas (1896), el guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1899), los argentinos: Jorge Luis Borges (1899), Roberto Arlt (1900), Leopoldo Marechal (1900), Felisberto Hernández (1902) y Eduardo Mallea (1903); el mexicano Agustín Yáñez (1904), el colombiano Jorge Zalamea (1905), el brasileño João Guimarães Rosa (1908), el ecuatoriano Demetrio Aguilera Malta (1909), el uruguayo Juan Carlos Onetti (1909) y el argentino Ernesto Sábato (1911), único de esta generación que aún vive.<br /><br /> Todos ellos son hijos directos de los novelistas llamados de la tierra o de la naturaleza, o como los llamó Alejo Carpentier: nativistas. Los más importantes son nuestro Mariano Azuela (1873), el novelista de la Revolución Mexicana por excelencia; el venezolano Romúlo Gallegos (1884), el argentino Ricardo Güiraldes (1886), el colombiano José Eustasio Rivera (1887) y el brasileño José Lins do Rego (1901), en cuyas obras, la naturaleza y el paisaje americano dominan de tal modo, que todos ellos pudieron decir, como lo dijo Gallegos, que el personaje principal de sus novelas es la naturaleza misma, llámese sierra, selva, llano, sertão o pampa. Sus obras fueron por mucho tiempo consideradas como las clásicas de Iberoamérica, precisamente porque presentaban una gran originalidad: la desmesura y magnificencia del paisaje americano y de como esta naturaleza influía y caracterizaba a sus habitantes. Las obras de estos escritores, publicadas en las primeras décadas del siglo XX, son el necesario puente entre la novela del siglo XIX, novela por lo general de imitación de países jóvenes que estaban aprendiendo a ser y la novelística contemporánea propiamente dicha, a la cual pertenecen Alejo Carpentier y los de la lista antes mencionada.<br /><br /> Curiosamente, la mayoría de ellos empieza a publicar sus primeras grandes obras en plena madurez, en la década de los cuarenta. Esta fecha es el inicio de la contemporaneidad en la cultura y el arte iberomaricanos y creo, con Emir Rodríguez Monegal, que no está escogida al azar. Varios hechos históricos la avalan. Uno de los más importantes es la madurez cultural que ya habían alcanzado nuestros países.<br /><br /> Si consideramos el nacimiento de las diferentes naciones de Iberoamérica a principios del siglo XIX, con las diversas guerras de Independencia, las cuales (excepto las de Cuba y Puerto Rico) están concluidas para 1821; su niñez, el tormentoso siglo XIX, y su adolescencia, finales del XIX y principios del siglo XX, en México especialmente, con el estallido de la Revolución Mexicana que nos permitió, como dijera Octavio Paz, conocer en abrazo mortal al otro mexicano: la otra cara de nuestra realidad. Al mismo tiempo la Cuba de Martí y de Carpentier luchaba también porque España y luego los Estados Unidos la dejaran ser. Con todos estos hechos nos es fácil entender cómo la llegada de la adolescencia fue el principio de nuestra madurez como naciones al preguntarnos quiénes éramos y como realizaríamos eso que éramos: el mestizaje afro/cubano, era ya diferente de España, como el mestizaje de las culturas indígenas con el mestizaje español en México, daban por resultado un rico multiculturalismo. Esta es la riqueza y la esperanza que Iberoamérica viene ofreciendo al mundo desde hace ya un siglo: su diversidad cultural, su mestizaje no solo de razas, sino también de culturas y de tradiciones. Y esto lo entendieron muy bien los de esa primera generación a la que pertenece Alejo Carpentier.<br /><br /> Si a lo anterior le sumamos el fin de la guerra civil española en 1939, que trajo como consecuencia la llegada de lo mejor de la intelectualidad de España a América (especialmente a sus grandes ciudades, México y Buenos Aires), la que en unión con la “inteligencia” iberoamericana fundaron casas de cultura, editoriales y revistas, podremos entender mejor este renacimiento cultural de nuestra América a partir de 1940. Además, en 1939 también, se nos cerraron las puertas culturales de Europa por el estallido de la Segunda Guerra Mundial que nos obligó a bastarnos a nosotros mismos, todo ello resultó un gran estímulo para madurar aún más, recordemos que ya estábamos preparados para ello y que los refugiados intelectuales españoles vinieron a poner su granito de arena como una forma de pagar, constructivamente, lo que 450 años atrás habían hecho, destructivamente, con nuestras culturas aborígenes....<br /><br /> Justamente Carpentier y muchos de sus contemporáneos publican lo mejor de su obra después de 1940. Obra que presenta una gran evolución respecto de la obra de las generaciones anteriores. En esta primera generación de narradores contemporáneos de Iberoamérica es el ser humano en todas sus dimensiones y visto desde múltiples enfoques, lo más importante. Les interesa presentarlo desde su insospechada interioridad y relacionarlo con sus circunstancias, es la misteriosa relación que existe entre el hombre y sus contextos, precisamente como lo pedía Alejo Carpentier, y es lo que podemos encontrar de más característico de la narrativa de esta generación y que influirá en las sucesivas generaciones de narradores a lo largo de todo el siglo XX. La trilogía más importante del cubano es El reino de este mundo, publicado por primera vez en 1949, Los pasos perdidos, en 1953 y El siglo de las luces, en 1962. Otros escritores iberoamericanos de esa generación también tienen, curiosamente, trilogías muy importantes, como la de Agustín Yáñez: Al filo del agua, de 1947, La tierra pródiga, de 1960 y Las tierras flacas, de 1962; la de Miguel Ángel Asturias: El señor presidente, de 1946, Hombres de maíz, de 1949 y su trilogía bananera, de 1950 a 1957; la de Ernesto Sábato: El túnel, de 1948; Sobre héroes y tumbas, de 1961 y Abbadón, el exterminador, de 1973; la de Juan Carlos Onetti: El pozo, de 1939, novela corta, antecedente indispensable para entender sus tres grandes novelas: La vida breve, de 1949, El astillero, de 1961 y Juntacadáveres, de 1964. Algunas de las más significativas novelas de los restantes escritores mencionados son: la del chileno Manuel Rojas: Hijo de ladrón, de 1951; las de los venezolanos: Arturo Uslar Pietri: El camino del Dorado, de 1947 y de Miguel Otero Silva: Casas muertas, de 1955; las del colombiano Jorge Zalamea: La metamorfosis de su Excelencia, de 1949 y El gran Burundún-Burundá ha muerto, de 1952; las de los argentinos Leopoldo Marechal: Adán Buenosayres, de 1948 y la de Eduardo Mallea: La bahía del silencio, de 1940; y una más, la del brasileño João Guimarães Rosa: Grande Sertão Veredas, de 1956.<br /><br /> Sería muy interesante comparar la obra de estos narradores, encontraríamos muchas semejanzas así como enriquecedoras diferencias, pero éste es un tema para un trabajo más amplio y profundo. Bástemos aquí señalar algunas coincidencias que los hermanan como generación parteaguas de la novelística iberoamericana del siglo XX y que nos permite la ubicación histórica del gran novelista cubano, el cual vivió una época intensa de nuestra historia en la que fue parte y testigo, narrador y maestro.<br /><br /> Si es cierto que la literatura hispanoamericana tiene como antecedente las crónicas del descubrimiento o encuentro de dos mundos, no es menos cierto que la novela nace con las guerras de independencia. Ya sabemos que en los tres siglos de historia colonial en que se forjaron las diferentes naciones de nuestra América no se escribieron o difundieron novelas; primero, porque no existía la necesaria tradición cultural indispensable para que surja una novelística; los tres siglos de dominación española fueron el período de incubación del mestizaje racial y cultural que dio por resultado nuestras naciones; segundo, el orden cerrado y riguroso de la Colonia que prohibió leer y escribir libros de imaginación y tercero, consecuencia de la anterior, que aunque se hubiesen escrito era difícil que se hubieran impreso. La narrativa nace y se alimenta de las situaciones críticas por las que atraviesa la sociedad que la hace posible, por ello la novela florecerá hasta que la sociedad colonial y semifeudal, celosa de sus fueros, entre en crisis y esto sucedió, como todos lo sabemos, hasta fines del siglo XVIII y principios del XIX. La primera tarea que se impuso entonces la incipiente novela fue la de apuntar crítica e ideológicamente contra sus estructuras. El Periquillo Sarniento (1816), de José Joaquín Fernández de Lizardi, nos hace sentir precisamente ese ambiente de descontento y la necesidad de un cambio.<br /><br /> Este mismo fenómeno lo encontramos en los albores del siglo que nos ocupa. La honda transformación que representó en México la Revolución marca la muerte de otra sociedad: la del porfiriato y es también su novela la que lo denuncia. La “novela de la Revolución”, como la “novela de la tierra”, es para México e Hispanoamérica el puente entre la novela del XIX y la novela contemporánea.<br /><br /> La fragmentación de nuestros países es de carácter político y económico, no cultural. La pluralidad de situaciones, de razas, de paisajes, no destruye en absoluto la unidad de historia y de cultura de nuestras naciones. La existencia de una cultura iberoamericana es, precisamente, una de las pruebas de la unidad de nuestra América.<br /><br /> En la novela iberoamericana de las décadas de los cuarenta, cincuenta y parte de los sesenta en las que publican lo mejor de su obras los novelistas de esta primera generación que llamamos contemporánea, no hay olvido de los temas y ambientes de las novelas de las generaciones anteriores, sino que se renuevan bajo otras perspectivas. El desierto, la selva, el cacique, los pobres y los marginados siguen presentes, notablemente en Asturias, Carpentier, Yáñez y Manuel Rojas, pero estos novelistas se sitúan con mejores técnicas frente a la condición humana, trascienden el regionalismo y ensanchan su visión de la esencial heterogeneidad del hombre.<br /><br /> Tampoco es lo “artístico”, como lo han querido ver muchos críticos, lo que diferencia a La vorágine, de José Eustasio Rivera, por ejemplo, de La tierra pródiga, de Agustín Yánez, o de Los pasos perdidos, de Carpentier. Tan “artística” es una como las otras, sino en cómo ven al hombre y la naturaleza cada uno; de un conflicto entre el hombre y su mundo como lo ven Rivera, Gallegos o Güiraldes a una relación casi fusión entre el hombre y la naturaleza como lo ven Carpentier y Agustín Yáñez. Ya no es la naturaleza dominando al hombre al grado de devorarlo, sino la naturaleza vista como contemplación estética, en el caso del cubano o como apoderamiento de ella, en el caso del mexicano. El hombre, además, es visto desde dentro, los grandes horizones del pasado ceden a los laberintos del hombre de nuestros días, dando verosimilitud histórica a las angustias del hombre contemporáneo. Todos los novelistas aquí citados dan nuevo sentido y trascendencia a la realidad histórica o particular que les sirve de punto de partida.<br /><br /> Precursor y maestro de generaciones posteriores, Carpentier, al igual que Yáñez, Borges o Asturias, por su afán de interpretar la historia y el destino del hombre, y de expresar sus hallazgos recurriendo a procedimientos técnicos y tradiciones disímbolos de la literatura universal, Carpentier aúna, al mérito de ser el realizador de la novela contemporánea en Cuba, el de haber tenido siempre a su disposición, como sus colegas iberoamericanos ya citados, un gran bagaje cultural, antropológico e histórico que le ha permitido conocer los orígnes y meandros del hombre americano y universal.<br /><br /> Esta primera generación de novelistas iberoamericanos contemporáneos son los grandes renovadores del género en este siglo. Incluimos a Borges que no ha escrito novela, salvo una policial al alimón con Adolfo Bioy Casares, a Roberto Arlt y Felisberto Hernández, porque es imposible toda consideración seria de la nueva narrativa iberoamericana sin considerar su revolucionaria influencia en la forma de contar en casi todos los escritores que les siguieron.<br /><br /> En las novelas de esta primera generación, no sólo se continúa la gran tradición que tiene su origen en Mariano Azuela, Gallegos, Güiraldes, Martín Luis Guzmán, Graciliano Ramos, Lins do Rego y José Eustasio Rivera, entre otros, esa tradición de la exploración profunda de la naturaleza y de los mitos centrales de nuestra América, sino que además logra una visión que ve más allá, al recrear la misteriosa relación que existe entre el hombre y sus contextos, llámense éstos económicos, sociales, geográficos, ctónicos, culturales, etcétera. Fuertemente influidos por las corrientes de vanguardia de Europa, especialmente por la escuela surrealista acaudillada por André Bretón, saben asimilarlas y ponerlas al servicio de su propia necesidad y concepción literaria. La narración sale de sus manos transformada hondamente en su apariencia, pero también en sus esencias; ellos son, sobre todo, renovadores de una visión y de un concepto del lenguaje.<br /><br /> Otra característica que une a varios de estos narradores es el haber estado, en sus primeras publicaciones, a caballo entre su generación y la anterior, al considerarlas como preparación de sus grandes novelas; en el caso de Carpentier, incluso quiso negarla, como sucedió con Ecué-Yamba-O, de 1933. Asturias publicó Leyendas de Guatemala en 1930, y no obstante su éxito en Francia (Valéry hizo el prólogo de la traducción francesa), se sintió a disgusto con ella porque mucho del misterio maya que había vivido en su patria, habíase quedado fuera. Fue el contacto con el surrealismo, al igual que Carpentier, lo que les dio las herramientas necesarias para que el misterio de sus mundos americanos pudiera revelarse, y tanto uno como otro consideraron que su obra realmente se iniciaba con El reino de este mundo (1949) y El señor presidente (1946), respectivamente. Mallea lanzó los Cuentos para una inglesa desesperada en 1926, y guardó silencio hasta Fiesta en noviembre, de 1938. Yáñez dio al público su Baralipton en 1931 y creó su primera gran novela hasta 1947, con Al filo del agua.<br /><br /> Manuel Rojas, después de establecerse como escritor criollista, entre 1926 y 1932, no escribe libros de envergadura hasta Hijo de ladrón, de 1951. Borges se acercó a la prosa narrativa desde sus ensayos de 1926, pero no se define hasta 1941, con El jardín de los senderos que se bifurcan y con Ficciones, en 1944. Marechal publica su Adán Buenosayres hasta 1948. En sólo cinco años, de 1946 a 1951, estos escritores se establecieron como los novelistas esenciales de su generación.<br /><br /> Alejo Carpentier (La Habana, Cuba, 26 dic, 1904- París, 25 abr, 1980) y su generación: La primera de narradores iberoamericanos contemporáneos<br />18 de octubre, 2004<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.com/Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-76897418294264121652008-09-18T13:29:00.001-07:002008-09-19T10:27:40.169-07:00El Centro de Estudios Literarios<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU-ApqpN72SJCxAbC4Yx6VZkmxvJUnpoU-SOfZtm8i2qdmLdSl_p0cu3k6RjI9-zo7POLtXHNozHuE4pIVDvOaiB2zeVRoWk-z69jsi6JsYUYrK7em5JFbQ_Ub5wuFOUMShZ48UrZ5tpeJ/s1600-h/a05a1cul.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU-ApqpN72SJCxAbC4Yx6VZkmxvJUnpoU-SOfZtm8i2qdmLdSl_p0cu3k6RjI9-zo7POLtXHNozHuE4pIVDvOaiB2zeVRoWk-z69jsi6JsYUYrK7em5JFbQ_Ub5wuFOUMShZ48UrZ5tpeJ/s320/a05a1cul.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5247785296772819090" /></a><br />Hoy, que es casi cincuentón el Centro de Estudios Literarios, acabamos de cumplir, en octubre, cuarenta y siete años de existencia, festejamos los fructíferos y juveniles primeros treinta años del Instituto de Investigaciones Filológicas, fundado por el doctor Rubén Bonifaz Nuño.<br> <br> Efectivamente, el Centro de Estudios Literarios, hoy departamento del Instituto, es el más antiguo de los centros y seminarios que conforman el Instituto de Investigaciones Filológicas. Fue fundado en octubre de 1956 por Julio Jiménez Rueda, su primer director, María del Carmen Millán y tres estudiantes becarios: Ana Elena Díaz Alejo, Ernesto Prado Velázquez y una servidora. Fuimos autónomos durante 17 años.<br> <br> Dos fueron los objetivos del Centro desde su fundación: llenar las lagunas que existían sobre la historia de la literatura mexicana y lograr algún día convertirnos en Instituto, logro que se alcanzó hasta 1973 en que el maestro Rubén Bonifaz Nuño, como ustedes ya saben, reunió nuestro Centro con el suyo, el de Estudios Clásicos; el de Lope Blanch, de Lingüística y el Centro de Estudios Mayas, del doctor Ruz.<br> <br> Para empezar a investigar la historia y devenir de nuestra literatura, nos dimos cuenta, en esos remotos años finales de la década de los cincuenta, que primero teníamos que emprender una serie de trabajos bibliográficos, sin los cuales no es posible conocer y analizar el trabajo literario de nuestros escritores. Todo el que tenga una actividad intelectual, llámese investigador, escritor, profesor o estudiante, antes de iniciar un estudio, recurre a la primera ciencia auxiliar del trabajo intelectual: la bibliografía. El que se aventure a desarrollar un tema sin esta previa consulta, de seguro perderá la verdadera fuente de información y la oportunidad de aprovechar las experiencias y los resultados a que otros han llegado. Por otra parte, la bibliografía, considerada como inventario de la producción intelecutal de un país, constituye el índice de su cultura.<br> <br> Por todo lo anterior los primeros trabajos elaborados en el Centro de Estudios Literarios, fueron, primero, los Indices de revistas literarias; segundo, la creación de un banco de datos que recogiera la producción y las referencias críticas de nuestros escritores, la base de lo que después fué mi tesis de maestría y dos años después, de nuestro Diccionario de escritores mexicanos y tercero, las ediciones críticas de las obras de escritores representativos y claves de nuestra historia literaria como José Joaquín Fernández de Lizardi; que coordina María Rosa Palazón, y del cual van catorce volúmenes publicados; Manuel Gutiérrez Nájera, que coordinó Ana Elena Díaz y actualmente Yolanda Bache, once tomos hasta ahora y José Juan Tablada, que lleva seis volúmenes editados.<br> <br> Concientes de que la mayor parte de nuestra literatura se encuentra en publicaciones periódicas, comenzamos a revisar las más importantes hemerotecas de la capital en busca de las principales revistas del siglo XIX. Pocos años después de fundado el Centro de Estudios Literarios teníamos ya formada nuestra propia hemeroteca. Tres de las adquisiciones más importantes de revistas fueron: de la hemeroteca particular del historiador José María Luján, al que le compramos varias colecciones del XIX; la de don Julio Jiménez Rueda que nos legó en vida su biblioteca de más de diez mil volúmenes y, en 1978, de la hemeroteca de Huberto Batis.<br> <br> El surgimiento de las revistas literarias en nuestro país fue un producto de las condiciones sociales derivadas del movimiento de Independencia. Del comienzo de la época romántica aquí en México, son los índices de autores, inéditos hasta hoy, del Registro Yucateco. Periódico literario de Mérida (1845-1846), y El Repertorio Pintoresco, también de Mérida (1863), elaborados por María Rosa Palazón cuando ingresó al Centro de Estudios Literarios en 1965. Igualmente inédito se encuentra el Indice de El Ateneo Mexicano (1844), elaborado por Raúl Ávila, uno de los múltiples estudiantes que han pasado por nuestra institución.<br> <br> Al triunfo de la República en 1867, sucedió una paz relativa que hizo posible, otra vez, el surgimiento de las actividades literarias, actividades alentadas sobre todo por Ignacio Manuel Altamirano, y que se verían coronadas el 2 de enero de 1869 al aparecer la primera entrega de su revista semanaria, El Renacimiento, caracterizada por su imparcialidad, su tolerancia, y su fe en el porvenir de México. Los Indices de El Renacimiento. Semanario Literario Mexicano de 1869, elaborados por Huberto Batis y publicados por el Centro de Estudios Literarios, en 1963, nos dicen, en su estudio preliminar, que Altamirano ofreció las páginas de su revista a escritores y estudiosos de todas las ideologías. El Renacimiento tuvo además, alcance nacional, al reunir escritores de varios estados de la República, sin olvidar a los extranjeros que residían en el país. José Luis Martínez afirmó de esta revista que fue el documento mayor de nuestras letras en esa centuria. La segunda época de El Renacimiento (1894), cerró el ciclo del romanticismo en México. En ella se pasó la antorcha a la Revista Azul, que inauguró el modernismo mexicano. Esta revista vivió dentro de la tercera reelección de Porfirio Díaz. Entre El Renacimiento, la revista de Altamirano, y la Revista Azul, surgieron:<br> <br>1o. El Domingo. Revista Literaria Mexicana (1871-1873), de la cual el Centro de Estudios Literarios publicara, en 1959, su primer volumen de Indices, elaborados por Ana Elena Díaz Alejo, Aurora M. Ocampo y Ernesto Prado Velázquez y que coincidió, curiosamente, con el nacimiento de mi primer hijo.<br> <br>2o. El Nacional. Periódico Literario de los años de 1880 a 1884, que diera lugar al segundo volumen de nuestros índices, elaborados por Ana Elena Díaz Alejo Y Ernesto Prado Velázquez y publicados en 1961;<br><br>3o. La Juventud Literaria. Semanario Mexicano (1887-1888), que fue estudiado por Irma Kraus durante los años en que trabajó en el Centro de Estudios Literarios y que le sirvió de tesis en 1965, y <br> <br>4o. la Revista Nacional de Letras y Ciencias (1889-1890), la revista de Justo Sierra, cuyo índice fue elaborado por Celia Miranda Cárabes y publicado por nosotros en 1980.<br><br> Correspondió a Manuel Gutiérrez Nájera representar con la Revista Azul (1894-1896), la herencia de prestigio que caracterizó a El Renacimiento de 1869. Ana Elena Díaz Alejo y Ernesto Prado Velázquez publicaron en 1968, los índices de esta importante revista. Su mérito consistió en superar las formas anquilosadas y abrir las puertas a otras literaturas, especialmente a la francesa, sin que importara el desvío de los cánones establecidos. Este ideal, fundamentalmente estético, fue característico de la tendencia modernista. Manuel Gutiérrez Nájera, al fundar la Revista Azul, pensó en una publicación no sólo para México, sino para toda nuestra América; de ahí la presencia constante en sus páginas de escritores de todo el Continente, otro de sus grandes méritos. Tocó a la Revista Moderna (1898-1903), seguir los pasos que los precursores habían abierto al nuevo camino de la poesía en Iberoamérica, continuando con una actitud rebelde y abierta a todas las literaturas. Los índices de esta revista publicados en 1967, fueron elaborados por Héctor Valdés, quien nos dice que la mayor parte de estos modernistas llevaron una inquieta y amarga bohemia, a excepción de Jesús E. Valenzuela que se consideraba "la nota alegre" en medio de la tristeza de los demás. Su vida sobresalió por su cordura, en contraste a la avidez por toda clase de experiencias de la mayoría de los poetas de esta corriente. En él radicó la estabilidad y larga vida de la Revista Moderna.<br> <br> Hasta aquí los índices de las revistas del siglo XIX. En 1981 sale al público el Estudio e Indice de Letras de México. Gaceta literaria y artística, elaborados por Lourdes Franco, inaugurando la etapa de los índices de revistas del siglo XX. Letras de México, documento de la inquietud vital de su fundador y director, Octavio G. Barreda, publicada en la década de los cuarenta señala, indudablemente, uno de los momentos más importantes de nuestra cultura: una serie de procesos, no sólo de carácter literario sino ideológico y político, íntimamente relacionados con nuestra literatura. Los estudiosos del devenir de la cultura en el México contemporáneo, no pueden prescindir de la consulta de revistas como Letras de México, El Hijo Pródigo, Contemporáneos o Taller. De estas tres últimas se iniciaron los índices y sus respectivos estudios preliminares en 1978, bajo la dirección de Huberto Batis. Guillermo Sheridan publicó los Indices de Contemporáneos (Revista Mexicana de Cultura, 1928-1931), en 1988, originalmente concebidos como el apéndice de su estudio Los Contemporáneos ayer, publicado tres años antes por el Fondo de Cultura Económica y bajo los auspicios del Centro de Estudios Literarios. Los índices de Taller los inició Ambra Polidori cuando trabajó en nuestro Centro, el estudio preliminar le sirvió como tesis de licenciatura.<br> <br> En la decada de los noventa, el Centro de Estudios Literarios contempló la posibilidad de continuar las ediciones facsimilares de las revistas literarias del XIX iniciadas en nuestra colección "Fuentes de la Literatura Mexicana" con las ediciones que hicieron, Batis de El Renacimiento y Ana Elena Díaz Alejo, de La Ilustración Potosina, publicadas en 1979 y 1989 respectivamente. Esta última, Semanario de Literatura, Poesía, Novelas, Noticias, Descubrimientos, Variedades, Modas y Avisos es de 1869, editada por José T. Cuéllar y José María Flores Verdad, trae además un Estudio preliminar, notas, índices y cuadros de Belem Clark.<br> <br> Un centro como éste es una institución a la que concurren continuamente investigadores, maestros, estudiantes y simples amantes de la literatura, en busca de información. Esta razón aunada a nuestras propias necesidades de crear un banco de datos que nos permitiera un mayor conocimiento de nuestras letras, dieron por resultado una serie de materiales, ficheros y archivos, que más tarde se aglutinaron alrededor de un ambicioso proyecto que, según convenio concertado en 1958 entre la UNAM y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, se proponía redactar y financiar una obra enciclopédica acerca de la historia de la cultura en México. Para llevarla a cabo, los diferentes Institutos de la Coordinación de Humanidades se dieron a la tarea de investigar lo referente a sus respectivas áreas. Contingencias de diverso orden dificultaron llevar a término el plan original, pero en virtud de que el Centro de Estudios Literarios había cumplido la tarea que se le había encomendado, se estimó conveniente publicar, independientemente de los demás Institutos, lo que se refería a los hombres de letras. Fue así como salió al público, en 1967, la primera edición, en un solo volumen, del Diccionario de escritores mexicanos, elaborado por Aurora M. Ocampo y Ernesto Prado Velázquez, bajo la dirección de María del Carmen Millán, amplia nómina bio-biblio-hemerográfica que abarcó desde Nezahualcóyotl, de la época prehispánica hasta 1965. A partir de su publicación, hemos mantenido al día la bio-biblio-hemerografía de nuestros escritores. En 1980, en junta de Consejo Interno, con nuestro director, el Dr. Rubén Bonifaz Nuño, éste me apoyó para hacer una nueva edición, dado que la primera se había ya agotado desde hacía varios años atrás y estaba siendo muy solicitada por estudiosos de México y del extranjero, por lo que se decidió, dado que en los años transcurridos desde 1967 el material recopilado había crecido en tal forma que aún el de los siglos de la Colonia y el XIX, deberían ser corregidos y aumentados, elaborar un volumen con estos siglos a cargo de Ernesto Prado Velázquez. De los 300 escritores del siglo XX de mi autoría, en la edición de 1967, estos habían aumentado a casi 3000, por lo que este siglo debería editarse en varios volúmenes a mi cargo: el Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX. Nuestro director nos pidió que cada tomo fuera igual en formato y número de páginas a la edición de 1967, el t. I salió al público en 1988, y abarca a los escritores cuyos apellidos empiezan con las letras A, B, C y Ch. Los tomos II (D-F) y III (G), IV (H-L), V (M) y VI (N-Q) fueron saliendo al público durante la década de los noventa y primeros años del nuevo siglo. En la imprenta tenemos el VII (R) y el VIII (S-T). Actualmente estamos elaborando el volumen IX, que abarcará las letras de la U a la Z. Con lo que se dará fin a esta nueva edición y magna obra en la que confió hace ya 23 años nuestro querido fundador y director por aquellos años del Instituto de Investigaciones Filológicas. Quiero aquí agradecer la colaboración de los miembros del equipo del DEM, sin los cuales no hubiera sido posible la realización de este proyecto, cuatro de los cuales están desde el t. I: Aurora Sánchez Rebolledo, Patricia Ortiz Flores, Pilar Mandujano Jacobo y la corresponsable, Laura Navarrete Maya, además Angélica Arreola Medina, Rocío González Serrano, Carlos Rubio Pacho y los becarios Marcela Quintero Ayala, Jesús Gómez Morán y Elina Hernández Carballido, así como la de mi capturista Ma. Teresa López Jiménez.<br> <br> Esta nueva edición, corregida y muy ampliada del siglo XX, representa el segundo intento de elaborar un Diccionario consagrado a los hombres de letras, o sea a aquellos autores que han cultivado, principalmente, el cuento, el ensayo, la novela, la poesía y el teatro. Se incluye, sin embargo, a destacadas figuras en los campos de la biografía, la crítica, la crónica, la filosofía, la historiografía literaria y el periodismo, cuya obra se relaciona de alguna manera con la historia de la literatura mexicana. También hemos incorporado a los escritores de otras nacionalidades, con residencia en este país, cuya producción total o parcialmente petenece a nuestras letras.<br> <br> La primera colección de las publicaciones del Centro, llamada así precisamente "Colección del Centro de Estudios Literarios", empezó con un libro de nuestro director fundador: Julio Jiménez Rueda, Estampas de los siglos de oro, publicado en 1957, para continuar con los Indices de Revistas ya mencionadas, El Teatro profano de la Nueva España (1958) una Imagen de la poesía mexicana contemporánea de Raúl Leiva, en 1959, el Vocabulario mexicano relativo a la muerte, de Lope Blanch, etc. Con la cual ya desde entonces se dejó sentado cuáles eran las inquietudes del nuevo Centro de Estudios Literarios, la Colonia, el Siglo XIX y el XX. Con la Colección Cuadernos del Centro de Estudios Literarios, en la década de los setenta se abrió un nuevo filón de investigación, al darnos cuenta que la literatura mexicana era sólo parte de un gran todo: la gran literatura iberoamericana. Aurora M. Ocampo publicó en seis de esos Cuadernos su bibliografía sobre los Novelistas iberoamericanos contemporáneos, de la A a la Z. Y en esa misma década se iniciaron la "Colección Letras del XVI al XVIII", con trabajos de Othón Arroniz, José Pascual Buxó y Raúl Leiva y la "Colección Letras del XX" en la que también se incluyeron Antologías como La crítica de la novela iberoamericana contemporánea y La crítica de la novela mexicana contemporánea, que junto a los Novelistas iberoamericanos fueron el resultado de mis clases sobre Narrativa iberoamericana en la Facultad de Filosofía y Letras y como soporte para mis alumnos. En esta misma colección han aparecido estudios monográficos sobre Miguel Hernández, Vargas Llosa, Ortiz de Montellano, Octavio Paz, Juan Rulfo, Julio Cortázar, La novela de la Revolución Cubana y otros. La "Colección Letras del XIX" se inició en la década de los ochenta.<br> <br> Las ediciones críticas de las obras de Gutiérrez Nájera, Fernández de Lizardi y José Juan Tablada más estudios de otros escritores mexicanos y las antologías sobre Cuentistas mexicanas siglo XX y Poetisas mexicanas siglo XX, con motivo del año internacional de la mujer, en 1975, se publicaron en la "Colección Nueva Biblioteca Mexicana", en la cual el Centro de Estudios Literarios tiene publicados muchos volúmenes.<br> <br> A estas colecciones hay que agregar los estudios e investigaciones que miembros del Centro de Estudios Literarios han publicado fuera de Colección, dentro del mismo Instituto.<br><br> En fin, para no cansar a ustedes y dado que necesitaría mucho tiempo reseñar todo lo publicado hasta la fecha en nuestro Centro, básteme decir que en la actualidad el Centro de Estudios Literarios cuenta con 33 investigadores, 6 técnicos académicos y 14 becarios, sin contar a los estudiantes que hacen con nosotros su Servicio Social, toda esta amplia nómina está en plena productividad, resultado de la suma de esfuerzos y voluntades de muchas personas que se han sucedido en el tiempo y que por ahora me es imposible citar, y cuya importancia, de algunos trabajos, ha merecido el apoyo de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico y de CONACYT, como el Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX, las ediciones críticas de las obras de Tablada y Fernández de Lizardi, la investigación de la doctora Belem Clark sobre José Tomás de Cuellar y la de Gustavo Jiménez sobre Amado Nervo.<br> <br> Conforme a su función orientadora, el Centro de Estudios Literarios ha sido fuente de información para incontables investigadores y estudiantes nacionales y extranjeros; ha asesorado numerosas tesis profesionales no solamente sobre literatura mexicana sino también sobre literatura iberoamericana. Hoy, gracias a la cooperación del Departamento de Cómputo nos hemos servido de la más avanzada tecnología, los primeros cuatros tomos del Diccionario de escritores mexicanos están ya en disco compacto y al alimón con la elaboración del t. IX del Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX estamos elaborando otro disco compacto que abarcará a los nueve volúmenes del Diccionario. Por otro lado, se han editado también en tres CD ROM las crónicas neoyorkinas y mexicanas de José Juan Tablada que abarcan más de veinte años de su producción.<br> <br> Réstame volver a darle las gracias a Rubén, el fundador y primer director de nuestro Instituto por su confianza en nuestra investigación, particularmente la de esta nueva ed. del Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX en nueve volúmenes, que ya ve por fin, cerca su término y felicitarlo por sus fructíferos ochenta años.<br> <br><br>Aurora M. Ocampo<br>12 noviembre, 2003<br><br>Publicado en Homenaje a Rubén Bonifaz Nuño, IIFL, UNAM, 2005, PP. 539-546<br><br>http://aurora-m-ocampo.blogspot.com/Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-19736244039701582522008-09-18T10:08:00.014-07:002008-09-19T11:40:57.614-07:00"Venero de la literatura mexicana". Homenaje en la UNAM<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYxUW_UYw3sDgYPgat-KB-x7x7s_xjQus74fcazu540r4H1pq0NjvzvEG40t3-YVcn5rveSmixIl-jrDwQ9dXh0lNPOMyKjIK-Ztaoqxyu372ewAKwfxS-Sd4JTmLAw-wZh2evzAOylzfF/s1600-h/a05a1cul.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYxUW_UYw3sDgYPgat-KB-x7x7s_xjQus74fcazu540r4H1pq0NjvzvEG40t3-YVcn5rveSmixIl-jrDwQ9dXh0lNPOMyKjIK-Ztaoqxyu372ewAKwfxS-Sd4JTmLAw-wZh2evzAOylzfF/s400/a05a1cul.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5247804259324913650" /></a><br />"Fue un acierto, el Diccionario se convertiría en un enorme repositorio de biblio-hemerografía, como ella la entiende, y como la entendió José Gaos, para quien la bibliografía era la ciencia ordenadora de las creaciones del espíritu y por ello se situaba en el más alto peldaño del conocimiento.<br /><br />"Muchas gracias, Aurora por esta obra que nos será de tanta utilidad, y por tu gran ejemplo de trabajo académico serio, honesto y generoso".<br /><br /><br />Jorge Ruedas de la Serna<br /><br /><br /><br /><br />* * * * * * * * * *<br /><br /><br /><br />Universidad Nacional Autónoma de México<br /><br /><br />HOMENAJE A AURORA M. OCAMPO<br />'Venero de la literatura mexicana'<br />75 años<br /><br /><br />Junio 23-24, 2005<br />10:00-15:00 horas<br /><br /><br />Aula Magna<br />Instituto de Investigaciones Filológicas/UNAM<br />Circuito Mario de la Cueva s/n<br />A espaldas de la Sala Nezahualcoyotl<br />Ciudad Universitaria<br /><br /><br />PROGRAMA:<br /><br /><br />JUEVES 23<br /><br />10:00 horas<br />Inauguración <br />Mercedes de la Garza<br />Edith Negrín<br /><br />11:00 horas<br />Mesa 1. Docencia<br />Modera: Angélica Arreola<br />David Olguín<br />Roberto Oropeza<br />Marcela Quintero<br />Federico Álvarez<br /><br />12:30 horas<br />Mesa 2. Investigación bibliohemerográfica<br />Modera: Carlos Rubio<br />Aurora Sánchez<br />Juan Domingo-Argüelles<br />Elizabeth Luna<br />Hernán Lara<br /><br /><br />VIERNES 24<br /><br />10:30 horas<br />Mesa 3. Crítica literaria<br />Modera: Rocío González<br />María Rosa Palazón<br />Pilar Mandujano<br />Helena Beristáin<br />Roberto López Moreno<br />Ricardo Ocampo<br /><br /><br />12:00 horas<br />Presentación del video 'Aurora M. Ocampo, venero de la literatura mexicana'.<br />Patricia Ortiz<br />Laura Navarrete<br />Consuelo Méndez<br /><br /><br />Brindis.<br /><br /><br />Organizadoras: <br />Pilar Mandujano<br />Laura Navarrete<br /><br /><br /><br />CENTRO DE ESTUDIOS LITERARIOS<br />INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLOGICAS<br />UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO<br /><br /><br />Fotografía: Susana Casarin<br /><br /><br /><br />* * * * * * * * * *<br /><br /><br /><br />ENLACES<br />Instituto de Investigaciones Filológicas<br />http://www.filologicas.unam.mx<br />Coordinación de Humanidades<br />http://www.coord-hum.unam.mx<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-91623547876514802722008-09-18T10:08:00.013-07:002008-09-19T11:48:37.583-07:00Presentación tomo VII. Jorge Ruedas de la Serna<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCsEI8D2mAE1kVmRMAYXwtmC6HXUu2mfXs20XIdovyBaJOg0l0JTMbIqISAg26GiTXsN4_JyV7i2jeT_bcQcG2b5ZzEU2msULzGThfQM_4pfzcpM2avHdNvsXQLvbBOHArz5kVDNYZ4qBe/s1600-h/19032067248181afe3foda6.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCsEI8D2mAE1kVmRMAYXwtmC6HXUu2mfXs20XIdovyBaJOg0l0JTMbIqISAg26GiTXsN4_JyV7i2jeT_bcQcG2b5ZzEU2msULzGThfQM_4pfzcpM2avHdNvsXQLvbBOHArz5kVDNYZ4qBe/s400/19032067248181afe3foda6.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5247800155083692674" /></a><br />Presentación del tomo VII (R) del<br />DICCIONARIO DE ESCRITORES MEXICANOS. SIGLO XX.<br />Dirección: Aurora M. Ocampo<br /><br />Martes 31 de mayo de 2005<br />Casa de las Humanidades/UNAM<br />Coyoacan, Ciudad de México.<br /><br /><br />Por el Dr. Jorge Ruedas de la Serna<br />Facultad de Filosofía y Letras/UNAM<br /><br /><br />Cuando en 1967 apareció el Diccionario de Escritores Mexicanos, publicado por el Centro de Estudios Literarios, bajo la autoría de Aurora M. Ocampo, quien se había encargado de los escritores del siglo XX, y de Ernesto Prado Velásquez, a quien le tocaron los del siglo XIX y Colonia, varios autores se molestaron y llovieron críticas. Algunas muy duras, por ejemplo Raúl Villaseñor escribió en una crónica que se publicó en El Informador, de Guadalajara (6 de dic. de 1967): 'Este cronista hizo una nómina de omisiones, casi duplica el (número) de quienes fueron tomados en cuenta'.<br />Otros se preguntaban si no eran escritores por no aparecer en el Diccionario.<br /><br />Recuerdo que una mañana entró muy molesta nuestra querida maestra, la doctora María del Carmen Millán, fundadora y directora del Centro, y dijo 'no sé a quién se le ocurre hacer un diccionario incluyendo autores vivos'.<br /><br />Y, en efecto, tenía razón, los del siglo XIX y los muertitos no protestaron y nadie lo hizo por ellos.<br /><br />A Aurora le tocó la peor parte por haberse metido con los vivos. Era como para haberse olvidado del proyecto de continuar el Diccionario. Sin embargo, aceptó el reto y se consagró a esa enorme tarea. Para afrontarlo, pospuso sus otras tareas de investigación. Se había distinguido como estudiosa de la novela mexicana y de la novela latinoamericana. Sus ensayos, sus bibliografías y sus antologías sobre la crítica de la novela, le habían granjeado un merecido reconocimiento. Recuerdo varias de nuestras reuniones en el Centro con la presencia de grandes críticos de la novela, como Ángel Rama, y con novelistas y cuentistas, como la muy añorada Inés Arredondo, y<br />muchos más. Aurora era el centro de atracción y la que promovía esas reuniones. Pero a ella no le interesaba figurar, a ella le interesó siempre auténticamente la literatura, y entendió su misión como estudiosa y como maestra. La enorme información que durante años había reunido sobre la novela la puso generosamente a disposición de alumnos, becarios, tesistas y estudiosos mexicanos o que venían del extranjero. De sus ficheros salieron innúmeras tesis. Y los agradecimientos a ella en esas tesis e<br />investigaciones son incontables.<br /><br />Entonces decidió consagrarse al más importante proyecto de la literatura mexicana del siglo XX. Trazó un plan muy inteligente: estableció que entrarían al nuevo Diccionario los autores mexicanos o radicados en México que hubiesen publicado al menos dos libros y dispuso que la obra tuviese un carácter eminentemente bibliográfico y hemerográfico, renunciando a criterios subjetivos de valoración personal. Además, flexibilizó el propio concepto ecuménico de 'literatura mexicana'. Fue un acierto, el Diccionario<br />se convertiría en un enorme repositorio de biblio-hemerografía, como ella la entiende, y como la entendió José Gaos, para quien la bibliografía era la ciencia ordenadora de las creaciones del espíritu y por ello se situaba en el más alto peldaño del conocimiento. Cada acápite del Diccionario está compuesto por tres secciones: la biografía del autor, la obra publicada y las referencias hemerográficas o críticas.<br /><br />La importancia de cada autor resalta, así, por la magnitud de la obra y por la repercusión que ha tenido. El artículo de Rulfo tiene 35 páginas; el de Alfonso Reyes, 40. Casi lo alcanza Rulfo, a pesar de la diferencia generacional y la magnitud de la obra de Reyes. Frente a estos grandes, hay muchos escritores muy jóvenes que empiezan a sobresalir. Las páginas del Diccionario muestran objetivamente la dimensión de cada escritor, y constituyen una fuente inapreciable para estudiar la recepción que ha tenido cada obra, sin exclusiones arbitrarias o criterios siempre muy discutibles<br />de gusto personal. En todo ello radica el éxito de esta obra excepcional y su enorme valor para la historia de nuestra literatura.<br /><br />La crítica moderna, sobre todo a partir de la teoría de la recepción, sostiene estos criterios. Cuántos autores hay en nuestros días que no son reconocidos porque no están dentro del canon vigente, pero que esperan a su lector virtual, que quizás no haya nacido todavía. La historia de la literatura debe ser entendida siempre como un plasma en incesante movimiento. De pronto un autor, poco valorado hace unos años, resurge, se<br />levanta y se impone, y qué importante que estén ahí, esperando, en este enorme 'horno genitor', como lo habría llamado Alfonso Reyes.<br /><br />En este tomo, que hoy presentamos, hay escritores hasta hace unos pocos años olvidados, pero que hoy están creciendo en la crítica y se convierten en figuras apreciadas, a veces por su vena paródica o su entraña popular. Es el caso de autores como José Rubén Romero, entre muchos otros.<br /><br />Pero hay algo, sobre todo, que debe ser reconocido. Es la primera obra de esta magnitud, en toda nuestra historia literaria, que se concluye. Hubo otros grandes esfuerzos, desde el período colonial, que se quedaron inconclusos, desde la Bibliotheca Mexicana de Eguiara y Eguren, en el siglo XVIII, la Biblioteca de Beristáin y Souza, en el siglo XIX, o el proyecto de Francisco Pimentel en el mismo siglo. El Diccionario de Escritores Mexicanos ha sido la mejor herencia que el siglo XX dejó al siglo XXI, en lo que respecta a nuestras letras. En ese siglo, que llamamos ya pasado, hubo muchos otros esfuerzos historiográficos, pero ninguno que hubiese alcanzado su culminación. Incluso la grandiosa Bibliografía de bibliografías mexicanas<br />de Agustín Millares Carlo y José Ignacio Mantecón, grandes sabios y eruditos, se quedó esperando su segundo volumen.<br /><br />No puedo dejar de referirme a la calidad ética e intelectual de Aurora Ocampo, que ha sido la base fundamental para realizar esta empresa. Aurora ha trabajado siempre con rigor y honestidad, siempre realizó su trabajo académico con sabia modestia y sencillez, nunca se aprovechó del trabajo de los demás, ni de otros estudiosos ni mucho menos de sus colegas. Nunca se apropió de una sola línea ajena, ni le disputó a nadie su tema de investigación, ni saludó con sombrero ajeno, conductas lamentables que hoy vemos con frecuencia ensombrecer la vida académica. Por eso sobre todo<br />respeto y admiro a mi amiga y colega Aurora. Su trabajo ha sido siempre impecable, y nadie puede reprocharle nada; es, sobre todo, una persona buena y un ser humano ilimitadamente generoso.<br /><br />Cuando planeó el nuevo Diccionario respetó el trabajo realizado por Ernesto Prado. Fácil le hubiera sido actualizar las fichas del siglo XIX, para apropiarse de todo el Diccionario, pero no lo hizo por respeto al colega, aún cuando él había fallecido. El siglo XIX quedará para otros, que legítima y honestamente decidan continuar la tarea del maestro Prado y, naturalmente, le otorguen el crédito que le corresponde.<br /><br />Cuando formó su equipo de colaboradores, como ella justamente los llama, a quienes adiestró en las técnicas de la investigación biblio-hemerográfica, les otorgó siempre su crédito, a ninguno le quitó su mérito, y cada ficha lleva la firma de quien la elaboró. Fue esto también una gran oportunidad para ellos, que se familiarizaron con los escritores, su obra y su repercusión crítica. Por eso el trabajo de investigación de Aurora ha sido también eminentemente formativo.<br /><br />Veo con mucha alegría, por el Centro de Estudios Literarios, donde yo también me formé, que esta obra ha llegado a su culminación y que será fuente de incontables y fecundos trabajos para la historia y la crítica de la literatura mexicana.<br /><br />Muchas gracias, Aurora por esta obra que nos será de tanta utilidad, y por tu gran ejemplo de trabajo académico serio, honesto y generoso.<br /><br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-25437218817088404062008-09-18T10:08:00.012-07:002008-09-19T11:22:35.968-07:00Ocampo en Viernes de Lectura<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjms3PbIkt_A5fZuzZO5aZrReEhX-HW2Y9TMpLKjea76Dy39ndrkkkKeqq1OGtwUgYcJH86uUtO5PlhBg4ChI7-k0FBZw8TTFT2o9z-8d4I8zVrwjfT1FaBGYIyrD6dst5_cio89hu78Tr_/s1600-h/cudrydrtydrtydyt1.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjms3PbIkt_A5fZuzZO5aZrReEhX-HW2Y9TMpLKjea76Dy39ndrkkkKeqq1OGtwUgYcJH86uUtO5PlhBg4ChI7-k0FBZw8TTFT2o9z-8d4I8zVrwjfT1FaBGYIyrD6dst5_cio89hu78Tr_/s400/cudrydrtydrtydyt1.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5247799492275809826" /></a><br />Ocampo en Viernes de lectura<br />miércoles, agosto 13, 2008<br />Aurora M. Ocampo en Viernes de lectura<br /><br />Diccionario Mexicano de Escritores<br /><br />Viernes 15 de agosto 2008, 18:00 horas<br /><br />“Viernes de Lectura” tres años<br /><br />El ciclo “Viernes de lectura” comienza un nuevo ciclo en su tercer año de actividades, como un espacio privilegiado y de encuentro con grandes personalidades de la literatura, la historia y la investigación académica de México. El 7 de octubre de 2005, Viernes de Lectura dio inicio con la presencia de Carlos Montemayor. Desde entonces han participado más de noventa ponentes. Escritores como Juan Villoro, Carlos Monsiváis y Rosa Beltrán, poetas como Sergio Mondragón, David Huerta y Francisco Hernández, historiadores como Javier Garciadiego y Eugenia Meyer, entre muchos otros, han contribuido a crear un espacio de encuentro único en Coyoacán. Aunque ideado como un espacio para discutir sobre libros de literatura, en “Viernes de lectura” ha sido constante la participación de académicos de distintas ramas del conocimiento. Fuera de cambiar su carácter, el evento se ha visto enriquecido con aportaciones de arqueólogos, juristas, economistas, antropólogos, cineastas, entre otros, que han logrado insertar sus temas de trabajo dentro de una discusión mayor que incluye a toda la sociedad mexicana.<br /><br />Para celebrar este recomienzo contaremos con la presencia de la maestra Aurora M. Ocampo, que durante casi veinte años ha dirigido el proyecto del Diccionario de Escritores Mexicanos en el Centro de Estudios Literarios del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM. La cita, este 15 de agosto de 2008, es para celebrar la aparición del noveno y último tomo del Diccionario, así como para conversar con la investigadora sobre toda una vida dedicada a la literatura, y sobre sus recuerdos de seres entrañables para la literatura mexicana como Julio Jiménez Rueda, María del Carmen Millán, Rosario Castellanos, Julio Torri, Agustín Yánez, José Luis Martínez y Antonio Alatorre.<br /><br />Aurora Maura Ocampo Alfaro nació el 15 de enero de 1930 en Guadalajara, Jalisco. En 1954, después hacer estudios de arquitectura, decidió hacer una maestría en letras. Fue cofundadora del Centro de Estudios Literarios de la UNAM, donde ha sido profesora, asesora, directora e investigadora. Por varios años, su principal actividad se encaminó a la redacción de las obras Novelistas iberoamericanos contemporáneos y -en colaboración con Ernesto Prado- el Diccionario de escritores mexicanos (1967). Es autora de: Índices de El Domingo, revista literaria mexicana (1871-1873) (en colaboración, 1959); Literatura mexicana contemporánea: bibliografía crítica (1965); Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX (1988), y la selección, introducción y notas de Cuentistas mexicanas: siglo XX (1976), La crítica de la novela iberoamericana contemporánea (1973) y La crítica de la novela mexicana contemporánea (1981).<br /><br />Viernes de lectura continuará con la presencia de los investigadores Jorge Valdés Díaz-Vélez, el 22 de agosto, Alejandro González Acosta, el 29 agosto y Guillermo Hurtado el 5 septiembre.<br /><br />Cada sesión tiene un costo de 25 pesos para todo público, no se requiere inscripción previa ni haber leído alguna obra de los autores.<br /><br />La cita es de 18:00 a 20:00 horas en Av. Presidente Carranza 162, casi esquina con Tres Cruces en Coyoacán. Mayores informes en los teléfonos 56 58 11 21, 55 54 55 79 y 55 54 85 13; difhum@servidor.unam.mx; www.cashum.unam.mx<br /><br />Fuente:<br />http://lectorio.blogspot.com/2008/08/ocampo-en-viernes-de-lectura.html<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-8534087702016016652008-09-18T10:08:00.011-07:002008-09-19T10:19:33.401-07:00El amanecer de una nueva Era. CharlaForo Escritores Mexicanos<br />www.egrupos.net/grupo/dem<br /><br />El amanecer de una nueva Era (1).<br /><br />Por Aurora M. Ocampo Alfaro<br /><br />A María Rosa Palazón por su nuevo libro<br />¿Fraternidad o dominio? (2).<br /><br /> Antes de empezar a poner a consideración ante ustedes este texto, quiero, a manera de antecedente, decirles que sabiendo que estaba a punto de salir de la imprenta el noveno y último tomo del 'Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX', que me honro en dirigir, en nueve volúmenes, los cuales abarcan a los escritores cuyos apellidos van de la A a la Z, pensé en hablar en este Quinto Encuentro de la Red Mexicana de Conciencia de lo que significa para mí el ver terminada esta primera etapa de una investigación sobre los escritores mexicanos de la pasada centuria, investigación que empecé desde la elaboración, con Ernesto Prado, de la primera edición en un solo volumen que vió la luz pública en 1967, y que tuvo su antecedente en mi tesis 'Literatura mexicana contemporánea', publicada en 1965, la que a su vez empecé a investigar desde 1962 y aún antes, desde que se fundó el Centro de Estudios Literarios de la UNAM, la Universidad Nacional Autónoma de México, en octubre de 1956… Toda una vida…<br /><br /> Pensaba desarrollar la pregunta ¿Qué me ha dejado a mí, como ser humano, el estudio de la literatura de nuestra América?. Y digo de 'nuestra América' como Martí, porque desde que cursé el doctorado en la década de los sesenta, me di cuenta que la literatura mexicana era sólo parte de un todo: la literatura iberoamericana. Esto me lo hizo ver Rosario Castellanos, a la que seguí en sus clases por años, al grado que me bautizó con el nombre de 'su alumna de tiempo completo'; me pidió después que fuera su ayudante y, más tarde, que la supliera en sus clases cuando se fue de embajadora de México a Israel, mismas que imparto desde su prematura muerte, a los cuarenta y nueve<br />años (¡tenía todavía tanto que decir!)…<br /><br /> Y bien ¿Qué relación tiene el haber estudiado, escrito y dado clases desde entonces sobre la narrativa iberoamericana del siglo XX, con el texto que hoy les comparto 'El amanecer de una nueva Era' y con la lectura del libro de María Rosa Palazón que originó este texto? Trataré de explicarme.<br /><br /> Vengo dando clases desde 1956 y desde que fui ayudante de las clases de<br />Rosario a finales de los sesenta, sólo de literatura iberoamericana, especialmente de su narrativa en el siglo XX. Precisamente para mis alumnos publiqué la 'Bibliografía crítica de los novelistas iberoamericanos' de ese siglo, y las antologías de 'La crítica de la novela iberoamericana', de la 'Novela mexicana' y la de 'Cuentistas mexicanas', y ha sido en mis clases (más que en mis investigaciones, las cuales han sido permanentes), en las que me he dado cuenta que para entender a cabalidad los textos de un Carpentier, Borges, García Márquez, Onetti, Rulfo, Fuentes, Rosario<br />Castellanos, Roa Bastos, Octavio Paz, Vargas Llosa, León Felipe, Inés Arredondo, Pellicer, Cortázar, Bonifaz Nuño, Elena Garro o Ernesto Sábato, por citar sólo a algunos, era necesario adentrarme en lo que ellos conocían muy bien, las antiguas tradiciones de la humanidad, los conocimientos esotéricos de esas tradiciones… Últimamente leí a Iván Illich y a Javier Sicilia. Algo escrito recientemente por este último sobre 'El gozo de la palabra'*, explica mejor que yo esa relación de la que les hablaba líneas atrás… Cito, mejor dicho resumo y parafraseo:<br /><br />'La literatura es una plegaria al misterio que la posmodernidad ha desmantelado: una plegaria que clama y encarna el sentido y su trascendencia. Dostoievski escribió, pensando en el nihilismo que veía aparecer en el horizonte de las ideas modernas: 'la belleza --y la gran literatura (3), es ante todo BELLEZA-- los hará libres'. Una paráfrasis de las palabras de Cristo: La VERDAD os hará libres'.<br /><br /> La BELLEZA no es esa verdad, nos sigue diciendo Sicilia, de las grandes ideologías que, creyendo que poseían toda la interpretación del sentido de lo real, nos llevó a la Inquisición, a Auschwitz y a los gulags soviéticos; tampoco es la debilidad posmoderna que, temerosa de las grandes interpretaciones de la modernidad, niega el sentido hasta diluirlo en nada y conducirnos a la disolución y a la ausencia de límites que viven nuestras actuales sociedades.<br /><br /> La BELLEZA, en cambio, dice, como la modernidad, que hay sentido, es decir, verdad, pero que ese sentido, esa verdad, no puede decirse absolutamente. La BELLEZA, la LITERATURA, simplemente lo insinúa, lo vela, a través de una forma, de un lenguaje, para revelarlo en sus inmensas y profundas capas de sentido.<br /><br /> La BELLEZA, por lo tanto, no es la verdad dura de la modernidad ni la debilidad inane y desértica de la posmodernidad, sino el justo equilibrio, la plegaria que permite al sentido, al VERBO, encarnarse, decirse a través de múltiples rostros… Una frase de Lanza de Vasto, el gran discípulo católico de Gandhi, puede resumirlo mejor: 'La BELLEZA es las muchas habitaciones en la casa del Padre', es decir, las muchas habitaciones de la VERDAD que, en su infinitud, sobrepasa la verdad de las grandes ideologías y que sólo tocan y revelan los grandes místicos y las joyas de la gran<br />literatura…' (4).<br /><br />Hasta aquí dejo el antecedente de lo que aquí he venido a exponer ante ustedes, y entro en materia:<br /><br />No sólo tú, María Rosa, con la que coincido totalmente, estás ávida de esa profecía de una sociedad fraterna, de esa 'noche de júbilo' que nos dejará 'cansados y felices, en los linderos de la aurora', de lo que yo intuyo como el amanecer de una nueva Era…<br /><br />Estamos todos los que pensamos y somos muchos, te lo aseguro, en las necesidades de tantos seres humanos para su subsistencia y convivencia en armonía y paz sobre la Tierra, respetándonos nuestras diferencias y culturas. Inclusive aquéllos a quienes les preocupa sólo satisfacer sus propias necesidades diarias, ellos también, unos más otros menos, ven, sienten, presienten que algo anda mal y no sólo mal sino que, sin pausa, va de mal en peor, sin que se vislumbre alguna posibilidad de cambio en un<br />futuro cercano. A todos ellos debemos acercarnos. ¿Cómo? Preguntándonos como<br />tú lo has hecho en tu libro, cada quien con sus propias palabras o interpretando las de otros que nos han motivado a hacerlo…<br /><br /> Una pregunta obligada que nos invitaría a reflexionar sería:<br /><br /> ¿Por qué parece haber fracasado la humanidad, a pesar de que la Sabiduría de Aquél/Aquella que lo rige todo ha puesto en sus manos, en estos últimos cien años, más conocimientos que en toda su historia?<br /><br /> Cualquiera que sepa observar su entorno y reflexionar en todo lo que sucede a diario y escucha a su prójimo, o el que sabe un poco de historia y analiza lo escrito en la gran literatura, o el que simplemente le gusta leer o investigar en las tradiciones de pueblos antiguos y recientes, no puede negar que, a la vez que todo anda mal, hay detrás una Sabiduría infinita que el hombre ha definido y dado formas acorde con sus limitados conocimientos de sí mismo…<br /><br /> El hombre en realidad no ha inventado nada, lo que ha podido desarrollar en el campo de la ciencia y la tecnología es gracias a esa Sabiduría que lo ES TODO, la que está en todo, la que nos permite a través del arte entenderla, esa Sabiduría en la que vivimos, nos movemos y SOMOS. Recordamos lo que en ÉL/ELLA sabemos. Lamentablemente la humanidad l@ ha limitado, l@ hemos bajado a nuestro nivel. Estamos llenos de prejuicios, de miedos, de egoísmo; ambicionamos el dinero y el poder y lo hemos encerrado en religiones institucionalizadas, en templos, en formas humanas. L@ hemos<br />utilizado para amedrentar, sojuzgar, someter y hasta para ¡matar en su nombre!<br /><br /> Ocultamos bajezas y ambiciones personales tras apariencias de ser y actuar como intermediarios o representantes de ÉL, presentándolo como implacable, celoso, vengativo y soberbio…<br /><br /> ¿Cómo es posible que viendo morir a los que nos rodean y sabiendo que nadie se salva de la muerte, que viendo a tantos nacer, crecer y multiplicarse para llegar a lo mismo, muchos no se hayan aún planteado las preguntas eternas?: ¿Por qué, para qué hemos venido a este mundo? ¿Cuál es nuestra verdadera misión en esta Tierra?<br /><br /> Sabemos que muchos filósofos han especulado sobre ellas, a lo largo y ancho del mundo. Miles han escudriñado la Naturaleza, han indagado en sus secretos. Precisamente a ello se debe el adelanto actual alcanzado por la ciencia y la tecnología. Pero, qué es lo que vemos: Un mundo en el cual el abismo entre la riqueza y la pobreza es cada vez mayor, cada vez hay más pobres y los ricos que son los menos, cada vez más ricos; día a día crece el número de desempleados, la educación se adecúa a intereses económicos y políticos, son pocas las universidades como la nuestra, la Universidad<br />Nacional Autónoma de México, que se interesan por igual en las ciencias como en las humanidades.<br /><br /> ¿Se ayuda en orientar a la juventud hacia un espíritu de servicio y respeto al prójimo?<br /><br /> Observemos también como en la mayor parte de nuestro planeta crece la ambición de poder y control de las materias primas en aquellos que rigen el destino de las naciones, tanto en regímenes que presumen de democráticos como en los dictatoriales.<br /><br /> ¿A intereses de quiénes sirven los que están al frente de la justicia, de las fuerzas de seguridad, del gobierno? Preguntémonos esto ¿A los intereses de quién?<br /><br /> ¿Qué pasa con los niños y jóvenes abandonados a su suerte, con los niños de la calle de todas las ciudades del mundo, expuestos a enfermedades, desnutrición y explotación? ¿Qué pasa con los huérfanos? ¿Con las madres solteras cada vez más jóvenes, casi niñas, sin preparación ni medios para afrontar la crianza y educación de sus hijos? ¿Qué pasa con los suicidas, con los drogadictos, de los cuales su número va en aumento, a la par que la delincuencia? ¿Qué con el aumento de la producción mundial y la caída de la demanda, la cual genera competencia cada vez mayor, desleal y corrupta? ¿Y qué haremos con los cientos de males que afectan a la humanidad en todos los niveles en esta sociedad de consumo, a la que sólo le interesa el mercado?<br /><br /> ¿Cómo vamos a liberarnos de todo esto si aquéllos que conducen al mundo a través de la política, de una pseudo-justicia, seguridad, economía, educación, orden, religión, etc., no han hecho otra cosa mas que buscar el control, el poder y el dinero? Estos no han hecho ningún esfuerzo para descubrir quiénes SOMOS realmente, ni para qué estamos en este planeta, ni cuales son nuestras reales necesidades y derechos…<br /><br /> Hasta ahora los seres humanos han creído en políticos de diversas orientaciones ideológicas; han creído en economistas, en religiosos, en filósofos, en dictadores, en demócratas y han peleado entre sí por las ideas o creencias de los que han seguido, por lo que lo único que vemos como resultado son cientos de millones de muertos…, vemos cómo los que tienen el poder y el dinero ignorando el hambre de los pobres del mundo mantienen guerras para controlar las materias primas de otros países… Vemos, que no sólo son asesinos los que matan en las guerras sino también lo son, y aún<br />más, los que ordenaron hacerlo.<br /><br /> Entender a los manipulados, explotados, empobrecidos, que en su desesperación se lanzan a defenderse con las armas.<br /><br /> También hemos actuado como tales los que con tímidos pensamientos y sentimientos hemos alentado y alimentado desde nuestra indiferencia y nuestro silencio a los que explotan y matan a sus semejantes…<br /><br />¿Por qué no recordar entonces y poner en práctica lo que en nuestra mente y corazón están grabados?: El amaos los unos a los otros; ¿No estamos acaso convencidos de que sólo el AMOR salvará al mundo? Él nos mostró el camino del AMOR a través del servicio y la tolerancia, jamás invitó a nadie a seguirlo para someter o matar a otros en su nombre. Esta Era de creer toca a su fin y, como se telescopian el invierno y la primavera, en este final de una Era se vislumbra ya la siguiente, la Era de Saber, de la Sabiduría, la Era Fraterna, María Rosa, de una nueva aurora.<br /><br />Aurora M. Ocampo<br />15 de noviembre 2007<br /><br />1. Síntesis de la ponencia que presentó la autora en el V Encuentro de la Red Mexicana de Conciencia, llevada a cabo en Casa Atzingo-La Casa de la Red, Centro Cultural Comunitario, en Cuernavaca, Morelos, México, del 13 al 16 de diciembre de 2007. www.casadelared.com<br /><br /> 2. PALAZON MAYORAL, Ma. Rosa. '¿Fraternidad o dominio?. Aproximación filosófica a los nacionalismos'. México, UNAM, Instituto de Investigaciones Filológicas, 2007 (Ed. Especiales, 36). www.filologicas.unam.mx<br /><br />3. La literatura es el arte que tiene como herramienta el lenguaje, en el<br />que se haya todo el saber humano.<br /><br />4. Entrevista de Mario Casasús a Javier Sicilia: 'La poesía, plegaria que clama y encarna el sentido'. Primera parte, en 'Correo del Sur', Suplemento cultural dominical 50 de 'La Jornada Morelos', 21 de octubre de 2007, pp.2-3. www.lajornadamorelos.com <http://jornadamorelos.com/index.php> <br /><br />Fuente:<br />www.egrupos.net/grupo/dem<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-44090975045838077992008-09-18T10:08:00.010-07:002008-09-19T11:51:17.842-07:00Reseña sobre el tomo IX en El Universal. Juan Domingo Argüelles<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6AOv2AEYdgVv3pqQcCMXErxnxB4HUSD_xxSdAtp4iaaNx8Uwd8WPwNC3P8lcPbgMiDlHcE3NMms5MDIYmctjv2wJY6oYEvmj9J8z07Jo1DN3QRxYSPPc5AIvJKEulJrufvEbrRMhY9BRB/s1600-h/11154273089e769ef0eoyl2.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6AOv2AEYdgVv3pqQcCMXErxnxB4HUSD_xxSdAtp4iaaNx8Uwd8WPwNC3P8lcPbgMiDlHcE3NMms5MDIYmctjv2wJY6oYEvmj9J8z07Jo1DN3QRxYSPPc5AIvJKEulJrufvEbrRMhY9BRB/s400/11154273089e769ef0eoyl2.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5247802970889913202" /></a><br />Galaxia editorial<br />Juan Domingo Argüelles<br />El Universal<br />23 de diciembre de 2007<br /><br />Luego de más de dos décadas de investigación, recopilación de datos, redacción y revisión, llegó a su fin uno de los más importantes proyectos que, bajo la dirección y asesoría de Aurora M. Ocampo y con un dedicado cuerpo de especialistas, publicó el noveno y último volumen del Diccionario de escritores mexicanos, siglo XX: Desde las generaciones del Ateneo y Novelistas de la Revolución hasta nuestros días (México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2007).<br /><br />Este tomo de más de 500 páginas que abarca a los escritores cuyos apellidos empiezan con las letras U, V, W, X, Y y Z, concluye el proyecto que arrancó en 1988. Al final, los nueve volúmenes del Diccionario de escritores mexicanos, siglo XX suman un total de 4 mil 500 páginas de información invaluable para todos aquellos que estén interesados en la historia reciente y en el estado actual de las letras mexicanas, desde los lectores ávidos y los estudiantes necesitados de ciertos datos, hasta investigadores, historiadores, periodistas y, por supuesto, escritores.<br /><br />El noveno volumen, con el que concluye esta importante empresa de investigación realizada desde el Centro de Estudios Literarios del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, contó con la colaboración de Angélica Arreola Medina, Jesús Gómez Morán, Rocío González Serrano, Elina Hernández Carballido, Pilar Mandujano Jacobo, Laura Navarrete Maya, Patricia Ortiz Flores, Marcela Quintero Ayala, Carlos Rubio Pacho, Aurora Sánchez Rebolledo y, por supuesto, Aurora M. Ocampo. Además, este volumen rinde un homenaje a la maestra Laura Navarrete Maya, recientemente fallecida y quien participó en el proyecto desde su inicio.<br /><br />Aurora M. Ocampo explica en la página liminar: “Como en los tomos anteriores, uno de los propósitos del Diccionario ha sido facilitar la tarea de la investigación literaria. Para ello, cada ficha de autor desarrolla un análisis objetivo en tres aspectos fundamentales: el primero ofrece los datos biográficos del escritor e información somera de su obra; el segundo, sus Obras, divididas en Bibliografía y Hemerografía, ambas clasificadas, por lo general, en orden alfabético de géneros, y éstos a su vez en orden cronológico de publicación, y el tercero, sus Referencias, clasificadas en orden alfabético de críticos”.<br /><br />Añade la investigadora literaria: “Consagrado a los hombres de letras, o sea a los que han cultivado el cuento, el ensayo, la novela, la poesía y el teatro, principalmente, este tomo incluye también a destacadas figuras en el campo de la biografía, la crítica, la crónica, la filosofía, la historiografía literaria, la traducción y el periodismo, cuya obra se relaciona de alguna manera con la literatura mexicana; igualmente hemos incorporado a escritores de otras nacionalidades con residencia en el país, cuya producción total o parcialmente pertenece a nuestras letras”.<br /><br />Al igual que en los ocho volúmenes precedentes, en este tomo se identifica a una figura central: es el caso de José Vasconcelos, acompañado de más de dos centenares de escritores jóvenes y consagrados, entre los cuales podemos destacar a Concha Urquiza, Francisco L. Urquizo, Rodolfo Usigli, Edmundo Valadés, Artemio de Valle Arizpe, Fernando Vallejo, Xavier Villaurrutia, Juan Villoro, Jorge Volpi, Ramón Xirau, Gabriel Zaid, Leopoldo Zea y Eraclio Zepeda.<br /><br />Aunque el último volumen del Diccionario ha sido publicado ya, la tarea no se detendrá ahí: seguirá su continua actualización para que los interesados dispongan también de este valioso instrumento de consulta en formato electrónico.<br /><br />Fuente:<br />http://www.el-universal.com.mx/columnas/69115.html<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-54535824524064601932008-09-18T10:08:00.009-07:002008-09-18T15:32:48.420-07:00Nota periodística sobre el tomo V en El UniversalEl quinto tomo del Diccionario de escritores mexicanos, S. XX<br /><br />El Universal<br />Miércoles 03 de enero de 2001<br /><br />Con una tirada de mil ejemplares, a finales del año pasado comenzó a circular el quinto volumen del Diccionario de escritores mexicanos, S. XX (México, UNAM, 2000) que está destinado a registrar la obra de los autores literarios nacidos en el siglo XX, pues abarca, según reza su propio subtítulo descriptivo, 'Desde las generaciones del Ateneo y novelistas de la Revolución hasta nuestros días'.<br /><br />Publicado por el Centro de Estudios Literarios del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, este Diccionario dirigido por Aurora M. Ocampo publicó su primer tomo (que abarca de la A a la Ch) en 1988, al cual siguieron, en lógico orden sucesivo, el segundo (de la D a la F), en 1992; el tercero (que comprende únicamente la G), en 1993, y el cuarto (de la H a la Ll), en 1997.<br /><br />Ahora aparece el quinto que, para decirlo con una frase taurina, debe ser bueno, pues es bien sabido que no hay quinto malo. Tiene 554 páginas y abarca a los escritores mexicanos del siglo XX cuyo apellido paterno inicia con la letra M; para ser más precisos, desde Juan Macedo López hasta Manuel Múzquiz Blanco, pasando por un amplísimo etcétera de casi 300 nombres, entre ellos los Magaña, los Martínez, los Medina, los Mejía, los Mendoza, los Molina, los Montiel, los Morales, los Moreno y los Muñoz, sin faltar, por supuesto, los muy destacados de la M: José Luis Martínez, Juan Vicente Melo, Alfonso y Gabriel Méndez Plancarte, María Luisa Mendoza, Margarita Michelena, Tomás Mojarro, Carlos Monsiváis, Francisco Monterde, Augusto Monterroso y Álvaro Mutis, entre otros.<br /><br />Como es bien sabido, este Diccionario vino a llenar el vacío que dejó, al agotarse, el ?Diccionario de escritores mexicanos?, publicado en 1967 por el Centro de Estudios Literarios de la UNAM y coordinado por Aurora M. Ocampo y Ernesto Prado Velázquez. Este Diccionario incluía a 542 autores y abarcaba desde la época prehispánica (a partir de Nezahualcóyotl) hasta jóvenes autores que, entonces (fines de la década del 60) empezaban a descollar, entre ellos José Agustín y Gustavo Sainz.<br /><br />Agotado ese Diccionario , durante muchos años no se contó con una herramienta similar confiable en el ámbito de la literatura. Por ello, la aparición, hace 12 años, del primer volumen del nuevo Diccionario , específicamente destinado al siglo XX, ha sido uno de los momentos dignos de encomio de la investigación filológica en México.<br /><br />Su publicación, por entregas, ha sido lenta, pero también cuidadosa, o precisamente ha sido lenta porque se ha puesto cuidado y rigor en el trabajo de acopio, revisión y redacción de los datos de los autores del siglo XX que en mayor o menor medida han hecho la literatura nacional o han contribuido, desde su extranjería, con importantes obras literarias producidas en México (son los casos, por ejemplo, de Monterroso y Mutis).<br /><br />Para este quinto volumen del Diccionario de escritores mexicanos, siglo XX, Aurora M. Ocampo contó con la colaboración de Angélica Arreola Medina, Rocío González Serrano, Pilar Mandujano Jacobo, Laura Navarrete Maya, Patricia Ortiz Flores, Marcela Quintero Ayala, Carlos Rubio Pacho, Aurora Sánchez Rebolledo y Eduardo Serrato Córdova.<br /><br />Este equipo llevó a cabo la redacción de las entradas que incluye, por cada autor, una semblanza biográfica, una descripción de lo más relevante de su quehacer literario, una bibliografía y una hemerografía exhaustivas (ordenadas por géneros) y una parte final de referencias (lo más amplia posible), con lo cual el usuario de esta obra puede consultar sus páginas con provecho y utilidad que es lo menos que puede pedirse a una obra de consulta.<br /><br />Cuando este proyecto concluya (al momento, en sus cinco tomos, lleva más de 2 mil páginas, sin contar las preliminares) tendremos en una obra generosa la nómina y la bibliografía más completa de las letras mexicanas del siglo XX.<br /><br />En esta tarea es mucho lo que se debe agradecer a Aurora M. Ocampo, cuya virtud ha sido el de la paciencia, la disciplina y el rigor frente a la desmesura que significa ocuparse del amplio universo de la literatura mexicana de todo un siglo en la exhaustividad de sus géneros.<br /><br />No deja de ser meritorio, también, coordinar, a lo largo de varios años, un equipo de investigadores que no siempre es el mismo pero que se aplica a una metodología seria que conduce siempre a excelentes resultados.<br /><br />El 'Diccionario de escritores mexicanos, siglo XX' posee también, en su directriz, un ejercicio de valoración implícito y explícito: incluir a los autores que tienen presencia bibliográfica en las letras mexicanas y que sean los lectores quienes se encarguen de calificarlos en función del aprecio o el desafecto que tengan por su obra. Esto parecería demasiado ecléctico, pero también está visto que cuando el juicio se mezcla con el gusto y el prejuicio con el desdén, todo conlleva a la injusticia, y de esto está repleto un medio literario que no se caracteriza precisamente por su objetividad.<br /><br />De modo tal que siempre será justo saludar con alegría la aparición de cada tomo de este Diccionario que es de las pocas herramientas confiables y de las pocas obras rigurosas de consulta con las que cuenta en México el periodista, el investigador y el interesado en la historia literaria del siglo XX.<br /><br />Las investigaciones realizadas en el Centro de Estudios Literarios en torno a los escritores mexicanos del siglo XX -explica Aurora M. Ocampo- han crecido considerablemente, a tal grado que nos hemos visto en la necesidad de publicar en varios tomos, esta nueva edición de nuestro Diccionario. Cada volumen será más o menos igual en formato y páginas a la edición de 1967. Este quinto tomo abarca a los escritores cuyos apellidos empiezan con la letra M. Como en los tomos anteriores, uno de los propósitos del Diccionario ha sido facilitar la tarea de la investigación literaria.<br /><br />Todo esto, sin duda, está enteramente logrado y merece el reconocimiento.<br /><br />Fuente:<br />http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=9198&tabla=cultura<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-11906434758419105902008-09-18T10:08:00.008-07:002008-09-19T11:19:33.055-07:00La arquitectura de Aurora M. Ocampo. Roberto López Moreno<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZvkllXDwclmb5tq2EACZXInwupHrPiAtnuwI3Tu2jradVp9iwemE1PsAj4ob0jBnvIKQwDUYccItMJwMhmK5WbrMaJcoxS61YWA-oTRExuCxuekPDVqBXjVTvkeZtPLSOU3CPx4PVa3Hu/s1600-h/CU-web.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZvkllXDwclmb5tq2EACZXInwupHrPiAtnuwI3Tu2jradVp9iwemE1PsAj4ob0jBnvIKQwDUYccItMJwMhmK5WbrMaJcoxS61YWA-oTRExuCxuekPDVqBXjVTvkeZtPLSOU3CPx4PVa3Hu/s320/CU-web.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5247798737432650402" /></a><br />Por Roberto López Moreno<br /><br />Aurora M. Ocampo es arquitecta de cintilos. Su construcción aérea de tan magníficamente terrestre, ha crecido en lampos y palpitares, su edificio está hecho de tiempo tiempo en sus dos tensiones, una, el recurso no renovable puesto en uso y así, renovable a través de la recuperación de personajes y hechos, y la otra, la ubicación en el espacio de lo recuperado, el establecimiento de su significado para los todos que así aprendemos y aprehendemos de nuestro espejo de papel, el más fidedigno, por ser, una vez impreso, el verdadero espejo del alma, el espejo en el que el hombre ha confiado las claves de su historia.<br /><br />Muchos de los que conocen y admiran la labor de Aurora M. Ocampo como investigadora de nuestra vida literaria, no saben que la maestra realizó de 1948 a 1952, estudios de arquitectura, de ahí sus ascensiones a astrágalo y capitel, su espíritu de triángulo griego en el que suman los dos vértices terrestres para el triunfo del aéreo. O mejor, tierra que se suma y así se eleva, que se mide desde la altura, después de que el destino se adelantó a su salto. Respecto a este fenómeno de acumulación hacia la maravilla, al que nombro con la palabra Ábrara, Lezama Lima explica simplemente: "es el rayo impulsado por su propio destino".<br /><br />Y desde esa esencia, desde la sustancia eléctrica de ese rayo, es como Aurora M. Ocampo ha construido su arquitectura, enteramente nuestra, por enteramente suya, enteramente de todos por venir de la altura que le designaron dos de los catetos del grecolatino triángulo. Es el mismo triángulo que dentro de los beneficios de la sección áurea después cabalgaría el hético caballero con su montura deshilada, asistido por su eterno testigo de lances.<br /><br />Y como de arquitectura hablamos ahora toca referirnos a la Morada del colibrí, en donde nuevamente aparecerá la arquitectura de Ocampo desde su vector lumínico.<br /><br />Aurora Maura Ocampo Alfaro, bienamada nuestra, bienquerida nuestra, bienadmirada nuestra, sea para ti y para nuestros posteriores, la inmortalidad de tu nombre.<br /><br />Fuente:<br />http://www.robertolopezmoreno.com/presentaciones_prologos/la_arquitectura_de_aurora_m_ocampos.html<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-58751155832964492622008-09-18T10:08:00.007-07:002008-09-19T11:07:51.289-07:00La narrativa breve de Onetti. Ensayo<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYLH3JUzhG4gglhVowmkNTv1uTsjNtdgJYIJrRHQaNrUNyxZfuoX9kXGQTNQhhVmU2hYvlZ0jmvgzEWbBSN7WZYB6H_AaFsmv-wil6282vAJKpRLnKs7L12SRf4oxSLstLMm2GYxgBm-ca/s1600-h/151_4017.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYLH3JUzhG4gglhVowmkNTv1uTsjNtdgJYIJrRHQaNrUNyxZfuoX9kXGQTNQhhVmU2hYvlZ0jmvgzEWbBSN7WZYB6H_AaFsmv-wil6282vAJKpRLnKs7L12SRf4oxSLstLMm2GYxgBm-ca/s320/151_4017.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5247795318041828754" /></a><br />La narrativa breve de Onetti<br />Aurora M. Ocampo, Universidad Nacional Autónoma de México<br /><br />Se han publicado varios volúmenes de Juan Carlos Onetti, con el título de Cuentos completos, pero en realidad sólo han sido, la mayoría de ellos, la reunión de algunos de sus relatos.1 Monte Ávila Editores, de la ciudad de Caracas incluyó "Un sueño realizado", "Bienvenido Bob", "Esbjerg en la costa", "La casa en la arena", "Historia del caballero de la rosa y de la virgen encinta que vino de Liliput", "El álbum", "Mascarada", "El infierno tan temido", "Jacob y el otro" y "Justo el treintaiuno", diez<br />cuentos de los mejores del narrador rioplatense, ni duda cabe, pero que aún en 1968, fecha de esta edición, estaban notoriamente incompletos, no obstante que meses antes de ese mismo año, la misma editorial había publicado también un volumen bajo el título de Novelas cortas completas, en la que se incluía dos textos que después, en otras ediciones, serían incluidos como cuentos. Las novelas cortas de esta edición fueron "El<br />pozo", "Los adioses", "La cara de la desgracia", "Tan triste como ella" y "Para una tumba sin nombre". De éstas, "La cara de la desgracia" y "Tan triste como ella", son los textos incluidos como cuentos en otras ediciones, por ejemplo, la de Ruffinelli en 1972 y la de Alfaguara, España, en 1994.<br />La de Ruffinelli, publicada por Ediciones Corregidor de Buenos Aires,<br />Argentina, en su Serie Popular, número 52 fue, hasta esa fecha, la única<br />edición realmente completa de los cuentos de Onetti. Ruffinelli prologa<br />y recoge en ella 22 cuentos, incluyendo los anteriores a "Un sueño<br />realizado", rescatados de publicaciones periódicas. La edición de Cuentos<br />completos, Alfaguara, 1994 añade los relatos publicados después de 1972<br />más dos inéditos, en resumen 15 relatos más, lo que hace un total de 37.<br />Frente a esta edición, a la que le falta el ya citado "Nueve de Julio" y que<br />considera como cuentos a las dos ya citadas novelas cortas: "La cara de<br />la desgracia" y "Tan triste como ella" más otras tres: "Jacob y el otro",<br />"La novia robada" y "La muerte y la niña" y dos fragmentos de la primera<br />novela perdida de Onetti Tiempo de abrazar, cabe preguntar: ¿Por qué<br />entonces no incluyeron las otras tres novelas cortas de Onetti: "El pozo",<br />que tiene la mitad de páginas que "La muerte y la niña" y "Para una<br />tumba sin nombre" y "Los adioses" de similar número de páginas? Con<br />estas tres novelas cortas no incluidas más el cuento "Nueve de Julio", la<br />narrativa breve de Onetti hubiese estado, tal vez, realmente completa.<br />Sin embargo y después de estas reflexiones bibliográficas, esta edición<br />de 1994 nos ha permitido, al releer en orden cronológico las narraciones<br />de Onetti, comprobar la unidad e íntima interrelación que existe en su<br />obra, así como el hecho de que, desde sus primeros textos, el autor explora<br />variantes de los temas que siempre le interesaron o, tal vez, sería mejor<br />decir, ahonda en las experiencias que siempre lo obsesionaron.<br />En 1980, en el homenaje que la Universidad Veracruzana le tributara a<br />Onetti en Xalapa, presenté una ponencia2 que llevaba un epígrafe del<br />propio narrador uruguayo: "Mi literatura es una literatura de bondad".<br />Nada creo, es más cierto, ya que Onetti nos obliga, al leerlo, a enfrentarnos<br />con nosotros mismos.<br />En alguna ocasión Juan Carlos Onetti comentó que toda su obra<br />literaria aspiraba a narrar la aventura del hombre, es decir, el anhelo<br />excepcionalmente satisfecho, de comunión con los demás seres y con lo<br />que nos rodea. Nuestra existencia es, en todas sus dimensiones, una<br />confrontación perenne de dos elementos heterogéneos: el hombre y su<br />antagonista, ese 'otro' - que no es el hombre y que sentimos lo envuelve<br />y lo aprisiona - llamado sociedad, circunstancias (contextos según<br />Carpentier), prójimo, naturaleza, mundo, universo o Dios. Esa dualidad<br />o contraposición, es siempre una lucha, magnífico combate, cualesquiera<br />sean las formas y carices que adopte: angustia o alborozo, tragedia o<br />comedia. Esta polémica, que constituye la sustancia misma de que está<br />hecha nuestra vida, radica en la necesidad de que el hombre y lo que lo<br />rodea - extraños y heterogéneos entre sí - se hagan homogéneos, es decir,<br />se identifiquen. Y esta lucha es el gran tema de la narrativa de Onetti.<br />La empresa vital del hombre consiste, lo quiera o no, en afanarse en<br />identificar, en fundir el universo y su persona. Todas las dimensiones de<br />nuestra actuación se ocupan esencial y exclusivamente en esto. Pero hay<br />una que por ser la principal es a quien compete el rango supremo en el<br />repertorio de las actividades humanas, el conocimiento. El conocimiento<br />como la aprehensión del ser, de lo real por el pensamiento, y una forma,<br />un método de conocimiento es la narrativa misma. Forma híbrida, como<br />diría Sábato, porque participa de la razón y de la intuición, del sujeto y<br />del objeto, del consciente y del subconsciente como todo arte, pero aún<br />más complejo porque su instrumento es el lenguaje, el cual tiene a su<br />alcance todo el conocimiento humano. 'Mientras se creyó que la realidad<br />debía ser aprehendida por la sola razón, la literatura parecía relegada a<br />una tarea inferior, heredera vergonzante de la mitología y la fábula,<br />actividad tan adecuada a la mentira como la filosofía y la ciencia a la<br />verdad'. Pero cuando se comprendió, después de la revolución iniciada<br />por Nietzche y Schopenhauer y continuada por Freud y los surrealistas,<br />que no toda la realidad era la del mundo físico, ni siquiera la de las<br />especulaciones sobre la historia o las categorías; cuando se advirtió que<br />también formaban parte de la realidad los sentimientos y las emociones,<br />lo que se sueña y lo que se imagina, entonces se concluyó que las letras<br />eran también un instrumento de conocimiento, uno de los más capaces<br />de penetrar en el misterioso territorio del hombre. De ahí que la soledad,<br />el absurdo, la angustia, la esperanza, la búsqueda del absoluto, el amor y<br />la muerte sean los temas perennes de toda gran literatura.<br />Pero es evidente que se ha necesitado esta crisis mundial de la civilización<br />en que vivimos, este principio de apocalipsis que ya sufrimos para que<br />los problemas eternos del ser adquirieran su universal, su terrible y desnuda<br />vigencia, y es Onetti uno de los escritores contemporáneos que más hondo<br />los toca. Fue él también uno de los primeros en mostrar la sutil trama<br />que vincula lo más profundo de la subjetividad de un ser humano con lo<br />más externo de la objetividad y en opinar que el narrador debe tratar de<br />dar la descripción total de esa interacción. Los personajes de Onetti nos<br />van a ser revelados en su más profunda interioridad a partir de sus actos<br />y modales, de su apariencia física y de su conducta. En suma, la realidad<br />en Onetti no sólo es la externa de la que nos habla la ciencia y la razón,<br />sino también es ese mundo oscuro infinitamente más importante para la<br />narrativa del uruguayo que el otro. Ya Linacero, el protagonista de su<br />primera novela corta, El pozo, aspiraba a contar 'la historia de un alma,<br />de ella sola, sin los sucesos en que tuvo que mezclarse, queriendo o no'.<br />Onetti busca en el hombre su esencial condición humana, su misteriosa<br />relación con el mundo, intentando encontrar un sentido a su existencia<br />en la exploración despiadada de sus contradicciones, de sus abismos y<br />límites y en su enfrentamiento crucial del hombre con su otra realidad:<br />el ser humano del otro sexo; de ahí que uno de sus temas fundamentales<br />sea la mujer. Como el ser humano es el centro de su reflexión narrativa,<br />Onetti gusta analizarlo en dos de los momentos más críticos de su vida:<br />la madurez y la adolescencia.<br />El hombre es una realidad esencialmente insatisfecha de sí misma que<br />en esta sociedad de consumo en que vivimos siempre está deseando ser<br />otra cosa de lo que es. Ya vimos que el meollo de toda vida humana es<br />una ontológica nostalgia de 'lo otro', que se traduce en una permanente<br />tensión de lo que no se es o de lo que se pudo haber sido, o de lo que se<br />intuye que se puede ser. Tanto más 'sí mismo' llega a ser el hombre cuanto<br />más fiel permanezca al deber de 'ser otro', en el sentido de enriquecimiento<br />espiritual, pues lo que diferencia específicamente al hombre del resto de<br />los seres vivos es que su voluntad de vivir no se traduce sólo en la<br />conservación de la vida, sino también en su evolución espiritual, y este<br />deseo de perfección ético sólo se logra, para Onetti, mediante la vivencia<br />del amor. Sólo se podrá ser 'otro', es decir mejor de lo que se es, en la<br />medida en que permanezcamos abiertos al 'otro' y nos entreguemos<br />generosamente a su servicio, lo cual supone colaborar con él en su propio<br />enriquecimiento personal (en nuestro propio enriquecimiento espiritual),<br />ayudar al otro a ser otro.<br />Cada cuento de Onetti, cada novela, es un intento de explicarse, de<br />introducirse de lleno y para siempre en la vida, y el dramatismo de sus<br />ficciones deriva precisamente de una reiterada comprobación de que todo<br />le es ajeno, de la forzosa incomunicación que padecen los protagonistas,<br />y por ende, el autor, el propio Onetti, 'es el fracaso esencial de todo<br />vínculo, el malentendido global de la existencia, el desencuentro del ser<br />con su destino'. El ser humano difícilmente logra la unión con el mundo,<br />por lo general nuestro problema es precisamente ése. No podemos<br />introducirnos en la vida. De esa carencia arranca, paradójicamente, en los<br />protagonistas de la narrativa de este extraordinario escritor, otro camino,<br />otra posibilidad muy bien observada en los seres humanos, la de crear un ser<br />imaginario, un otro yo que se confunde con su existencia. Un ejemplo es la<br />creación de Brausen: Díaz Grey, en La vida breve. En el cuento "Un sueño<br />realizado", ya no es la intrusión de la imaginación o del sueño en la vigilia,<br />sino la realidad forzada a seguir los pasos del sueño. La protagonista, una<br />rechazada que no pudo introducir su soledad en la vida de los otros, ha<br />sentido sólo en un sueño lo que es ternura, comunicación, de ahí que quiera<br />verlo representado, realizado, y morir después.<br />En la entraña de sus cuentos, sólo aparentemente duros y cínicos,<br />agresivos en muchos casos, como gritos desesperados en busca de amor,<br />encontramos en los personajes de Onetti una sensibilidad que se resiste a<br />aceptar que la vida sea sólo corrupción y sordidez, y vuelven empecinados<br />la cara hacia el recuerdo de una frescura, como la protagonista del cuento<br />antes citado, o el de "La cara de la desgracia", para el que fue suficiente<br />un momento pleno de realización amorosa, para no importarle nada<br />después, ni siquiera que lo acusen de asesinato. El hombre, para el escritor<br />uruguayo, debe cuidar de sí mismo, debe buscar y salvar sus propias<br />esencias; todo esto se convierte en un rígido imperativo moral, puesto<br />que tenemos la obligación, el deber de conservar lo único que nos ha<br />sido otorgado: nuestro propio ser, 'cuando estamos a un paso de aceptar<br />que, en definitiva, sólo uno mismo es importante, porque es lo único<br />que nos ha sido indiscutiblemente confiado'.<br />Decíamos que a Onetti le interesa el ser humano, sobre todo en esa<br />segunda crisis de su existencia, que se localiza alrededor de los cuarenta<br />años, edad en la que el hombre común y corriente se encuentra fatigado<br />y lleno de desaliento porque no ha logrado realizarse. Es una especial<br />etapa en la que los seres humanos, en medio de la sociedad mercantilista<br />de nuestra época, nos detenemos a reflexionar y nos sentimos vacíos,<br />deshabitados, convertidos en mecánicas formas de vida, en donde lo<br />cotidiano se ha transformado en implacable rutina. Momento crucial en<br />que se nos hace patente que estamos agotados de representar papeles en<br />la vida que, en cierta forma, nos obligan e imponen los demás, cansados<br />de colocarnos diversas máscaras que creemos nos ayudan a ubicarnos en<br />circunstancias diversas. En fin, la época en que nos damos cuenta que ha<br />llegado el momento de realizar un rastreamiento profundo de nuestra<br />realidad subjetiva, de llevar a cabo una reflexión ontológica para<br />vislumbrar nuestro destino, detenernos, por fin, a pensar en cada uno de<br />nosotros como en 'un amigo al que no se ha prestado nunca la debida<br />atención y al que, tal vez, sea posible ayudar'.<br />Onetti piensa que el hombre a lo largo de toda su existencia puede<br />vivir muchas vidas, multiplicándose y transformándose en otro sujeto<br /><br />con otras características que lo impulsen a seguir actuando dentro de<br />una realidad concreta, lo único latente e inmutable es su alma, su espíritu.<br />'Es otra cosa, nos dice, es que la gente cree estar condenada a una vida,<br />hasta la muerte. Y sólo está condenada a una alma, a una manera de ser.<br />Se puede vivir muchas veces, muchas vidas más o menos largas'. Y estas<br />vidas breves, más o menos largas, el narrador las recreó en cada uno de<br />sus cuentos y novelas, cortas o largas, en las que vivió muchas veces<br />hasta su muerte física, pero condenado en todas ellas a una misma manera<br />de ser, a unos mismos anhelos y obsesiones. Esta capacidad de<br />pluralización de vidas fue, en cierto modo, una búsqueda de la salvación<br />en cada posibilidad de enfrentarse consigo mismo, en cada una de sus<br />narraciones, en cada personaje, en cada hombre, mujer, niña o adolescente<br />de sus historias. ¿Y qué es lo que enfrenta su creador en ellas? ¿lo que<br />enfrentan sus personajes?: La soledad, la depresión, la tristeza, el<br />acabamiento, la incomunicación... la soledad, este aislamiento existencial<br />que el hombre suele asumir, por lo general, con angustia y desesperanza.<br />Para Onetti la soledad es una circunstancia vital que cada ser humano<br />debe aceptar en sí mismo para después superarla íntegramente. Lo mismo<br />dice acerca de la tristeza, es decir, el ser humano debe tener conciencia de<br />ella, reconocerla, amarla, comprenderla, merecerla, para quedar libre da<br />la amargura y la desilusión. Así pues, tanto la soledad como la tristeza<br />cumplen su función en tanto que nosotros nos entregamos a ellas con el<br />objeto de trascenderlas. La soledad es también una manera de encontrarnos<br />a nosotros mismos, de descubrir ciertos rostros ocultos que permanecen<br />silenciosos en nuestra realidad subjetiva. El hombre que se encuentra<br />solo tiene la posibilidad de desnudarse a sí mismo, mirando y cuestionando<br />cada una de las facetas que le proporcionan su ser esencial. La soledad<br />es, por tanto, un momento de autoconfesión, un encuento con la verdad,<br />un enfrentamiento con lo radicalmente auténtico, como en el caso de<br />Risso, del cuento "El infierno tan temido", uno de los más hermosos,<br />complejos y bien escritos de este increíble narrador. En este cuento son<br />vistos, aún más nítida y profundamente, lo que el escritor intuye de la<br />mujer y del amor, del hombre maduro y de la incomunicación, de lo que<br />somos y de lo que nos obligan y nos obligamos a aparentar ser. Analizar<br />este cuento equivale a hundirse en la médula del estilo y las<br />preocupaciones de Onetti, de sus obsesiones y de sus deslumbramientos,<br />en pocas palabras, del infierno de su subconsciente. Este descenso en las<br />profundidades del yo que nos presentan sus historias, este enfrentarse<br />consigo mismo sin concesiones, ha sido la salvación de Onetti. La<br />salvación en la escritura. La salvación por el arte.<br /><br />NOTAS<br />1 Ni siquiera las Obras Completas de Aguilar incluyeron todos los cuentos<br />publicados de Onetti hasta la fecha de su edición: 1970.<br />La narrativa breve de Onetti 175<br />"La mujer en El infierno tan temido", Texto Crítico. Revista del Centro<br />de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la Universidad Veracruzana,<br />18-19 (jul-dic, 1980), 223-34.<br /><br />Fuente:<br />http://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/12/aih_12_7_024.pdf.<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-195462098974590412008-09-18T10:08:00.006-07:002008-09-19T11:34:49.958-07:00Nota periodística sobre el tomo IX (2008) en La Jornada<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg3iLxQtwNdkY52NfBjQ9FgmaSED1zq4xiV6t1ujIiZlMV2h5oomGFCp2KHQ-HgkJ5JAFQnUurrcOnp7_sE6jz0jLv2s_vx2NQYLhpkPLcAfXqz477MGsuDGvR3JY6IMCOL5jkewX6Gbhx/s1600-h/638106906a9756eab7oyn1.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg3iLxQtwNdkY52NfBjQ9FgmaSED1zq4xiV6t1ujIiZlMV2h5oomGFCp2KHQ-HgkJ5JAFQnUurrcOnp7_sE6jz0jLv2s_vx2NQYLhpkPLcAfXqz477MGsuDGvR3JY6IMCOL5jkewX6Gbhx/s400/638106906a9756eab7oyn1.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5247802683509983346" /></a><br />Publican el noveno y último tomo del Diccionario de Escritores Mexicanos siglo XX<br /><br />México, D.F. .- La literatura es la conciencia de un país, considera Aurora Ocampo, investigadora y catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).<br /><br />Por: LA JORNADA<br />29-Marzo-2008 <br /><br />Con esa convicción, Ocampo concluyó una monumental obra iniciada hace medio siglo,<br /><br />Se trata del Diccionario de Escritores Mexicanos siglo XX, cuyo último y noveno volumen abarca de la U a la Z y pone fin a esa colosal serie que pronto estará en circulación.<br /><br />En sus páginas, la obra reúne alrededor de 2 mil 500 autores, historiadores y traductores nacionales e iberoamericanos.<br /><br />Ocampo, cofundadora del Centro de Estudios Literarios de la UNAM, el cual cumplió ya medio siglo, puntualiza: “La literatura es la conciencia de un país y el siglo XX es importante para el continente iberoamericano porque, es cuando los diferentes países alcanzaron la mayoría de edad y su literatura y cultura fue reconocida –a principios de los años 40– en todas partes del mundo”.<br /><br />Labor titánica e inacabable<br /><br />Aurora Ocampo, arquitecta de profesión, apasionada de la literatura y docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, explica: “cada tomo del diccionario ofrece una biografía del escritor, además de una valoración e información sobre su obra; la idea no es juzgar, sino difundir. Por eso se utilizan una serie de abreviaturas, referencias críticas y abundante bibliografía, así como material hemerográfico”.<br /><br />Los nombres de autores y las obras publicadas que se multiplican conforme trascurren los años confieren al trabajo realizado en el Diccionario de Escritores Mexicanos siglo XX el carácter de toda una “labor titánica e inacabable.”<br /><br />Mientras que el primer volumen de la redición, puesto a circular en 1988, se encuentra de nuevo en proceso de renovación y actualización, recientemente salió de imprenta el último y noveno tomo con el que se cierra un ciclo de investigación literaria iniciada en 1985 por el equipo de trabajo que encabeza Ocampo.<br /><br />Asimismo, se considera la distribución de discos compactos con la información publicada en los nueve volúmenes que fueron editados por el Centro de Estudios Literarios, del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.<br /><br />La ventaja de ese formato es que ahí estarán los nueve volúmenes completos y facilitará su actualización.<br /><br />“En esta profusión y aparición de nuevos escritores es donde surgirán aquellos que se convertirán en clásicos.”<br /><br />La primera edición del diccionario se publicó en 1967 y en ella trabajaron dos personas.<br /><br />“Un compañero recopiló la información sobre los escritores de la Colonia y del siglo XIX; mientras que a mí –explica Aurora Ocampo– me correspondió la de los autores del XX.<br /><br />“Fueron un total de 542 escritores consignados por ambos, de los cuales 242 eran de la época del virreinato y los 300 restantes pertenecían a mí campo de investigación.”<br /><br />En ese gran diccionario, “actualmente figuran alrededor de 2 mil 500 autores mexicanos y extranjeros, entre españoles e iberoamericanos exiliados; además de otros escritores radicados en este país, quienes han influido de tal manera para que su obra forme parte de la literatura mexicana”.<br /><br />Información siempre vigente<br /><br />Aurora Ocampo, quien recibió un homenaje por su trayectoria en la investigación de la literatura hace unos años, dijo que el Diccionario de Escritores Mexicanos siglo XX estará siempre vigente y será una ayuda para estudiantes, maestros y todos aquellos que se interesen por las letras mexicanas.<br /><br />La monumental obra ha sido fuente de inspiración para que se hayan escrito “una cantidad enorme de libros, antologías, tesis y homenajes”.<br /><br />Además, entre sus páginas –ejemplificó la especialista– los lectores encontrarán quién escribió tal novela histórica, quién obtuvo el Premio Villaurrutia o qué autor es un académico.<br /><br />Para renovar el contenido del diccionario y captar la mayor información sobre los autores existentes, Aurora Ocampo y su grupo trabajan en el monitoreo de publicaciones periódicas, revisión de reseñas de libros y correspondencia con diversas instituciones, además de la comunicación constante con sus colaboradores.<br /><br />Aurora Ocampo quien se define como una apasionada de la literatura, también publicó en los años 70 una serie de antologías sobre las críticas literarias de las novelas mexicana e iberoamericana, además de una serie bibliográfica sobre los novelistas de Iberoamérica, cuyas obras están a la espera de que sean reditadas.<br /><br />El último volumen del Diccionario de Escritores Mexicanos siglo XX será presentado en la Casa de las Humanidades, recinto cultural de la UNAM ubicado en avenida Presidente Carranza 162, colonia Coyoacán, el jueves 8 del próximo mayo a las 18 horas. <br /><br />Fuentes:<br />http://www.vanguardia.com.mx/diario/noticia/arte/vidayarte/publican_el_noveno_y_ultimo_tomo_del_diccionario_de_escritores_mexicanos_siglo_xx/143595<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2503375294774861108.post-39293542548299389272008-09-18T10:08:00.005-07:002008-09-18T14:10:19.015-07:00Artículo de Rafael Vargas en Proceso<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUJU5mTDlb5GIpxjCpnX1LVM4TkBpKgKvvP-M6LVEtLwWkyg82Wi7DbOM6I-dEGqj7TX7rLmP9fQwbuJxT0wQsy4hsY2LDZoAxXZi8VxaxbDI9sOjboUSuZOltIU3UWEWHfRfmDpcU8-6B/s1600-h/li586-20080322_diccionario.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUJU5mTDlb5GIpxjCpnX1LVM4TkBpKgKvvP-M6LVEtLwWkyg82Wi7DbOM6I-dEGqj7TX7rLmP9fQwbuJxT0wQsy4hsY2LDZoAxXZi8VxaxbDI9sOjboUSuZOltIU3UWEWHfRfmDpcU8-6B/s320/li586-20080322_diccionario.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5247471585963340114" /></a><br />Diccionario de escritores mexicanos del siglo XX<br />Rafael Vargas<br /><br />Ocampo, 20 años para el “Diccionario de escritores” (Proceso1638/23 de marzo de 2008)<br /><br />Hace unas semanas apareció en librerías el noveno y último volumen del Diccionario de escritores mexicanos del siglo XX, obra extraordinaria en la que un equipo de investigadores del Centro de Estudios Literarios de la UNAM trabajó durante más de 20 años. Proceso entrevistó a la doctora Aurora Ocampo, directora de ese equipo.<br /><br />Aurora Maura Ocampo Alfaro, directora, asesora y colaboradora del Diccionario de escritores mexicanos del Siglo XX, nació el 15 de enero de 1930 en Guadalajara, Jalisco. Es una mujer encantadoramente jovial y afable, sonriente siempre, dotada de una inteligencia cordial.<br /><br />Heredó de sus padres, Ignacio G. Ocampo y Aurora Alfaro Merino (“ambos muy buenos lectores”), el gusto por los libros. En especial debe a su padre, un abogado melómano, el querer y admirar a su tío cuadriabuelo: Melchor Ocampo.<br /><br />De niña leía a toda hora. Y muchas veces, cuando anochecía y su padre le obligaba a apagar la luz, se las ingeniaba para seguir leyendo bajo las cobijas con una pequeña lámpara de mano.<br /><br />En 1954, después de cursar estudios de arquitectura, decidió seguir su verdadera vocación y hacer una maestría en letras hispánicas. Así formó parte de la primera generación de estudiantes que disfrutó de la entonces novísima Ciudad Universitaria. Entre sus maestros se encontraban Francisco Monterde, Agustín Yáñez, Julio Torri, José Luis Martínez, Antonio Alatorre y Rosario Castellanos, con quien mantuvo una gran amistad.<br /><br />Hoy, Aurora Ocampo es uno de las personajes más distinguidos del mundo académico y literario y, gracias a su generosidad, uno de las más queridos.<br /><br />Se suprimieron las preguntas de Proceso para dejar la palabra a la doctora Ocampo.<br /><br />Los orígenes del “Diccionario”<br /><br />En 1956 se fundó el Centro de Estudios Literarios de la UNAM con sólo cinco miembros: Julio Jiménez Rueda, María del Carmen Millán y tres estudiantes becarios: Ana Elena Díaz Alejo, Ernesto Prado Velázquez y yo.<br /><br />Los estudios sobre literatura mexicana que entonces existían, escritos por Carlos González Peña y por el propio Jiménez Rueda, eran libros destinados a un público estudiantil muy joven, de manera que tuvimos que empezar a buscar datos, a elaborar listas. Lo primero fue hacer índices de revistas, luego, fichas bibliográficas. Tomé clases con una maestra del Instituto de Investigaciones Bibliográficas para aprender a hacer fichas de libros.<br /><br />Las investigaciones biobiliohemerográficas que hacíamos sobre nuestros escritores se aglutinaron alrededor de un ambicioso proyecto concertado entre la UNAM y el Instituto Nacional de Antropología e Historia en 1958: realizar una obra enciclopédica acerca de la historia y la cultura en México. Para llevarla a cabo, los diferentes institutos de la Coordinación de Humanidades (el de filosofía, el de historia, el de economía, el de estéticas y, entre otros más, claro, el nuestro) se dieron a la tarea de investigar lo referente a sus respectivas áreas. Con ese objetivo empezamos a reunir información de y sobre muchos autores.<br /><br />La enciclopedia nunca se hizo, pero la información nos sirvió para elaborar el Diccionario. Este trabajo me proporcionó las bases para hacer mi tesis de maestría, Literatura mexicana contemporánea. Bibliografía crítica, que presenté en 1965.<br /><br />De manera que esos son los orígenes. Desde esa perspectiva, hablamos de una obra que comenzó hace más de 50 años.<br /><br />Por qué no hay autores anteriores al XX<br /><br />La primera edición del Diccionario se agotó en los años sesenta, pero no fue sino hasta 1980, cuando Rubén Bonifaz Nuño asumió por segunda vez la dirección del Instituto de Investigaciones Filológicas, que se aprobó hacer una segunda edición. Como todo es perfectible, nuestra intención no fue solamente actualizar la primera, sino corregirla, rehacerla.<br /><br />Nos dimos cuenta de que teníamos mucho más información y decidimos hacer varios volúmenes. Ernesto Prado planteó reunir toda la que tenía sobre los escritores de la época colonial y del siglo XIX en un solo tomo. Su intención era abarcar la escuela realista con Federico Gamboa, Rafael Delgado y otros, hasta los modernistas –en esos años él trabajaba en los índices de la Revista Azul–, y de los que quedaban fuera de esas generaciones hasta los autores nacidos en 1869.<br /><br />Trabajó durante mucho tiempo en ese proyecto. Se jubiló y dejó el Centro de Estudios Literarios en 1990, pero siguió trabajando en su casa, donde concentraba todos sus papeles. Por desgracia murió inesperadamente en 1997 y su familia no quiso entregar el material que él había reunido.<br /><br />Como hay tantos investigadores y estudiantes que buscan información sobre autores coloniales y decimonónicos, se ha decidido hacer una edición facsimilar de la primera.<br /><br />Hacia la edición electrónica<br /><br />Ahora que ha aparecido el noveno tomo y veo concluida la segunda edición me siento orgullosa, pero no satisfecha. Completar lo relativo al siglo XX todavía nos va a llevar tres años más, por lo menos. Veamos simplemente un ejemplo: el número de escritores nuevos que habrá que incluir cuando se reedite el primer volumen (5 mil ejemplares impresos en 1988, que ya se han agotado) es mayor que el número de los que actualmente están incluidos. Y no nos estamos adentrando mucho en el siglo XXI. Cubriremos sólo hasta 2005.<br /><br />Por fortuna, nuestro trabajo es ahora un poco más fácil gracias a la informática. Durante los años en que hemos trabajado en el Diccionario nos ha tocado contemplar, padecer y disfrutar una profunda transición tecnológica. Sin embargo, yo todavía sigo haciendo mis fichas a mano, en tarjetas. Las ideas me pasan por el brazo. Pero sin duda será más sencillo y rápido incorporar la nueva información al hacer una versión electrónica del Diccionario, y también será fascinante la cantidad de búsquedas cruzadas que permitirá realizar esa versión electrónica. ¿Quiere uno saber qué escritores mexicanos han escrito sobre César Vallejo? ¿Quiénes han sido los autores que han recibido el premio Villaurrutia? ¿Cuántos han recibido el Premio Nacional de Letras?<br /><br />Consultas, apoyos y asesorías<br /><br />Nos hacen consultas frecuentemente de todas partes del mundo. Sostenemos una intensa correspondencia con universidades e instituciones dedicadas al estudio de la literatura. Yo escribo un promedio de 10 cartas por semana. Proporcionamos información gratuita a investigadores, estudiantes, maestros. Muchas personas buscan nuestro apoyo. Por ejemplo, Hugo J. Verani nos solicitó la toda la información bibliohemerográfica mexicana relativa a Octavio Paz para incorporarla a su Bibliografía crítica de Octavio Paz.<br /><br />En la época en que el doctor Gutierre Tibón estaba haciendo el proyecto para la Enciclopedia de México, le proporcionamos fichas abreviadas de muchos escritores. Hemos atendido muchas peticiones. A veces nos dan crédito, otras simplemente nos fusilan. También nos han pedido asesoría para hacer diccionarios semejantes al nuestro. Venezolanos egresados de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM me invitaron a través de la Universidad de Caracas y estuve con ellos varias semanas explicando lo que hicimos y dándoles sugerencias. También los cubanos nos han buscado con el mismo propósito. Y Dimas Lidio Pitty, quien vivió varios años en México como exiliado político y ahora es miembro de la Academia Panameña de la Lengua, también ha entablado relación con nosotros con esa intención. La labor alrededor del Diccionario es virtualmente interminable.<br /><br />Fuente:<br />http://www.proceso.com.mx/librodeldia.html?alea=7ad04e5e224ac6c1c2a770742c850e71&lid=53<br />http://aurora-m-ocampo.blogspot.comAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/14792639931863295249noreply@blogger.com0